Mary es una empresa uruguaya de implementos agropecuarios nacida en 1963 en el departamento de Colonia. Hoy se especializan en la fabricación y comercialización de mixers y demás insumos, están radicados en Soriano y apuntan a liderar el mercado interno en el sector.
Hace casi sesenta años Roberto Turolla inició Mary, una empresa dedicada a la fabricación de desmalezadoras, fertilizadora de tres puntos y sembradoras de maíz. En 1986 fue comprada por Carlos Pérez y se trasladó hacia Santa Catalina, una localidad de menos de 1000 habitantes en el departamento de Soriano, a 15 kilómetros de Cardona.
Cerca del 1990 trabajaban en Mary siete personas, entre los que se encontraban los jóvenes Luis y Gustavo Aberastegui, que veinte años más tarde, en 2013, compraron la empresa y la dirigen hasta la actualidad. “Teníamos la experiencia, las ganas de laburar, teníamos un equipo de personas fantástico, que es la fortuna más grande, pero no teníamos la parte económica, entonces con el apoyo de instituciones bancarias más un cliente de la empresa y amigo que confió en nosotros arrancamos al frente de la empresa”, dijo Luis Aberastegui en conversación con La Mañana.
Marcando la diferencia en el servicio postventa
El anterior dueño volcó la producción a implementos para distribuir forraje, lo cual resultó fundamental, puesto que los mixer representan hoy más del 80% de la producción de la empresa, de los que fabrican 14 modelos. “Son implementos para racionar, y requieren servicio postventa los 365 días del año, porque al ganado no se lo puede dejar de alimentar nunca, y es donde una empresa nacional puede marcar la diferencia con las empresas del exterior, porque si hubiéramos seguido fabricando rotativas o desmalezadoras, si vos la rompes y demoras una semana en repararla lo único que va a hacer es que el pasto va a estar un poco más alto. Hoy en el Uruguay hay unas veinte marcas de mixer y nosotros con orgullo podemos decir que el 60% del mercado de mixer en el Uruguay es nuestro, con un servicio postventa que fue catalogado en Esteio como el mejor de Sudamérica en implementos agrícolas”.
Aberastegui destacó que, para cumplir con su objetivo de un servicio excelente, es vital el compromiso del equipo humano de la empresa, “que te respalde y tenga la camiseta de la empresa puesta, se genera una sinergia, algo fantástico, un sentimiento de pertenencia con la empresa y con los clientes, lo cual hace que hoy por hoy estemos en todo el país, con un servicio postventa fantástico”.
En la empresa, enclavada en la pequeña localidad de Santa Catalina, se han dedicado a diseñar y ampliar la línea de productos, y a diversificar los mercados, para asegurar los 50 puestos de trabajo permanentes que conforman Mary. De esa manera, Gustavo Aberastegui viaja regularmente a Hanover en Alemania y a Italia para traer ideas y diseñar implementos adecuados a las realidades productivas del Uruguay.
Expandiendo horizontes
“Cuando asumimos el enorme desafío de comprar la empresa no podíamos quedarnos solo con el mercado uruguayo, cuando tenes compromisos asumidos para muchos años hacia adelante tenes que darles cumplimiento, y tener asegurada la venta de todo lo que producís, entonces decidimos poner un pie afuera. Primero lo hicimos en Paraguay en el 2014, donde tuvimos un gran apoyo de la Embajada uruguaya. En siete años tenemos una gran presencia allí, y luego seguimos expandiéndonos a Ecuador y Panamá”, contó Luis, quien agregó que “puntualmente además hemos tenido ventas en Perú, Argentina, Chile y Venezuela”.
Actualmente, asegura Aberastegui, pueden competir con las marcas internacionales gracias a la apuesta a un servicio y atención a los clientes constante y de gran nivel. “En cuanto a cantidad es imposible que les podamos competir a las multinacionales, pero el secreto está en un producto de calidad y un servicio postventa seis estrellas, un respaldo al productor todos los días del año, nosotros somos el ejemplo de que en Uruguay se pueden hacer las cosas y tenemos que dejar de lado eso de que somos un país chico, somos un gran país y tenemos que poner toda la carne en el asador, cuando producimos un producto de calidad no tenemos techo. Que te cuesta, te cuesta, Uruguay es un país caro, acá entran mixer de Turquía donde tienen el acero subsidiado, entonces tenemos que producir un producto de excelente calidad y ofrecer un muy buen servicio”.
Luis Aberastegui afirmó: “Que lo que viene de afuera entre como bien de capital está perfecto porque si el productor puede hacerse de tecnología va a ser más productivo y eso le hace bien al país. Nosotros generando mucho más puestos de trabajo que los importadores, lo que queríamos es que nos dejaran ser competitivos en igualdad de condiciones”.
“Desde el 2005 se comenzó con un apoyo tímido para poder ser más competitivos, y en los últimos tres años apareció una ley con la cual pasamos a estar prácticamente en igualdad de condiciones con la maquinaria importada, un implemento agrícola que viene del exterior llega exento de impuestos y nosotros los fabricantes de maquinaria agrícola reunidos en la Cámara Uruguaya de Fabricantes, integrada por 16 empresas, teníamos que pagar impuestos por toda la materia prima. Ahora estamos en igualdad de condiciones que lo que ingresa del exterior que era lo que pedíamos”, destacó.
El buen momento del agro y un año más en el Prado
A diferencia del 2002 cuando la crisis comenzó con la aftosa y al primero que le pegó fue al sector agropecuario y luego al resto de la sociedad, esta vez el agro fue el sector que no paró. “El campo siguió produciendo, y vamos a ser el motor que va a sacar el país adelante y eso está quedando demostrado, no tengo dudas de ello”, reflexionó el director de Mary, Luis Aberastegui.
“Que el sector agropecuario no haya sentido el golpe de la pandemia hace que las empresas que estamos vinculadas al agro estemos en un momento diferente, en el caso de Mary no sólo no tuvimos que mandar personal al seguro de paro, sino que aumentamos el personal, y estamos en una producción plena, y como nosotros la mayoría de los colegas que integran la cámara de fabricantes, y eso derrama en la sociedad”, dijo el empresario, resaltando que Mary sustenta a unas 150 personas de Santa Catalina.
Respecto de su destacada presencia en la Expo Prado 2021, que le rindió a Mary una distinción por su stand, Aberastegui dijo que “era un Prado muy especial para nosotros, los 25 años ininterrumpidos de Mary en la Expo Prado, y aunque es muy difícil de cuantificar la incidencia de la exposición, tanto ésta como Expoactiva influyen muchísimo para una empresa de una localidad pequeña del interior como nosotros. El Prado es la cita obligada para los productores de todo el país, y muchos de nuestros clientes los hicimos en las exposiciones”.
Además, el Prado propició la firma de un convenio entre Mary y el Banco República. “Nosotros le habíamos pedido, para llegarle al productor, una línea de crédito que fuera beneficiosa, y logramos un convenio muy atractivo, al igual que hicimos con dos bancos privados anteriormente”.
Mirando hacia el futuro, Aberastegui aseguró: “Vemos un panorama muy bueno, el mundo cada vez necesita más alimentos, y Uruguay los produce. Estamos vinculados a la cadena agroalimentaria y creo que cuando tenes un producto bueno y un respaldo detrás, trabajando bien y con honestidad sin dudas las perspectivas son buenas. Pensamos seguir produciendo implementos para distribuir forraje, y vemos un Mary posicionado con el liderazgo que tenemos hoy, que los vamos a seguir reafirmando con más puestos de trabajo, impulsando el crecimiento de la localidad y de la zona”, concluyó.
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