ACA siempre tuvo “muy buen diálogo”, con el BROU, pero con el nuevo Directorio las medidas asumidas por el banco “son más ambiciosas que las tomadas por gobiernos anteriores, sobre todo en la baja del costo y en la cantidad de productores que reperfilarían”, dijo el Ing. Bottaro.
La semana pasada la Asociación de Productores de Arroz (ACA) organizó una videoconferencia entre los productores arroceros y el Banco de la República (BROU) para que los primeros se informaran sobre posibles soluciones financieras por endeudamiento y nuevos créditos. La Mañana consultó sobre dicho encuentro virtual al vicepresidente de ACA, Ing. Agr. Rafael Bottaro, quien expresó que “el objetivo era que los productores interesados y el BROU hablaran directamente” y sin intermediarios. Por la casa bancaria participaron la gerente ejecutivo corporativo Cra. Gabriela Fernández y el gerente de negocios descentralizados Oscar Díaz, aunque previamente ACA había mantenido encuentros con el subsecretario del Ministerio de Economía Alejandro Irastorza, el presidente del BROU, Cr. Salvador Ferrer, y el director Cr. Pablo Sitjar.
“El planteo de ACA fue sobre la solución financiera para el sector tanto en reperfilamiento de los clientes del Banco como en el ingreso de nuevos productores. Esta respuesta abarca inicialmente el tema de la refinanciación de deuda, de los productores de arroz clientes del BROU. Los que no son clientes aprovecharon la oportunidad para que se arrimen al BROU”, dijo el Ing. Bottaro.
Reperfilamiento
“Todas las deudas vencidas y por vencer de cualquier productor cliente activo del BROU, tiene la posibilidad de juntar todo su endeudamiento con el BROU y reperfilarlo a 8 años con una tasa de interés de 2 % menor, al que ese productor tendría en la categoría que está”, o sea que “un productor que paga 5 refinancia 3, el que paga 6 refinancia 4, y productor que paga 7 refinancia 5”, explicó, agregó que se entiende por “cliente activo el que no está en recupero pero incluye categorías con problemas financieros serios pero que no hayan pasado a recupero”. Aunque las medidas “no abarcan al cien por ciento de los productores, incluyen a un grupo importante”, añadió.
También comentó que “se insistió mucho en lo que es refinanciamiento de productores nuevos”, aunque eso “no está resuelto”.
Uno de los planteamientos de ACA fue el “llevar deudas que los productores tienen por fuera del BROU” hacia ese banco y reperfilarlas. Eso quiere decir que “si un productor es deudor de un molino y/o de un proveedor de insumos, el banco absorba lo adeudado y reperfile a 8 años. Lo que permitiría que el productor trabaje más tranquilo”. El BROU comprendió el planteo y “fue aceptado en una proporción menor para aquellos productores de muy buena categorización financiera. Ahora eso va a ser analizado caso a caso, pero existe esa posibilidad…”
Siempre fuimos bien recibidos por el BROU
Ante la pregunta de si los arroceros se sienten escuchados por el directorio del BROU, Bottaro destacó el vínculo que los arroceros siempre han tenido con el Banco de la República. “Nosotros siempre fuimos bien recibidos, incluso en el gobierno anterior” con los cuales “ha habido medidas de reperfilamiento”, recordó. Sin embargo señaló que “el banco mostraba buena voluntad pero después las cosas no se concretaban o no tenía el impacto que pensábamos”.
Ahora que el Directorio del BROU cambió, “seguimos con muy buen diálogo” y las medidas referidas “son más ambiciosas que las tomadas por gobiernos anteriores, sobre todo en la baja del costo y en la cantidad de productores que reperfilan, pero la verdad es que este gobierno no pasó el período de que se concreten esas cosas. Entonces para responder sinceramente la pregunta me gustaría que pasen dos o tres meses para poder ver cómo va actuando el banco”.
Bottaro: Siempre fuimos bien recibidos por el BROU. Sin embargo “el banco mostraba buena voluntad pero después las cosas no se concretaban o no tenía el impacto que pensábamos”.
Por ahora “el diálogo es muy bueno, las medidas son más ambiciosas, mucho más abarcativas, pero queremos que pase el tiempo y se concreten soluciones para productores concretos. Hoy está la buena voluntad, están las medidas tomadas, falta que se ejecuten”, añadió.
Pero el arroz no puede esperar indefinidamente, los ciclos del cultivo son definidos y en eso la naturaleza manda. La mejor fecha para sembrar es octubre y para hacerlo “tenemos que estar trabajando ágilmente a partir del 15 de agosto o el 1º de setiembre”, por lo tanto lo que el BROU concrete tiene que hacerlo antes de esa fecha porque “si el banco no concreta esa disposición en hechos antes del 15 de agosto, los productores vuelven a operar con la industria porque tienen que empezar a trabajar”, advirtió.
Desde ahora “hasta el 15 de agosto tenemos un mes para que la resolución del banco se transforme en hechos, de lo contrario el productor va a buscar otra alternativa que no será la mejor”. Lo malo es que una vez que se opta por financiar a través de la industria o un proveedor “no hay marcha atrás” ni se puede cambiar hasta la próxima temporada, dijo Bottaro.
Falta agua en las represas y eso puede reducir el área
En otro orden Bottaro celebró que los arroceros hayan visto “reducir los costos”, pero lamentó que no se trate de una reducción real porque “estructuralmente Uruguay sigue siendo caro”.
“Lentamente el cultivo va bajando los costos, desde la zafra anterior a la que acabó ahora bajaron un poco y vamos a empezar un nuevo cultivo con el dólar a $ 43” contra $ 32 o $ 33 del año pasado. “Eso ya indica costos más bajos”. Otro factor es el mercado que “está más ávido de arroz que en períodos anteriores”, subrayó. Con esos dos factores “las dos puntas del negocio no están solucionadas pero están mejor”, con lo cual “se da ánimo al productor para continuar y eventualmente crecer un poquito. No es un cambio drástico aunque han mejorado los costos y mejoran los ingresos”.
Pero este año apareció un nuevo escollo que es la falta de agua en las represas. El vicepresidente de ACA dijo que “muchas represas están muy bajas y solo quedan dos meses y medios para juntar el agua hasta setiembre. A pesar de que el negocio mejore en algunos aspectos, la falta de agua puede llevar a que el área baje”.
“A nuestro país le faltan costos estructurales competitivos”
Es un fenómeno que afecta a todo el Uruguay, “hay muy pocas represas llenas, Cerro Largo, Rivera, Tacuarembó, Artigas son zonas muy complicadas”, destacó.
Para revertir esa situación y compensar el faltante registrado entre abril y julio “debería llover en los próximos dos meses y medio un volumen superior al promedio de esas fechas”. Aclaró que no se trata de un déficit hídrico, sino que las lluvias no han sido suficientes para juntar el agua que va a requerir el cultivo.
“Alguien tiene que pensar un Uruguay logístico diferente”
El vicepresidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Ing. Agr. Rafael Bottaro, reclamó la necesidad de un Uruguay logísticamente “diferente a lo que hoy es”.
“El problema de nuestro país, tanto en años buenos como malos, es la falta de competitividad. Estructuralmente Uruguay es caro: en logística, rutas, puertos, en los servicios que brinda el Estado. Lo que precisamos es competitividad en muchos aspectos, que alguien piense un Uruguay logístico diferente” para que “los trenes funcionen, que el combustible cueste lo que cuesta en todos lados, que se desmonopolice Ancap porque no se pueden hacer buenos negocios con esas desventajas”. A nuestro país le faltan “costos estructurales competitivos, no los tenemos, eso es una realidad”.
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