La Mañana consultó a los ingenieros agrónomos Álvaro Ferrari de Garvil SA que opera en la zona centro del país y Alejandro Álvarez de la Unión Rural de Flores con un área de acción centro sur, quienes coincidieron en lo prometedor de la cebada y los desafíos de la colza.
El frío afectó a los cultivos de invierno, pero en términos generales los técnicos estiman que no incidirá en los rendimientos finales, el más afectado fue la colza que ya muestra pérdidas en algunas chacras, el resto mantiene su potencial, aunque falta mucho para ese momento.
El Ing. Agr. Álvaro Ferrari, encargado de Garvil SA, una empresa agrícola ganadera con chacras en la región centro del país, particularmente en los departamentos de Durazno y Florida, dijo que los cultivos sembrados en sus áreas de trabajo son cebada y colza, prescindiendo del trigo por “una cuestión de negocios”, explicó.
“Hace tres año que no siembro trigo por sus complicaciones en la comercialización”, dijo, y agregó que “se presentó la posibilidad de sembrar cebada en un cien por ciento para maltería” y como este cultivo “tiene un montón de ventajas frente al trigo, eso me definió”.
“Este año la cebada viene muy linda pero ha sentido mucho las heladas voraces” de las últimas semanas. Afortunadamente “ha habido un poco de calor y estaría bueno que llovieran unos 10 milímetros, eso sería ideal”, comentó.
Las cebadas “están sembradas del 10 al 15 de mayo, y ya están aplicadas con la primera vuelta de nitrógeno y en su estado general están bien”, describió. Y aunque “es muy pronto para hablar de rendimientos, “viene según lo previsto, aunque me hubiera gustado que no hubiera helado tan fuerte porque eso la golpeó y frenó un poco. De todas formas los cultivos vienen bien y tenemos buen potencial y seguramente lleguemos a un buen rendimiento”, estimó Ferrari.
“El camino que queda por recorrer hasta la cosecha es largo, y es difícil estimar volumen ahora. Los cultivos ni siquiera están en floración, están en el período vegetativo, pero se ve que tienen un buen potencial, y de acá para adelante la concreción del rendimiento está en no aflojarle al nitrógeno y los cuidados del cultivo, además de las condiciones climáticas que escapan a nuestro control y que son fundamentales”, añadió el profesional.
En realidad “todo los aspectos del cultivo son claves”, por eso “cuando hacemos el análisis de suelo necesitamos ajustar todos los nutrientes para llegar a un buen cultivo”. También es importante lo que hagamos después de sembrado. “Si no hacemos un buen manejo del nitrógeno el cultivo no camina”, más en las chacras agrícolas con más de 5 o 6 años de agricultura continua por aquello de que “cuanto más vieja la chacra más nitrógeno se necesita para llegar al potencial del cultivo”.
La helada hizo una mala jugada a la colza
Respecto a la colza el ingeniero Ferrari dijo que “en la zona centro ha tenido sus complicaciones” y las heladas de las últimas semanas influyeron en esa situación. Lo bueno que este año tiene la cebada, con la colza es totalmente inverso con una pérdida del 30 o 35 % de área.
“Las heladas le han pegado muy fuerte a la colza” y “dentro de los lotes hay áreas completamente perdidas con plantas no aptas para cosecha”. “En mi caso particular y también es algo bastante general en la zona, ha sido un año malo para la implantación de la colza”, definió.
Los fríos hacen “decaer el crecimiento de los cultivos, crecen más lentamente pero eso no es necesariamente malo porque hace macollar los trigos, y eso puede resultar en un mejor año”
Además no es posible amortiguar el golpe causado por la colza perdida. “La única alternativa sería hacer un maíz de primera temprano en esas áreas que se perdió, pero eso es complicado porque esa área con colza perdida no es puntual” y “eso implica dividir demasiado esos lotes. Por ejemplo, en 100 hectáreas, si tenés 30 hectáreas perdidas, no son solo 30 hectáreas ubicada en determinado lugar sino que están salpicadas dentro de las 100 por lo cual es complicado tomar una decisión” sobre qué hacer en esos espacios.
Otra posibilidad que han hecho algunos establecimientos es “sembrar cebada arriba de la colza. En mi caso particular en la zona centro pasado el 15 o a más tardar el 20 de junio ya no siembro más cultivos de invierno porque al sembrar un cultivo tarde hay grandes chances de fracasar, y lo segundo es que te entrega el lote muy tarde, en diciembre, y ya es más complicado entrarle a la segunda”.
Para Ferrari, éste año la colza no fue buena, pero “el año que viene hay que seguir haciendo colza aunque aún no sé qué área, pero no se puede condicionar un cultivo por el resultado de un año”, concluyó.
“Los fríos enlentecen el crecimiento, pero eso no tiene por qué ser malo”
La Unión Rural de Flores, es una empresa cooperativa de productores fundada en 1959, actualmente su área de acción incluye a los departamentos de Flores, Florida, San José y Soriano. El Ing. Agr. Alejandro Álvarez, técnico de esa institución dijo que los cultivos de invierno con los que este año trabaja la Rural son avena, cebada, trigo, colza y lupino.
El área de avena es de 1.193 hectáreas, cebada 6.769, trigo 11.603, colza 6.358 y lupino apenas 85 hectáreas.
Los cultivos que están afectados por los fríos, pero “en términos generales están parejos”. Los fríos hacen “decaer el crecimiento, crecen más lentamente pero eso no es necesariamente malo porque hace macollar los trigos, los hace generar mayor cantidad de tallos y eso puede resultar en un mejor año. Puede ser un buen síntoma que ahora haya cultivos “quedados o sin crecimiento” porque eso “va a repercutir en la cantidad de tallos, de macollos y pueden tener bastante más rendimientos”, explicó.
Coincidió con el Ing. Ferrari en cuanto a que la colza ha sido afectada, pero las pérdidas se dieron en “algunas chacras”. Añadió que el resto de los cultivos están implantados.
Por último sobre la sanidad dijo que no ha habido problemas, eso tiene que ver con los fríos, pero es importante monitorear los cultivos por cualquier eventualidad.
La soja de invierno
Respecto al lupino, dijo que es un área muy reducida porque es un cultivo que no se conoce y “estamos aprendiendo” sobre él. La Unión Rural de Flores apenas destinó 85 hectáreas.
El lupino es una oleaginosa que tiene parecidos con la soja, al punto de que algunos la llaman “la soja de invierno”, pero para el alimento animal presenta virtudes que serían superior a la soja, lo que le da un valor agregado.
De todas formas en un cultivo que se planta mucho en Chile y Australia, en Uruguay es nuevo y tenemos mucho para aprender sobre sus características.
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