En Uruguay son muy pocos los productores que revisan los toros antes del servicio. Es importante que se entienda la importancia de hacerlo, para eso hay que “posicionar el tema” que tiene “implicancias económicas” y puede mejorar la ecuación de los establecimientos ganaderos.
El Dr. Lauro Artía, médico veterinario de Paysandú, resaltó la importancia de revisar los toros como forma de optimizar la producción. Recordó que “el último trabajo” realizado por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y técnicos de la División de Laboratorios Veterinarios (Dilave), fue en 2001, año en que se concluyó que “sólo el 18% de los productores realizan la evaluación de los toros previo al servicio”, cuando es una herramienta de manejo que no se debe soslayar.
El profesional consideró que desde el último estudio realizado en 2001 hasta el presente “es probable que el porcentaje haya mejorado algo, pero no creo que demasiado”.
Es importante “posicionar el tema de la evaluación de toros a campo” para lograr mejores resultados en todos sentidos, porque tiene implicancias “económicas” relevantes, dijo al portal TodoElCampo.
Artía consideró necesario estudiar “cuáles son las limitantes para la realización de esa evaluación” y ver “cómo levantar esas limitantes, incluso enfocados al manejo de los toros durante el entore”.
Al analizar las razones por las cuales los toros no se revisan surgen “varios temas”, pero subrayó que “el productor no sabe ver la importancia que tiene, esa herramienta. Ahí está la principal limitante”.
Señaló que ha mantenido charlas sobre cuánto mueve la aguja el revisar o no los toros, y “el concepto es que no siempre lo hace en el porcentaje de preñez, pero sí la mueve en la calidad de la preñez y si vamos a tener preñeces más tardías”. Eso tiene “importancia económica en kilos de terneros al destete, con una diferencia que puede ser US$ 1.500 o US$ 3.000” que equivale al valor de un toro, detalló.
Entonces “es importante, cuando vamos a comprar un toro, saber si es bueno, si está probado y si tiene el potencial de trabajar y preñar temprano esas vacas. Vale la pena comprar un buen toro, vale la pena revisar un buen toro y tener la certeza de que ese toro va a preñar las vacas y lo va a hacer temprano. Es ahí donde está la importancia económica del tema y ahí sí que mueve la aguja”, enfatizó.
Las buenas o malas lluvias también se reflejan en las preñeces
En otro orden, el Dr. Artía se refirió a la incidencia que tienen las lluvias en la preñez. En Paysandú “tenemos una variabilidad muy grande” y con una distancia de 150 kilómetros se ve “los dos panoramas, con lugares donde llovió muy bien y con resultados iguales y mejores que el año pasado, y lugares donde llovió muy mal cuyos números son muy malos” y “si son buenos es porque la gente trabajó muy bien los rodeos”.
En 2020 Paysandú tuvo un índice del 81,5% de vacas preñadas, según datos del taller de evaluación de diagnósticos de gestión en vacunos. El total de vacas fueron 39.077 y las preñadas 31.847.
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