Ante los desafíos ambientales, la visión de la SCHU es que podemos ser parte de la solución con rumiantes más eficientes.
El lunes 27 de noviembre a las 08.30 horas se realizará en el auditorio del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) la tercera edición de “Genética para una ganadería sustentable. De la cría al consumidor”, una invitación a conocer los avances en el mejoramiento genético respecto a la calidad de la carne y el ambiente.
La Mañana consultó al ingeniero agrícola Gonzalo Rodríguez Mendaro, directivo de la Sociedad de Criadores Hereford del Uruguay (SCHU) y actual presidente de la Comisión de Investigación y Extensión, la cual está en permanente contacto con los investigadores del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y tiene entre sus cometidos plantear los lineamientos de las investigaciones que se deben realizar.
Rodríguez recordó que la primera jornada fue en 2021 y desde entonces “se muestran los primeros resultados sobre los trabajos que se están haciendo en Kiyú sobre la eficiencia de conversión”. Aquella jornada de 2021 contó con la participación del ingeniero agrimensor Walter Baethgen,“que habló sobre metano producido por la ganadería vacuna y cómo se compara con el que producen otras actividades humanas como las energías”. La segunda jornada fue en 2022 y también se desarrolló en Kiyú. Esta tercera “la vamos a hacer en el LATU y será una continuación de las anteriores”.
“Históricamente, la SCHU ha tenido un rol muy fuerte como generadora de información para el productor comercial, buscando difundir y ser una caja de resonancia donde se discutan esas propuestas sobre el camino genético y tecnológico, e intentando agregar valor a la cadena”, comentó Rodríguez.
Consultado sobre la incidencia del metano de los rumiantes, dijo que “es más o menos la misma de miles de años porque siempre hubo animales forrajeando y produciendo metano, ahora son muchos más vacunos, pero en el total la cantidad de esos animales sigue siendo estable, mientras que en los últimos doscientos años hubo un aumento explosivo de otras actividades humanas, como las vinculadas al petróleo o el gas”.
“De todas formas, lo que nos dicen los investigadores y el propio Baethgen, y esa es la visión que tiene la SCHU, es que podemos ser parte de la solución con rumiantes más eficientes y que emitan menos metano que antes” y eso se logra con un “mejoramiento genético”.
Para ser parte de la solución “lo primero es caracterizar cuánta es la producción de metano de nuestros animales y ver cuáles son más eficientes y emiten menos. Pero es importante llegar a esa menor emisión produciendo carne”, subrayó el directivo, al tiempo que explicó que “no es lo mismo un animal que emite menos porque consume menos –capaz que estamos ante un animal de descarte– que aquel que es productivo y que rápidamente logra lo que queremos producir con la menor cantidad de emisión y de consumo de alimento”.
Estos son temas que se difunden desde la SCHU “gracias a la información de los investigadores”, precisó Rodríguez. “La tarea de la institución es aprender, dar difusión e intercambiar los datos que aporta la ciencia. En Hereford queremos estar cerca de la ciencia, ahora con estos temas más modernos de investigación, pero también hace treinta años que estamos con las EPD (Diferencia Esperada en la Progenie, siglas en inglés) y se han ido sumando cada vez más indicadores y características productivas de crecimiento, de carcasa y seguimos trabajando”.
Ampliación a lo reproductivo
A partir de este año, “toda esa información también se comenzó a ampliar en lo reproductivo, por eso la convocatoria del evento es ‘de la cría al consumidor’, porque habrá charlas de eficiencia energética de vaquillonas en pastoreo con seguimiento de variables de crecimiento y reproducción de hembras. Puede haber características diferentes, por ejemplo animales que son más eficientes, luego en el campo esa genética se reproduce menos, por tanto hay que caracterizar y ver qué animales cumplen con todos los requisitos que estamos pidiendo. Todo eso es mucha información que se ha ido generando y continuará generándose”, planteó.
Otra arista de las investigaciones tiene que ver con la calidad alimentaria de las personas: “Nosotros tenemos que seguir produciendo alimento, porque el ser humano continuará alimentándose, pero esa producción tiene que ser lo más amigable posible. Esto lleva a que animales más eficientes y con menos emisión de metano por unidad de producto sean más reconocidos por el mercado. Eso es en teoría, es el camino que se está recorriendo, luego veremos cómo se da en la práctica”.
Contenido de la jornada
Rodríguez comentó que la temática es tan amplia que merece distintos abordajes y por eso el lunes 27 habrá varias charlas vinculadas. Como ya mencionó, “una será sobre eficiencia energética de vaquillonas Hereford en pastoreo, porque todo lo que se hacía en eficiencia de conversión era en corrales con fibra y grano, una dieta bastante fibrosa pero que no simula a la perfección lo que sería un animal pastoreando”.
Otro abordaje será sobre eficiencia energética de vaquillonas Hereford con distinta genética, distinta RFI (consumo residual de forraje, siglas en inglés); también habrá un seguimiento de variables en cuanto al crecimiento y reproducción de hembras en INIA Glencoe para caracterizar las actividades ováricas de distintas genéticas contrastantes.
El rol de la eficiencia de conversión en cuanto a consumo de alimento, emisiones de metano y producción será otra de las temáticas propuestas; otra será el efecto del mérito genético, ganancia de peso durante el primer invierno y cómo afecto eso la calidad de la canal y la carne en los novillos Hereford.
El cierre estará a cargo de Giani Motta, jefe de Innovación y Soporte Científico Técnico del Instituto Nacional de Carnes, sobre los desafíos de la ganadería uruguaya, los caminos recorridos y los retos a futuro.
Más de mil animales
Consultado sobre la cantidad de animales con que se ha trabajado en estas investigaciones, Rodríguez dijo que “en Kiyú son más de mil los que han pasado entre toritos, novillitos y novillos”.
“A todos ellos se los ha genotipado para establecer qué genes están actuando en los animales más y menos eficientes, y se ha generado EPD sobre ellos y cada vez que uno genotipa un animal Hereford viene con ese dato porque ya está caracterizado cómo funcionan los genes acá en Uruguay”, explicó Rodríguez al tiempo que mencionó que “en Glencoe hay una población de unas doscientos hembras por generación, donde usan toros que se compran en Kiyú y se puede investigar con genética contrastante”.
En ese sentido, Rodríguez adelantó que próximamente habrá una nueva jornada con una población de vientres Hereford de Las Brujas donados por varios cabañeros para realizar estudios sobre animales de pedigrí que tienen muchísima información.
Todas estas investigaciones de la SCHU reafirman “el rol que la raza y la institución han tenido históricamente en el sentido de acompañar a la ciencia e ir junto con ella, no con un relato de un deber ser, sino de verificar y lograr cosas palpables para saber cómo debemos seleccionar nuestro ganado”.
Con ese trabajo “se generan herramientas que le sirven al país para demostrar que su ganadería es ambientalmente amigable”. Además, “lo primordial es tratar de llegar a nuestros productores comerciales, a los criadores Hereford, sean puros o cruzados, con estos caminos genéticos y tecnológicos que ayuden a mejorar desde lo ambiental, pero también el ingreso de los productores, porque para que estas cosas funciones tiene que haber un resultado económico que al productor le sirva”, explico Rodríguez.
En el mundo
Gonzalo Rodríguez señaló el trabajo conjunto que realiza Hereford Uruguay con instituciones hermanas: “En Uruguay, junto con Argentina, Estados Unidos y Canadá evaluamos animales gracias a que los EPD son panamericanos, lo que nos da una ventaja competitiva muy importante porque hay una misma base genética”.
En nuestro país se le da mucha importancia a los EPD y gracias a las mediciones se ha ido evolucionando en las características que se miden; y se ha notado una buena evolución en eficiencia en cuanto a crecimiento, tratando que el peso adulto no se dispare para animales que después pierdan adaptación. “De hecho, la tasa de ganancia genética por año a los dieciocho meses es más del doble de cómo crece el adulto, o sea lograr controlar el tamaño adulto teniendo animales más eficientes en el crecimiento”.
Otras sociedades Hereford del mundo están interesados en integrarse a la panamericana y encontramos en todas las instituciones un gran interés por investigar y llevar datos científicos a la raza.
Datos de la jornada
La jornada es el lunes 27 de noviembre en el LATU (Av. Italia 6201), comenzando con las acreditaciones a las 08.30. Son seis charlas de veinte minutos: las primeras tres, un bloque para el desayuno y luego las otras tres charlas y un espacio para preguntar.
Es abierta a todos los interesados independientemente de los sistemas o razas con las que trabajen. “Como Hereford estamos invitando a todas la universidades agropecuarias e instituciones vinculadas al agro”, enfatizó Gonzalo Rodríguez. “Solo hay que acreditarse por un tema de organización”.
Organizan SCHU e INIA.
TE PUEDE INTERESAR: