El presidente de Asociación de Cultivadores de Arroz también señaló que el sector arrocero genera más de 20.000 puestos de trabajo y llega a 60 mercados, cumpliendo con los parámetros más exigentes de calidad e inocuidad.
El miércoles 18 fue lanzado el libro conmemorativo por el 75° aniversario de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), un texto que describe la historia de la institución. ACA fue fundada el 8 de febrero de 1947.
La oratoria principal del acto estuvo a cargo del presidente de ACA, Alfredo Lago. El productor y gremialista destacó la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, del expresidente Julio Ma Sanguinetti, y los candidatos a la presidencia Pablo Mieres (Partido Independiente) y Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), junto a autoridades y referentes de la activad productiva, gremial, institucional y política.
Lago repasó varios de los grandes hitos que tiene el arroz y ACA en Uruguay, aportando datos que muchos quizá ignoraban o que fueron olvidados con el paso de los años, pero lo que sí quedo claro por si alguien no lo tenía presente, es la fortaleza de la Asociación como uno de los motores de desarrollo del arroz en Uruguay.
“Rápidamente el arroz tuvo una excelente introducción en el consumo interno que había sido su primer objetivo”, asimismo señaló que “nuestro cometido es el comercio internacional” porque el 95% de lo que se produce se exporta, y en unos años ACA celebrará 100 años de exportaciones del cereal.
“También hace más de 80 años que el Parlamento Nacional promulgó la ley de promoción de la actividad arrocera generando regulaciones. Y miren que curioso, eso fue en 1940 y ya en esa ley se disponía que la regulación laboral de los trabajadores era de 8 horas, mucho antes de las últimas discusiones que se han dado” sobre el tema. “Llevamos 80 años con un régimen de 8 horas, y eso hay que destacarlo y valorarlo”.
“Hace más de 60 años, en 1959, se comenzó a cuantificar el ingreso del productor arrocero a través del precio convenio que sigue vigente hasta hoy, y en ese tiempo se generaron lagunas modificaciones” en la confección de los contratos, “pero sigue siendo la misma esencia, única en el mundo y es admirable porque es un precio justo y equilibrado; es una gran fortaleza del sector”, comentó.
También hace “más de 60 años que el BROU financia la actividad arrocera, desde 1941, fecha en que fueron los primeros créditos a los cultivadores de arroz, desde ese entonces y de forma ininterrumpida el productor accede al banco República como fuente de financiamiento”, dijo Lago, que valoró que también el banco “ha entendido los distintos ciclos de la actividad agropecuaria, lo que le permitió generar las herramientas para seguir creciendo y ser relevantes en la actividad económica nacional”.
Asimismo, “hace más de medio siglo que el arroz tiene investigación nacional, y esto no es menor. Muchos países que producen mayor volumen no tienen investigación”.
Recordó la creación de la Estación Experimental del Este, que luego “el sector privado, la cadena arrocera, las industrias, junto con ACA, resolvieron financiarla y desde ese entonces más del 80% de lo que cultivamos es investigación nacional. Eso hay que potenciarlo en INIA, y dentro de INIA el programa de investigación de arroz”.
“Hace 42 años que se comenzó a utilizar la represa de India Muerta, la única obra que se concretó como represa multipredial de riego. Más de 8.000 hectáreas se riegan por esa represa con un potencial de hasta 10.000 hectáreas, y ha sido un generador relevante en la región, respecto al arroz y potenciando otras actividades como la ganadería, y otros cultivos como la soja y el maíz”, acentuó.
Esa obra fue pública y hoy es propiedad de la Intendencia de Rocha, con la administración de los molinos Samán y Coopar, y el “deseo es que sea un modelo a copiar en el futuro próximo” porque Uruguay “necesita iniciar estas cosas”.
Otro punto mencionado por Lago fue “el desarrollo de las cuencas arroceras hace más de 30 años”, por lo que saludó al expresidente Sanguinetti porque se refería una gestión durante su primer mandato (1985-1990); “y hoy quizá también es momento de generar otros desarrollos en base a electrificación y mejorar el nivel de la caminería departamental, para que aporte a la competitividad”.
20.000 puestos de trabajo
Lago reflexionó que todos los hechos históricos mencionados son historia que generan el presente.
En ese presente mencionó que “el arroz ocupa a más de 20.000 personas” generando trabajos “directos en la actividad primaria y la industria”, como en “los diferentes relacionamientos de la cadena con puestos de trabajo indirectos”. La generación de trabajo indirecto es amplia, por ejemplo “¿habría peaje en Cebollatí si no hubiera arroz, habría necesidad de generar mantenimiento de la ruta 8 si no hubiera arroz?”, se preguntó. Esas son “externalidades generadas por sectores como el nuestro”.
El arroz “está presente en más de la mitad de los departamentos del país”, y es una producción “con alto valor agregado, más allá que por temas de competitividad se exporte materia prima sin procesar, como el arroz cáscara”. Así y todo la cadena arrocera forma parte de un proceso a través del cual el productor “le entrega a la industria, y ésta le agrega todo el valor posible”. Todo lo que se hace en el mundo respecto al arroz, en Uruguay estamos capacitados de hacerlo, también.
Este año las exportaciones de arroz generarán divisas en el entorno de los US$ 700 millones en base al valor y la productividad. “El año pasado tuvimos restricciones por el déficit hídrico, pero nuevamente vamos a ser un sector de relevancia en las exportaciones del país”.
“Más de 60 países consumen nuestro arroz, y esa paleta de posibilidades nos permite amortiguar la dependencia de mercados únicos como pasó con Brasil en la década del ’90. Brasil sigue siendo importante pero actualmente no pasa del 20%”, inferior a la Unión Europea que es “el destino mayoritario con el 30%”.
Siendo tan positivo para el país, todo lo que el arroz logra lo hace “utilizando menos del 1° del territorio nacional”, gracias a la “aplicación de la tecnología donde la ciencia es muy bienvenida”.
Diferenciación
Lago señaló también que los arroceros “entendieron que la forma que tenía Uruguay para salir adelante en un mercado tan competitivo como es el del arroz en el mundo, es a través de la diferenciación y hoy ofrecemos la mejor calidad del producto, somos los que damos seguridad en la inocuidad, y somos una actividad primaria muy sustentable”.
Respecto a la sustentabilidad aseguró que varias empresas y desde ACA se están generando las certificaciones pertinentes para comprobar lo que ya sabemos, pero para el mercado es bueno presentar los elementos que lo comprueban”.
“Un señor feudal en el partido de Rivera”
Sobre el final de su discurso Lago quiso resaltar dos experiencias que le dejó el libro por los 75 años de ACA; “una por la positiva y otra por la negativa”, advirtió.
“Por la positiva que cuando se empezó a comentar de la elaboración del libro, casi todas las empresas llamaron para ser parte del mismo, y eso para nosotros es motivo de satisfacción, porque todos se sienten parte y nosotros agradecemos”, dijo.
“La negativa es que el mayor proveedor del sector, y con la más antigua relación” como es Ancap, esta empresa estatal “no quiso participar publicitariamente en este libro. Su presidente, (Alejandro Stipanicic) me dijo a mí que como yo era crítico de Ancap no iba a apoyar una publicación crítica a su empresa”.
Lago explicó que no es correcto afirmar que es contrario a Ancap: “Yo planteo y deseo la libre importación (de combustibles), pero para nada estoy contra de Ancap”, aclaró, y consideró que la actitud de Stipanicic es “típica de un señor feudal, me extraña que en el partido de Rivera haya gente de ese tipo”. “Quería dejarlo de manifiesto”, concluyó.
Fotos: Rafael Chagas
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