La industria de la carne y el mayor sindicato del rubro unieron fuerzas para pedir que se proceda a vacunar prontamente a los 500.000 empleados que el sector tiene en todo el país.
El Comité Asesor de Prioridad de Inmunización (ACIP) del Centro de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos resolvió que después del personal de la salud y de aquellas personas que están en centros de atención por largo plazo, la prioridad para la vacuna contra el COVID-19 deben tenerla los trabajadores de la industria frigorífica y aves de corral. La decisión constituye un reconocimiento claro de la importancia que esa actividad tiene en seguridad alimentaria del país.
Luego de conocida la resolución el domingo pasado, el North American Meat Institute (Instituto de la Carne de América del Norte – NAMI) con sede en Washington divulgó comentarios de su presidenta y directora, Julie Anna Potts, al respecto.
La ejecutiva dijo que acceder a las vacunas de forma prioritaria es un “paso muy importante para la seguridad de los trabajadores que están en la primera línea” y que durante todo este tiempo “han mantenido llenos los refrigeradores” de las familias estadounidenses” además de “mantener trabajando la economía agrícola”.
La vacuna “también ofrecerá amplios beneficios para la salud en las comunidades rurales y de alto riesgo”, agregó.
Potts también pidió que los directores de las empresas del sector “ayuden” en el proceso de vacunación “de todos los estadounidenses”, y una forma de hacerlo es dando “almacenamiento en frío” a las dosis.
El comunicado del Instituto de la Carne agrega que sus miembros han colaborado de varias formas en el combate con el COVID-19, por ejemplo “distribuyendo decenas de millones de piezas de equipos de protección personal” o, “implementando test de salud”, incluso “pruebas para empleados de alto riesgo y en cuarentena”, entre otras medidas con el mismo fin.
El Instituto de la Carne de América del Norte representa a la industria de la carne y aves de corral de Estados Unidos, sus empresas miembro procesan la mayoría de la carne de vacuno, cerdo, cordero y aves de corral del país.
Uniendo fuerza con la Unión de Trabajadores
Por otra parte Instituto de la Carne y la Unión Internacional de Trabajadores Comerciales y de la Alimentación Unidos (UFCW), el mayor sindicato del rubro cárnico en Estados Unidos, se unieron para instar en forma conjunta a los 50 gobernadores del país, a cumplir con lo dispuesto por el Centro para el Control de Enfermedades.
A través de una carta ambas instituciones enfatizaron en que se proceda a vacunar rápidamente a los 500.000 empleados que el sector tiene en todo el país.
Mark Lauritsen, vicepresidente de la Unión de Trabajadores resaltó la trascendencia del trabajo que desempeña el personal de la industria cárnica: Son trabajadores que “están sirviendo valientemente en primera línea para que millones de familias puedan poner comida sobre la mesa durante esta crisis”.
“Para mantener el seguro suministro de alimentos de nuestra nación a medida que la pandemia empeora, necesitamos una acción enérgica para proteger a estos trabajadores esenciales en las plantas”, agregó, y enfatizó que “las vidas estadounidenses están en juego y estos valientes hombres y mujeres en primera línea no pueden esperar más”.