El presidente de Ancap dijo que la sociedad lleva 15 años asistiendo a Alur, por lo que trabajará para que esa empresa alcance la rentabilidad. “Vamos a trabajar para que esos cambios ocurran”, dijo.
Comenzó la zafra
2020 de la caña de azúcar en Bella Unión, Artigas, y tal como había estimado
por Alcoholes del Uruguay (Alur) el inicio fue normal, afectado únicamente por
la pandemia global del COVID-19 que obliga a introducir cuidados y medidas de
prevención nuevas. La cosecha esperada supera las 400.000 toneladas y su
destino será la producción de azúcar y etanol, con una productividad que superará
en un 15 % la zafra anterior.
El viernes pasado se realizó el segundo día de la cosecha, y en un hecho que hacía más de diez años que no se daba, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Carlos Uriarte, se trasladó a Bella Unión junto al presidente de Ancap, Ing. Alejandro Stipanicic, y otras autoridades a fin de interiorizarse sobre los inicios de los trabajos.
El presidente de la Asociación de Productores de Caña de Bella Unión, Djelil Brisk, resaltó la presencia del ministro y demás autoridades ya que desde hace 13 años que no se abría una zafra con la presencia de autoridades nacionales.
Stipanicic dijo que desde el ente se promoverá la eficiencia del complejo agroenergético Alur, empresa ésta de la cual Ancap es su accionista mayoritaria y que produce bioetanol, azúcar, energía eléctrica y alimento animal.
También adelantó que se mejorará la producción agrícola e industrial, y se estudiarán nuevos mercados para el bioetanol. En este último punto destacó la importancia del Ministerio de Relaciones Exteriores y las embajadas que el país tiene en todo el mundo, las que dijo serán claves para fomentar el acceso a nuevos mercados.
“No estamos satisfechos con los rendimientos agrícolas, por eso nos propusimos como meta que todos los productores que trabajen para ALUR superen las 55 toneladas de caña y los 6.000 kilogramos de azúcar por hectárea”, dijo.
El funcionario también se comprometió a trabajar en la reducción de los costos fijos y los gastos del ingenio industrial.
Son líneas de trabajo que apuntan a reducir la carga del costo del etanol en los combustibles, porque los 20.000 metros cúbicos producidos en el complejo industrial de Bella Unión le cuestan al país 2.100 dólares por metro cúbico, una cifra que se consideró excesiva, comentó.
Mencionó que el país lleva 15 años asistiendo a Alur y que se debe alcanzar la rentabilidad. “En Ancap vamos a trabajar para que esos cambios ocurran”, aseguró.
Por otra parte, Uruguay recibió más de 30 cañeros brasileños, los que poseen documento de identidad de Uruguay o documentación fronteriza habilitante, y están registrados en el Banco de Previsión Social.
La contratación de trabajadores brasileños no es de ahora, se ha dado desde hace varios años, destacándose el buen rendimiento de los mismos.