En un año dominado por la campaña electoral, la 119ª Exposición del Prado tendrá como novedad la reapertura de su Galpón N.º 1, que nuevamente se llenará de animales con las mejores genéticas del mundo. En entrevista con La Mañana el presidente de ARU valoró la pujanza del sector agropecuario y reflexionó sobre tema tales como las principales medidas que debería implementar el futuro gobierno a partir del 1º de marzo del próximo año, el incremento del endeudamiento por efecto de la sequía pasada y el ensañamiento de algunos sectores por temas medioambientales sobre los productores de alimentos.
¿Qué factores considera que están menoscabando la competitividad del sector agropecuario?
El atraso cambiario es el principal factor que afecta el resultado económico de las empresas. Sobre todo, de las empresas ganaderas, que son la mayoría y que a su vez tienen una composición de sus costos en pesos más importante que en empresas más intensivas cuyos insumos son en dólares. Eso, explicado a nuestro entender por un déficit fiscal que genera que al país tenga que ingresar 2.000 millones de dólares por año de deuda, dólares que entran a la economía para pagar su funcionamiento y que terminan haciendo una depreciación del tipo de cambio.
Más allá de la cantidad de dólares que puedan ingresar por el buen funcionamiento del agro, por la buena capacidad exportadora tanto del agro como de otros bienes o servicios como pueden ser la tecnología de la información, entendemos que el factor endeudamiento, el factor déficit fiscal es gran parte de la fijación de la bajada del tipo de cambio en el Uruguay. También hay otros factores importantes, como la inserción internacional, la cantidad de aranceles que está pagando hoy Uruguay y que termina mermando de manera importante el resultado del valor del producto que termina teniendo el productor rural. Es mucho dinero que se pierde a lo largo de la cadena pagando aranceles. Entendemos que con una mejora en la inteligencia comercial desde el punto de vista de relaciones exteriores es muy importante para la competitividad del sector. Sabemos los esfuerzos que se están haciendo hoy, los felicitamos, pero hay que trabajar para que Uruguay pueda seguir colocando sus productos con menos costos.
¿Cómo ve el tema de la implementación del riego ante las cada vez más frecuentes sequías?
El riego no va a solucionar la sequía, eso hay que tenerlo claro. La capacidad de regar siempre es muy limitada. El riego tiene un tema de costos importante en Uruguay, no es sencillo ni es barato. Es una tecnología que se ha ido adoptando en empresas principalmente grandes que tiene capacidad de generar proyectos de inversión. Es una tecnología que en Uruguay existe, pero que nadie se piense que va a ser la súper solución a la sequía. Estamos hablado que Uruguay riega un 2% del área y podría pasar a un 8% o 9%. Va a haber más de un 90% que siempre va a estar sin riego. Sí hay que pensarlo como un impulsador del agronegocio, como una tecnología que permite aumentar mucho los rendimientos en el área donde se hace, con un aumento importante en la productividad del sector.
El riego tiene una segunda etapa que hay que definirla, que hay que armarla bien, que puede ser el riego ganadero y significa represas multiprediales y tecnología que hoy no está utilizándose de una manera tan expansiva. En la actualidad, solamente se las usa por los productores de arroz, que son los grandes regadores de este país. Entendemos que ahí hay una pata para desarrollar que obviamente va a mejorar, pero las sequías van a seguir existiendo siempre.
¿Qué medidas o acciones debería implementar el nuevo gobierno a partir del 1º de marzo?
La primera es ver cuál va a ser la política macroeconómica para adelante. Buscar la manera de lograr la competitividad con la inflación baja. Ese creo que va a ser uno de los grandes temas del futuro gobierno. Porque en la medida que esto no cambie, si nos mantenemos como estamos hoy, la desinversión es una realidad. Los problemas económicos de las empresas se van a hacer cada vez más crecientes. No hay que olvidarse que el productor agropecuario tiene que lidiar contra el clima todos los días de sus vidas tanto cuando hay beneficios como cuando viene negativo y también tiene que lidiar con los precios internacionales de sus productos. Es tomador de precios en la gran mayoría de la cadena y no tiene capacidad de trasladarle la ineficiencia de su empresa al eslabón anterior. Cualquier gobierno que entienda la importancia de este sector tiene que buscar la manera de crear las condiciones de competitividad para que pueda salir adelante y pueda volver a un ciclo de inversiones y crecimiento.
¿Qué piensa del proyecto de ley de campo natural?
Estamos en contra porque entendemos que hay que buscar la manera de certificar o de darle valor a la producción de campo natural, pero no mediante una ley que termina reduciendo la capacidad de los productores en el uso de su bien, que va a afectar a los más chicos generando pérdidas de productores rurales y concentración de la tierra.
¿Considera que algunas cuestiones mediombientales se han ideologizado sin fundamento específico y pueden ser contraproducentes para la producción y los productores nacionales?
Hoy en día el tema ambiental es transversal a todos, pero entiendo que hay un ensañamiento sobre la producción de alimentos, cuando en realidad creo que ahí está la clave. Somos productores de alimentos, no estamos produciendo celulares, bienes de consumo, bienes de entretenimiento. Sin embargo, el foco está puesto sobre las emisiones de la vaca, sobre el balance del carbono, sobre el balance del efecto invernadero que hace la producción agropecuaria.
Acá no veo a nadie preocupado por las emisiones de las otras industrias, ya sea la petrolera, la producción de gas, la producción de energía. Entendemos que eso no es sin querer. Es buscar un culpable que solo explica en el eje de un 10% de las emisiones. Sin embargo, prácticamente el mundo entero debe tener un responsable del problema del cabio climático. Entendemos que es una cuota de este y nos hacemos responsables y trabajamos en pos de mitigar, pero el mundo no ha sido justo con el sector agropecuario ni con el sector de producción de alimentos en cuanto a las culpas que tiene cada sector con respecto al cambio climático o el cuidado del medioambiente.
Semanas atrás, el Colegio de Contadores y Economistas advirtió de un creciente endeudamiento en el sector agropecuario. ¿Le preocupa el tema?
Nos preocupa mucho. Es claro que se viene de un año muy malo con la sequía, que generó un golpe muy grande para la economía del país y para la economía del sector. Este ejercicio que cerró en junio no fue un ejercicio demasiado positivo. Fue de resultados magros tanto en los sectores agrícolas como ganaderos. Es claro que va a haber aumento en el endeudamiento, es normal que suceda. Está totalmente explicado por los factores de producción que no fueron buenos. El problema es que para adelante no se vislumbra un panorama agrícola demasiado alentador, con una soja que realmente perdió mucho valor en las últimas semanas, está con valores mínimos de los últimos 6 o 10 años atrás, con un tema sanitario de maíz, la famosa chicharrita que es el vector de un virus que afecta a esa producción. Por lo tanto, tenemos por delante una zafra de verano con grandes limitaciones, ya sea por precio o por temas sanitarios, y vamos a ver cómo los productores van armando su estrategia para salir adelante y poder hacer frente a ese endeudamiento que se adquirió en años anteriores por los malos resultados. Por ahora la morosidad no viene en valores alarmantes, pero sí hay que lograr buenas zafras para poder mantener esos créditos a raya e ir pagándolos como corresponde.
¿Cómo ve el cada vez mayor cierre de tambos de los últimos años y la pérdida de productores con varias generaciones en la actividad?
Cuando pasa esto es porque en definitiva la escala termina siendo gran factor de capacidad de adaptación a las nuevas realidades productivas. No hay que olvidarse de que todo el sector agropecuario tiene un tema de envejecimiento, así como lo tiene la población en general. Y principalmente para las actividades más demandantes de mano de obra y más sacrificadas, como es la lechería, significa muchas veces que las generaciones nuevas no quieran permanecer, sino que prefieran retirarse del negocio. La lechería es un sector que produce muy bien, es muy eficiente en Uruguay, los valores de rentabilidad han variado, por supuesto, pero son relativamente buenos y algo más estables que los valores agrícolas. En definitiva, creo que es parte de la realidad, que no es distinta a la del resto del mundo.
¿Todos estos temas de los cuales usted habla se están abordando en esta campaña electoral?
Sí, claro, permanentemente. Vamos a recibir a todos los candidatos durante la Expo Prado y les vamos a mostrar todas nuestras ideas sobre qué hay para mejorar, para volver a tener un sector pujante, rentable y con ganas de crecer y de invertir.
¿Qué valora más de esta nueva edición de la Expo Prado?
Valoro, principalmente, la pujanza del sector. Entiendo que es el principal sector de la economía nacional y al sector eso le gusta mostrarlo. Valoro muchísimo a todos los criadores que han inscriptos animales y quieren participar de la Expo mostrando los buenos animales que están criando. Valoro a todas las empresas del sector que quieren estar y mostrar sus productos y hacerse conocer dentro del rubro y del sector. Valoro también la cantidad de empresas y de personas que están pidiendo lugares para hacer conferencia, para dar charlas, para utilizar la sala de conferencias generando de esa manera riqueza intelectual, no solamente a la Expo Prado, sino a toda la sociedad. Valoro también a muchísima gente que le gusta disfrutar de ese paseo que es uno de los más lindos que tiene el Uruguay anualmente. Por algo hay tanta gente que nos visita y que realmente pasa un lindo momento con su familia cuando concurre a la Expo Prado.
¿Qué aspectos considera que han mejorado con respecto a los años anteriores?
Siempre es difícil superarse porque realmente este tipo de exposiciones es un trabajo formidable. Pero este año particularmente vamos a tener el Galpón N.º 1 pronto y renovado. Después de muchos años de juntar para arreglarlo va a haber un galpón que quedó con condiciones excepcionales, la ciudad se lo está agradeciendo. Muchísimas empresas se han comunicado y han estado pidiéndolo para lanzamientos, para utilizarlo en charlas, en conferencias. Realmente vemos que está siendo muy apreciado por toda la ciudad. Este año lo vamos a disfrutar lleno de animales con el esplendor que el Prado tiene. Vamos a seguir trabajando para ir reformando los otros galpones con más de cien años y volverlos a ese estado casi de originalidad que realmente sorprende por lo lindos que son y cómo visten al predio.
¿Cómo ve el futuro del agro?
Creo que es promisorio porque me parece que es una profesión noble la de producir alimentos. Creo que aplicándole ciencia y tecnología cada vez vamos a producir alimentos con más inocuidad, con menos uso de químicos y con mayor sustentabilidad para el propio ambiente. Creo que trabajar a cielo abierto y poder disfrutar también de la naturaleza en el trabajo diario es algo muy bueno, muy beneficioso para los que lo hacen. Creo que Uruguay tiene un destino agropecuario. Ojalá crezcan un montón de otros sectores, industrias o rubros, pero el sector agropecuario tiene que seguir creciendo. Va a seguir creciendo, va a seguir apostando a la economía nacional, va a seguir generando fuentes de trabajo y va a seguir siendo uno de los promotores del crecimiento de este país.
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