La producción frutícola y hortícola de Uruguay excede las necesidades del consumo interno, para hacer viable esa actividad se deben abrir mercados en el exterior.
El presidente de la Confederación Granjera del Uruguay (CGU), Erick Rolando, dijo que la producción de frutas y hortalizas de Uruguay no sólo cumple con las exigencias de calidad sino que llega a totales que superan ampliamente el consumo local, lo que implica una pérdida considerable para el sector. Para revertir esa situación es fundamental conquistar nuevos mercados.
“Como lo venimos diciendo desde hace muchos años, Uruguay sobrepasa su abastecimiento para consumo propio. Se produce mucho más de lo que se consume y eso pega en la rentabilidad, porque hace que caigan los precios”, dijo. Sin embargo consideró que “el problema más grande que tenemos es el costo país que no nos deja competir en el exterior, entonces hay una serie de medidas que tomar, son temas que han estado sobre la mesa” en los últimos gobiernos, comentó.
En hortalizas es “difícil de cuantificar” el volumen de más que tiene la producción “porque no hay un registro fehaciente, pero sí podemos precisar en fruticultura que tanto en peras como manzanas se excede muchísimo en lo que es el consumo interno. Estamos hablando arriba de 20.000 toneladas y si ese volumen no sale al exterior se produce un sobrestock que conduce al desecho de la mercadería o precios muy bajos, porque tampoco tenemos una industria que pueda absorber ese total”, explicó.
Rolando destacó que el sector se ha tecnificado y ha sido muy eficiente en la mejora de la producción, entonces “la misma cantidad de productores estamos produciendo mucho más, y si quedamos encerrados en el mercado interno lo que va a pasar es que van a desaparecen muchos productores y por ende toda una forma de vida”, y eso es algo que no queremos que suceda.
Los posibles destinos
En el rubro frutícola Uruguay podría exportar manzanas, peras y uvas de mesa, producciones en que “sabemos que somos competitivos, y se podría mejorar en algunos aspectos; y en la parte hortícola cebollas, zapallos y zanahorias”, todo a mercados tan variados como Brasil, Europa y los países asiáticos.
Cada uno de esos destinos presenta una “realidad distinta”. “Por ejemplo Brasil es muy exigente en temas sanitarios” y el mercado europeo que es de mayor valor tiene otras exigencias “para las cuales sabemos producir”. Asia “no es tan exigente como Europa pero requiere mucho dialogo y relaciones internacionales por el tema de aranceles y los protocolos sanitarios. Tenemos mucho trabajo en ese sentido, y ya se están negociando los protocolos con India que es un mercado muy bueno”, dijo.
“Si hacemos las cosas bien no solo vamos a poder colocar la producción excedente, sino que también vamos a poder crecer en muchos rubros. Por ejemplo a India se le puede exportar manzanas”, apuntó el presidente de la CGU.
Producción diferenciada
Uruguay no aporta volumen pero sí se pude diferenciar por la calidad, “eso facilita mucho” el poder acceder a destinos que exigen “estándares de calidad y trazabilidad, además de que “la calidad también vale para el mercado interno”.
La competencia de Uruguay está en los países del Cono Sur, particularmente Argentina, Brasil y Chile, además de Sudáfrica. Son países que tienen mucho volumen. Nuestra estrategia tiene que pasar por “bajar costos y diferenciar nuestra producción. Tenemos que ir a esa diferenciación en la inocuidad y trazabilidad, además de que se verifique la huella de carbono, la huella del agua, la huella social. Desde el punto de vista comercial son diferenciales muy importantes y en el mundo hay mercados que pagan eso”, concluyó.
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