El Prof. Trey Malone, experto de la Universidad de Michigan dijo que “una de las mayores preocupaciones de la pandemia es la seguridad alimentaria para los hogares de menores ingresos”
Tray Malone, profesor de la Universidad de Michiagan especializado en alimentación y agricultura, dijo que “una de las mayores preocupaciones” que le causa la pandemia es su incidencia negativa en la seguridad alimentaria en los hogares de menores ingresos; además vinculó el acceso al alimento con la estabilidad política al señalar que “si las rutas comerciales permanecen abiertas” los precios de los alimentos no afectarán la estabilidad política, sin embargo “si los gobiernos optan por cerrar las rutas comerciales en respuesta al aumento de los precios de los alimentos, me preocupa lo que pueda resultar”, comentó.
La Universidad de Michigan publicó en su página web una serie de preguntas y respuestas sobre cómo afecta la pandemia COVID-19 la alimentación mundial, el responsable en responder fue el Prof. Trey Malone, docente de Agricultura, Alimentación y Economía de Recursos en la Facultad de Agricultura y Recursos Naturales de esa casa de estudios.
Consultado si la extensión de la pandemia durante el otoño recién iniciado y el próximo invierno en el hemisferio norte, dijo que de haber “una pandemia más larga, ésta ejercerá cada vez más presión”.
“Hasta ahora, la economía alimentaria ha sido increíblemente resistente”, observó, y agregó que se lleva medio año de pandemia por lo que “las grietas están empezando a mostrarse”.
Al ser preguntado cómo influye la información dada por las Naciones Unidas sobre la suba de los precios mundiales de los alimentos por tercer mes consecutivo, el Prof. Trey Malone dijo que “el aumento en los precios se sienten de manera diferente para los individuos en todo el sistema. Esto es especialmente cierto cuando los precios de los alimentos cambian para eventos únicos, como una pandemia. Para mí, una de las mayores preocupaciones de la pandemia siempre ha sido la seguridad alimentaria para los hogares de menores ingresos”, recalcó.
Un dato interesante es que los hogares que ganan menos de 20.000 dólares, gastan casi el 40 % de sus ingresos en alimentos, y los hogares que ganan entre 20.000 y 39.000 dólares, gastan más del 20 %. “Incluso un pequeño aumento de los precios de los alimentos puede significar que estas personas enfrentarán decisiones difíciles”, consideró el docente.
Malone también apuntó a una mayor suba de precios. “El aumento de los precios de los alimentos ha sido durante mucho tiempo una fuente importante de malestar social, aunque los aumentos masivos de los precios han sido un elemento básico de la producción agrícola durante mucho tiempo”, comentó Malone.
Dijo que él “vigilaría el comercio internacional” porque si el comercio permanece abierto, “dudo que el precio de los alimentos se convierta en inestabilidad política”; sin embargo, “si los gobiernos optan por cerrar las rutas comerciales en respuesta al aumento de los precios de los alimentos, me preocupa lo que pueda resultar”.
Hay “siglos de investigación económica” que sugieren el comercio mejora “el bienestar de las personas”, y “las restricciones comerciales reducen el tamaño del pastel, lo que facilitará aún más desigualdad de ingresos y disturbios globales”, apuntó el docente.
TE PUEDE INTERESAR