La Federación Rural presentó objeciones sobre los cambios en el protocolo de la carne que planteó el sector industrial. Martín Uría dijo que Uruguay se expone a riesgos de tipo sanitarios.
Atendiendo la invitación del Gobierno chino, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, viajará a China en mayo en una misión oficial que tiene el objetivo de actualizar los protocolos sobre las condiciones de ingreso de la producción agropecuaria uruguaya al país asiático.
El jerarca explicó que Uruguay “interactúa con seis ministerios y hay una amplia gama de acciones” que se desarrollan y para desarrollar, considerando que se trata del principal socio comercial con exportaciones que en marzo fueron por US$ 177 millones. Además, en 2022, el valor de las exportaciones uruguayas hacia China aumentó 12% interanual, para alcanzar los US$ 3.675 millones. Los principales productos que Uruguay envía a ese país son carne de vacuno y subproductos cárnicos, así como también soja, lácteos y madera, entre otros.
En mayo se realizará el primer viaje oficial del actual Gobierno a China dado que la pandemia fue un gran inconveniente en ese sentido, “por lo cual hay una extensa agenda dentro de lo que es la expectativa de mejorar los protocolos sanitarios y fitosanitarios vigentes”, dijo el ministro.
Acompañando la delegación oficial también viajarán empresarios de diferentes rubros que exportan a China, como lácteo, avicultura, pesca, forestal y carne.
Sobre la carne, Mattos dijo que Uruguay buscará “mejorar las condiciones del protocolo que ya existe y que es relativamente reciente al haber sido firmado en 2018, pero por el volumen que estamos exportando existe margen para mejorarlo”.
De esas mejoras posibles comentó la cuarentena de los animales en los establecimientos, la ampliación de productos exportables como el mondongo, el estómago de los vacunos, la lengua y otros cortes, pero antes “deben incorporarse al protocolo” porque “en su momento fueron dejados de lado” y ahora “no se ajustaba a los protocolos existentes”.
Pero hoy tenemos “cientos de miles de toneladas exportadas a China además de más de 22 años sin registrar ningún caso de fiebre aftosa, y Uruguay ha comprobado que no tiene circulación viral. Uruguay es un país seguro que da plena garantías en sus exportaciones y por eso entendemos que podemos modificar un protocolo que tomó mucho en cuenta los recaudos que tenía China sobre posibles transmisiones de aftosa. Ahora no hay ninguna posibilidad de que eso ocurra”, enfatizó.
La objeción de la Federación Rural
El presidente de la Federación Rural, Martín Uría, dijo a La Mañana que esa institución analizó los cambios que se quieren hacer en los protocolos con China. “Es importantes que las conversaciones entre ambos países se lleven adelante”, pero hay un punto en la revisión del protocolo para ganadería con el cual la “no estamos de acuerdo”.
“El punto específico es el planteo de la industria de sacar del protocolo que los animales sean nacidos y criados en Uruguay para que sean simplemente criados”, lo que “habilita la importación de animales de terceros países para ser faenados, lo que implica un riesgo sanitario” que pone peligro “los esfuerzos de la sociedad uruguaya para imponer un sistema de trazabilidad que hoy reconoce todo el mundo”.
El riesgo advertido por la Federación Rural es básicamente sanitario lo que pondría a toda la carne uruguaya en duda. Por ejemplo, “se afectaría el programa sobre el control de la bichera que se ejecutará en todo el Uruguay dado que se permitiría ingresar animales de países que no cuentan con un programa similar”.
“Hay que acordarse de que hace unos meses Brasil tuvo un caso de vaca loca, ¿qué va a pasar si se importa un animal y al poco tiempo manifiesta la enfermedad cuando ya está en nuestro país?”, se preguntó.
Todo eso “puede generar un cambio estructural en la comercialización de ganado” y “entendemos que no es el momento para plantearlo”. “Hay mucho para analizar antes de tomar la iniciativa de revisar un protocolo” en un punto como el mencionado.
Consultado si la importación de ganado en pie afecta a los productores, Uría dijo que “podría haber una afectación, pero en principio no porque los productores también podrían importar. La preocupación más importante es que podemos perder la buena imagen que tiene Uruguay por la sanidad, el manejo, el bienestar, todas exigencias que Uruguay cumple desde hace años”. La industria tiene la capacidad de salir a ofrecer carne de calidad que logran los productores uruguayos, y eso es lo que debemos cuidar, enfatizó.
Estas objeciones fueron planteadas directamente al presidente Luis Lacalle y a través del delegado que la Federación Rural tiene en el Instituto Nacional de la Carne (INAC). “Ahora las autoridades deberán tomar decisiones y hacerse responsables”.
China mira hacia el Mercosur
El viaje de la delegación uruguaya se da en el marco de un proceso de acercamiento de China a Latinoamérica, y el Mercosur en particular.
En noviembre el presidente argentino, Alberto Fernández, visitó China y hace unos días Argentina recibió una delegación que visitó la ciudad de Rosario en la provincia de Santa Fe y se interiorizó del funcionamiento del complejo agroindustrial de General Lagos de Dreyfus, una de las plantas con mayor capacidad de molienda de granos y productora de biodiesel del mundo, y la terminal portuaria. Precisamente eso es lo que hacen las misiones sanitarias como paso previo a la autorización de exportación: corroborar el correcto proceso que va desde la producción al puerto.
En abril el presidente de Brasil, Lula da Silva, visitó China y el acuerdo más destacado que logró es el que refiere a los requisitos sanitarios y de cuarentena para la proteína procesada de animales terrestres, lo que habilita la exportación para los consumidores chinos.
El ministro de Agricultura de Brasil, Carlos Fávaro, definió el logro como “importante y muy significativo para la comercialización de estos productos, cuya exportación ha aumentado exponencialmente en los últimos años”. La proteína procesada de aves y cerdos incluye harina de carne, huesos, sangre, plumas, entre otros, y se utiliza en la fabricación de alimentos para animales. Brasil es uno de los mayores exportadores de harina terrestre después de la Unión Europea, Estados Unidos y Australia. China es el tercer mayor comprador del producto. El acuerdo es sólo para materias primas de animales nacidos y criados en Brasil en zonas libres de aftosa e influenza aviar entre otras enfermedades.
Por otra parte, con el fin de prevenir y combatir el fraude en la exportación de productos de origen animal, Brasil y China crearon el plan de trabajo para la certificación electrónica de productos de origen animal, a través del cual se evaluará la factibilidad del intercambio de datos relacionados con la certificación electrónica.
Los avances informados por el Gobierno no han dejado a todos conformes poque no se logró que, en lo sanitario, se levantara la suspensión automática de las exportaciones en caso de detectarse un caso de vaca loca atípica.
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