El jerarca de UTU dijo que todo lo que se ha avanzado es el resultado del trabajo en equipo. “Se logran cosas cuando se marca un ritmo y una estrategia hacia un objetivo”, afirmó.
2023 fue excepcional para el país por la intensa sequía acumulada desde 2020, que el año pasado llegó a su máxima expresión y con una fuerte afectación en la producción agropecuaria, en todos los rubros y en todo el territorio nacional. No hubo departamento ni producción que no la sufriera, se generó un panorama desolador con las aguadas resecas, las chacras y los campos amarillos y los animales sin agua para beber.
Los productores fueron obligados a redoblar esfuerzos en el manejo de las limitadas herramientas agropecuarias disponibles para una situación tan extrema, incorporando inversiones que no estaban previstas o apelando a las ayudas implementadas desde el Poder Ejecutivo como consecuencia de la declaración de emergencia. Aun así, las pérdidas fueron millonarias.
A pesar de ese contexto desolador, en 2023 la producción agraria de UTU recaudó más de un millón de dólares. El Ing. Agr. Juan Fitipaldo, director del Programa de Educación para el Agro de UTU, dijo a La Mañana que ese logro es resultado de la producción de todo lo que producen las escuelas agrarias, incluyendo el ganado de carne, la lechería, la agricultura y granja.
“No es común” alcanzar un logro así, “incluso la administración anterior, hasta 2019, daba déficit, lo que se producía no cubría los gastos”, agregó.
Según información publicada en la página web de UTU, en 2019 el déficit fue de US$ 338.900, y a partir de 2020 se comienzan a registrar ganancias, ese año fueron de US$ 165.135, en 2021 de US$ 347.319, y en 2022 de US$ 269.920.
Del déficit de 2019, antes de asumir la nueva administración, se pasó a tener una ganancia neta de US$ 1.160.036 en 2023.
El director comentó que “el volumen de dinero en sí es importante porque demuestra que se pueden lograr estas cosas cuando uno se marca un ritmo y una estrategia hacia un objetivo”. Pero “lo importante es que ese monto se transfiere a la educación”, porque “no podemos olvidar que UTU es una institución educativa que está dentro de la ANEP [Administración Nacional de Educación Pública]. Por tanto, todo esto es para mejorar la calidad educativa”, subrayó.
Fitipaldo agregó que cuando comenzó a trabajar en el programa agrario a instancias del director general, el Ing. Agr. Juan Pereyra, este marcó el objetivo de “mejorar el estado de las escuelas” y “buscar la excelencia educativa” en un proceso de “apertura y asociación con las tecnologías de punta”.
“Ese objetivo fue marcado por el Ing. Pereyra, al cual nos sumamos en el área agraria. Basados en esa consigna, empezamos a trabajar, logrando objetivos y mejorando resultados productivos, hasta llegar a estos números que son el resultado del trabajo didáctico productivo”, aseguró Fitipaldo.
Transformación educativa de la UTU
Para lograrlo fue necesario invertir mucho: “En lo que va del gobierno se compraron 20 tractores, maquinaria para todas las prestaciones y se cambiaron las camionetas, que son fundamentales en una escuela agraria”.
En lo educativo se generaron cursos técnicos terciarios. Uno en Salto que consiste en un curso sobre producción vegetal intensiva, que dura dos años y abarca la actividad hortofrutícola, y el otro en el área de la vitivinicultura, con un curso único en el país para técnico en gestión de vinos y aceites de oliva. Este último tiene que ver con somelliería, historias y geografía del vino, y le agregamos el aceite porque estamos en la plantación de olivo de manera de tener producción con plantaciones modernas y nuevas variedades”.
Asimismo, “hemos abierto tecnicaturas de diferente tipo, por ejemplo, Agrícola Ganadera en Rocha y Minas de Corrales [Rivera] que eran dos lugares en los que no había y las zonas lo requerían”.
También “se abrieron nuevos anexos. En Vichadero [Rivera] el anexo agrícola ganadero que está por ser inaugurado; en Caraguatá [Tacuarembó] el ciclo básico agrario. De manera que hemos avanzado en producción y en nuevos cursos, que vienen de la mano de la transformación educativa”.
En ese sentido, la Educación Básica Integrada tiene su primer año de vida, trabajando con los bachilleratos y los cursos terciarios, “de manera que estamos inmersos en una transformación educativa. No olvidemos que el eslogan de la UTU es aprender haciendo, y para eso debemos tener, además de la clase teórica, buen equipamiento y buena maquinaria para sumar a la calidad educativa”.
Variedad de producciones
El Ing. Fitipaldo explicó que la maquinaria que maneja UTU es de punta, algunas compradas por la institución y otras contratadas por el servicio. “Todo lo que tiene que ver con la cosecha de soja y cereales se paga el servicio; también pagamos el uso de mosquitos. Estamos hablando de herramientas muy costosas que se usan en momento puntuales y no tiene sentido tenerlas como un activo parado”.
“Sí hemos invertido en sembradoras, enfardadoras, silopack, en la producción de pastos para ganado lechero como de carne. También se comparten las herramientas entre las escuelas cercanas, y en el área forestal compramos un aserradero portátil de origen australiano que nos permitió producir postes, tablas y materiales para armar alambrados o mangas, lo que se traduce en un ahorro sustantivo que se traduce en menos gastos operativos”, sostuvo.
“UTU trabaja con todas las categorías productivas de ganado y en los próximos días comenzará a operar el feedlot en Sarandí Grande” (Florida), estando pendiente su inauguración. Los trabajos necesarios incluyeron desmalezar y acondicionar el terreno con la nivelación, además de la realización de zanjas para el drenaje de efluentes También se requirió la colocación de bebederos y comedores de hormigón, instalación de alambrados, porteras y caminería de acceso e interna en el predio.
En agricultura se produce forraje para animales, soja, trigo, cebada, y en Rivera se planta arroz, cuya producción cubre todas las escuelas y queda un saldo que luego es vendido en UTU central en bolsas de 4 kilos.
El sector lechero UTU tiene once tambos, uno de los cuales produce quesos en la escuela de lechería en Colonia Suiza con una moderna planta.
La escuela de vitivinicultura está en El Colorado, Canelones, y ofrece “un curso tecnólogo en producción vitivinícola que es lo que se llama enólogo, siendo ese el único lugar del país donde se estudia enología. En 2021y 2022 se plantaron, para el rubro vitivinícola, 4,5 hectáreas de línea y ahora se van a plantar un par de hectárea de olivos”.
Fueron unas 20 variedades entre las que se destacan Alicante, Tannat, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Garnacha y Malbec, entre otras. Las variedades fueron seleccionadas en conjunto por técnicos de la escuela, representantes del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) y la Facultad de Agronomía, de acuerdo con las tendencias mundiales y las características de Uruguay.
Otra novedad es la venta de grapa desde finales de 2022, a la que se van a agregar otras bebidas destiladas gracias a la compra de un alambique para su producción, añadió el funcionario.
Uruguay cuenta con una muy buena producción de quesos y UTU no puede desatender ese rubro: “La escuela de Rocha comenzó a producirlos de nuevo por su valor pedagógico”, luego de que se suspendiera la elaboración en 2016. El queso se elabora en el propio centro. “Así que vamos a tener quesos de Colonia Suiza y de Rocha, como ha sido una tradición de UTU”, subrayó Fitipaldo.
También “se hicieron, entre reparación y nuevo, más de 30 km de alambrado, parece poco pero no es poca cosa porque es fundamental para trabajar el ganado y hacer un buen manejo de los animales”.
UTU no es ajena a la producción ovina, una especie en crecimiento en número de productores, clave en la radicación del productor en el medio rural y un complemento productivo fácilmente adaptable a las características de cada predio. Al respecto, Fitipaldo dijo que “en Pirarajá [Lavalleja] se hará una producción de ovinos de la raza highlander”, originaria de Nueva Zelanda con características carniceras.
El éxito de UTU es de todo su equipo
A fines de agosto de 2020 el Ing. Agr. Juan Fitipaldo asumió director del Programa de Educación para el Agro de UTU, a los pocos días comenzó una recorrida de todos los centros educativos de la institución, con alguna excepción motivada por los casos de contagio por la pandemia. Finalizada la recorrida y con el objetivo marcado por el Ing. Pereyra, comenzó a trabajar en busca de la excelencia educativa.
Hoy, en la recta final de la gestión y con varios logros para presentar, Fitipaldo dijo a La Mañana que valora “positivamente la gestión realizada”, y se apresuró en aclarar que no es una valoración de sí mismo sino “de todo el equipo de técnicos” que trabajan en todos esos logros y metas alcanzadas: “Si tengo que calificar a la Unidad de Producción, la evaluación es muy buena por lo que ha podido implementar en muy poco tiempo y en todos los rubros que mencioné y otros que no, como lo que tiene que ver con las huertas y la parte de granja, con producciones de diferente tipo”.
“Todo lo logrado es con el equipo”, insistió, y destacó “el trabajo de todas las escuelas, de los equipos escolares, de las direcciones y del apoyo permanente por parte del director general. Si no se tiene el apoyo de los compañeros, de los integrantes del equipo y del director general, nada de esto se podría haber logrado”, concluyó.
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