Es una preocupación histórica, que tuvieron las generaciones anteriores, y que ahora manifiestan las generaciones más jóvenes, y así lo hicieron saber en el último Encuentro de Jóvenes Rurales.
El 15 de agosto la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNFR) celebró su 108° aniversario reivindicando su vigencia en el fomento rural, lo que la institución entiende y define como “la elevación del nivel y la calidad de vida de la población de la campaña, la dignificación del trabajo rural y el aumento de su productividad en armonía con el medio ambiente”.
Fundada en 1915, a 100 años exactos del Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de su Campaña y Seguridad de sus Hacendados (más conocido como Reglamento de Tierras de 1815), promulgado por José Artigas, la CNFR reafirma el “compromiso con la producción familiar y sus organizaciones, pilares del desarrollo sostenible”.
En ese marco, La Mañana dialogó con Fernando López, presidente de la CNFR, destacó “la importante trayectoria de la institución que ha ido caminando en el tiempo siguiendo a los visionarios que la crearon. Más allá de los cambios y avatares de cada tiempo, la Comisión sigue teniendo vigencia en defensa de la familia rural y particularmente de los productores familiares”.
Agregó que “la CNFR tiene la particularidad de ser la única organización de segundo grado con más de 100 organizaciones base en todo el país, entre sociedades de fomento y cooperativas, pero también está integrada a todos los rubros productivos, lo cual le da una particularidad bien interesante”.
Destacó que “es un desafío poder aglutinar a los diversos sectores productivos”, pero a su vez, “tiene la importancia de la diversidad que la hace única en su manera de funcionar. Con esas características es que se pone el foco, fundamentalmente, en la producción familiar”, y esto último “es la otra característica que la hace diferente de otras organizaciones” también importantes de medio rural.
Consultado sobre qué rubros tienen más presencia de la CNFR, Fernando López, dijo que “muchas veces parece que no”, pero la mayoría de los productores allegados o afiliados a la Comisión “pertenecen a la ganadería familiar”.
Sin embargo, en el sur y el litoral norte hay un foco importante de organizaciones vinculadas a la producción intensiva hortifrutícola, en otros casos de lechería, pero cuando miramos la proporción de productores representados, en general, el número mayoritario corresponde al sector de la cría y de la ganadería familiar”.
En lo geográfico “tenemos productores en todos los departamentos y claramente en el sur, suroeste, litoral y litoral norte es donde se concentra mayoritariamente. Eso es los departamentos de Montevideo, Canelones, San José y Colonia tienen un componente importante de organizaciones; también Lavalleja, y el litoral norte, mucha vinculadas a las colonias del Instituto Nacional de Colonización, con muchas de ellas insertas en las colonias y allí Paysandú y Salto tienen un componente importante de muchas organizaciones vinculadas.
Acceso a la tierra, una preocupación “histórica”
En la heterogeneidad de producciones respecto a las que trabaja la CNFR, lo que implica tener en agenda diversos asuntos y temas, López destacó que “un tema histórico es el del acceso a la tierra”, asunto sobre el cual la Comisión “fue un propulsor importante en 1945, luego del cual se concretó en 1948 con la creación del Instituto Nacional de Colonización”, e incluso “muchas de nuestras sociedades fomento están en el INC”. “Acceder a la tierra y la colonización en su conjunto es uno de los temas centrales” dentro de lo cual “están las políticas de tierra”, agregó.
Cabe destacar, que en ese año 1945, bajo la presidencia de Juan José de Amézaga, se aumentó el capital de la Sección Fomento Rural y Colonización (entonces en la órbita del Banco Hipotecario del Uruguay). Ese mismo año se establecieron las bases para la colonización y en mayo se realizó el Congreso Nacional de la Colonización, acontecimiento llevado a cabo en Paysandú con la organización de la Comisión Nacional de Fomento Rural. Dicho congreso resultó ser un evento histórico que contó con el apoyo de múltiples instituciones oficiales como privadas de todos los rubros productivos, económicos, técnicos y trabajadores. En una mirada histórica de aquellos años, bien puede considerarse que el congreso fue uno de los hechos fundacionales del INC que, tal como lo conocemos ahora, fue creado en 1948, convirtiéndose en el instrumento de promoción de la tierra y su adecuada explotación.
Pero a la CNFR “no solo le preocupa el acceso a la tierra”, precisó el entrevistado, “también la inserción en los mercados, las cadenas de valor sobre todo las vinculadas a los sistemas intensivos, el apoyo a la organización, todos esos son temas que están en nuestra agenda”.
A su vez, “en los últimos 15 o 20 años se ha trabajado mucho en la incorporación de mujeres y jóvenes como ejes trasversales de la política, y desde entonces ese ha sido uno de los temas centrales de la CNFR”.
El reclamo de los jóvenes
Justamente, el acceso a la tierra es uno de los postulados que los jóvenes han convertido en una de sus banderas de reivindicación permanente.
El 12 de agosto, en el Polo de Educación Superior de Rivera se realizó un nuevo Encuentro Nacional de Jóvenes Rurales, del cual participó la CNFR “con un grupo importante de jóvenes”, y allí “se marcó parte de la agenda que tenemos para desarrollar” en materia de juventud, y se abordaron “las dificultades que se tienen para acceder a la tierra, considerando que es un recurso escaso, con mucha competencia y por eso los jóvenes y la producción familiar tienen una demanda importante”.
Sobre cómo se generan las dificultades para acceder a la tierra, el presidente de la CNFR dijo que son varias las causas y destacó “algo que no es un problema local sino global, y es el aumento del precio de la tierra que en muchos casos se da por factores externos a la producción, en otros casos se explican por la presión que ejercen sectores en expansión porque invertir en tierra es seguro más ante las amenazas del mercado, de los precios de los commodities, de las variables económicas y del sistema financiero”.
Además, “en muchos casos, la producción ganadera que es un rubro muy estable, tiene una rentabilidad bastante baja por hectárea, y es muy difícil acceder a comprar tierra, y este sí es un problema básicamente económico que tiene que ver con el modelo de desarrollo que se plantea, con las políticas y la decisión de qué sectores se quiere estimular”.
Generar políticas integrales
En otro orden, reclamó que no se trata solo de solucionar el acceso a la tierra, porque hay “sectores como la ganadería que enfrentan dificultades para su adquisición, pero también sobre los medios de producción. No se trata solo de darle un pedazo de tierra a alguien y que se desarrolle como pueda, sino que hay que generar políticas integrales”.
Ese es un tema sobre el que “se está trabajando desde hace mucho tiempo y si bien se ha avanzado en varios aspectos, como por ejemplo los llamados de Colonización dirigidos a jóvenes rurales, la demanda sigue siendo muy alta y hay dificultades muy importantes cada vez que un joven quiere acceder a la tierra para instalarse y trabajarla”.
Cuestionamiento a la Rendición de Cuentas
Fernando López, presidente de la Comisión Nacional de Fomento Rural (CNF), cuestionó algunas decisiones políticas del Gobierno, particularmente las que afectaron los recursos que el Instituto Nacional de Colonización (INC) tenía para la compra de tierras.
En declaraciones a Las Mañana recordó que “en el caso de la Ley de Urgente Consideración (LUC) se priorizó radicar los asentamientos”. No es que se quiera mantener los asentamientos, pero se trató de “un recorte sumamente importante de la fuente de financiamiento” con el resultado de que “se ha comprado algo de tierra, pero hubo una disminución que vemos con preocupación”.
“Ahora que se discute la Rendición de Cuentas en el Parlamento hubo una propuesta que pretende destinar recursos de Colonización para la compra de tierras a la represa de Casupá. Esto también nos preocupa porque son señales muy claras que recortan la posibilidad de comprar tierras para adjudicar a tanta demanda que hay”, expresó.
Lo comentado por López refiere a la propuesta del diputado floridense Álvaro Rodríguez Hunter (Partido Nacional) de adquirir un predio para la construcción de la represa de Casupá con fondos del INC por un total de hasta 120 millones de pesos. Si la represa se hace, el dinero se devolverá a Colonización.
De cualquier forma, la preocupación de López es que “en cada llamado que hace Colonización, siempre hay mucha más demanda que oferta, se ve permanentemente y en muchos casos son jóvenes que aspiran a ser colonos, y no pueden. Lo que vemos es que el Instituto no tiene la capacidad de satisfacer esa demanda, y los recortes que se han producido y que se pueden producir atentan contra eso. Este es un tema que para nosotros es sumamente importante, más allá de todo lo que se está haciendo para mejorar la eficiencia de las colonias, la producción y el funcionamiento del INC”.
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