El despoblamiento rural es un problema global. En Uruguay hay que informar sobre lo que significa el medio agropecuario, porque conociéndolo lo eligen como forma de vida
Trabajar en el relevo generacional rural implica mucho más que buscar mecanismos para que los jóvenes permanezcan o ingresen a las actividades agropecuarias. Ese es uno de los conceptos que primó el domingo14 de abril en la Expo Melilla, cuando la Asociacion Rural de Jóvenes del Uruguay (ARJU) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) organizaron la charla “Transición Campo Ciudad: Preparándote para regresar fortalecido”, a cargo de los ingenieros agrónomos Jesús Castillo y Martín Jaurena.
Sobre el tema, La Mañana se entrevistó con Jesús Castillo, investigador de INIA Treinta y Tres sobre sistema arroz-ganadería, quien destacó la importancia de brindar información a la población y fundamentalmente a los jóvenes, porque cuando estos conocen la importancia del sector agropecuario se inclinan por él.
Consultado sobre cómo ve la presencia de jóvenes en el medio rural y el relevo generacional en nuestro país, Castillo dijo que “si hacemos una comparación entre los jóvenes que ingresaban a la Facultad de Agronomía hace treinta años y ahora, se puede apreciar que el número de jóvenes que identifican al mundo asociado a lo rural como su futuro, tanto sea en lo profesional como forma de vida, ha crecido significativamente. Algo similar ha ocurrido con la Facultad de Veterinaria, por lo tanto, veo con optimismo la presencia de jóvenes en el medio rural que aseguren la permanencia en el futuro”.
Agregó que en el rubro arrocero que es el que más conoce y “desde la óptica de mi trabajo en INIA, es claro y evidente que ha estado operando un relevo generacional”, lo que se ve en las jornadas técnicas o de campo: “Hemos visto en los últimos años una cantidad creciente de caras nuevas que se desempeñan a distintos niveles, industria, comercial, técnicos independientes, productores etc., los que en muchas oportunidades están relevando a integrantes familiares que eran los destinatarios de nuestros productos de investigación en el pasado”.
En parte eso se explica porque “en Uruguay el sector arrocero es líder en innovación, adopción y desarrollo tecnológico” y “posiblemente ese sea el gancho natural para los más jóvenes”.
Generar las bases para que la gente permanezca
Por otro lado, señaló que el problema del relevo generacional “es un proceso que sucede y ha sucedido en todo el globo”, sin embargo, “lo que se ve en otras partes donde hay un fuerte desarrollo agropecuario es que parte del éxito se da porque están dada las bases para que la gente permanezca en el medio agropecuario”.
En el caso de Uruguay “hubo mejoras”. La Universidad de la República “ha transitado por un proceso de descentralización y en varias regiones donde antes no había bases relacionadas al mundo agropecuario –en un sentido amplio– ahora las hay. Esto potencialmente impactaría en el arraigamiento de los estudiantes en el interior del país sin la necesidad del traslado a Montevideo, que es la forma predominante hoy. Asociado a esto, en algunas regiones se han desarrollados campus interinstitucionales” que “podrían potencialmente servir como herramienta de arraigo al interior con una mirada de desarrollo socioeconómico no solo con un enfoque en la capacitación terciaria tradicional, sino también en las tecnicaturas, tecnólogos y carreras técnicas”.
Sobre la respuesta de los jóvenes cuando se les plantea la importancia de pertenecer y formar parte de las actividades agropecuarias, Castillo subrayó que en su experiencia “la respuesta ha sido siempre positiva. Cuando se transmite la dimensión e importancia del sector agropecuario en Uruguay la respuesta es más contundente” y eso “se da a todo nivel, de estudiantes de carreras de grado, posgrado hasta incluso los liceales”.
“En ocasiones he conocido jóvenes profesionales, principalmente agrónomos, que en el pasado definieron sus carreras ayudados en parte por instancias en las que habíamos participado en el pasado cuando eran estudiantes liceales, a los cuales les contábamos de qué se trata trabajar en el agro, a qué se dedicaba un ingeniero agrónomo, los aportes de la investigación pública al país, etcétera”. Cuando eso pasa “la gratificación es enorme al ver como actuales colegas captaron una idea y concepto transmitido tiempo atrás que lo tradujeron en su actual profesión”.
Para concluir, dijo que cuando piensa “en las nuevas generaciones y el sector agropecuario creo hay un par de links naturales y es el tecnológico y los aspectos ambientales, englobados estos últimos en un concepto como puede ser el de ‘una sola salud’, entendiéndose como la salud de la población, ayudada por alimentos sanos y de alta calidad, considerando la salud del planeta también”.
TE PUEDE INTERESAR: