A través de su pabellón en la Expo Prado, la Embajada de Italia busca presentar lo mejor que las empresas e importadores italianos tienen para ofrecer, según dijo a La Mañana su embajador en Uruguay, Giovanni Iannuzzi. A la vez, subrayó el gran potencial que existe para incrementar el comercio entre ambos países, “que hoy se caracteriza por el intercambio de productos de alta tecnología útiles en el ámbito del cultivo y la protección de los animales contra las enfermedades”.
¿Dónde radica la importancia de que el pabellón de Italia forme parte de la Expo Prado 2022?
Italia y Uruguay tienen lazos históricos de amistad que la unión de los pueblos ha reforzado aún más. A lo largo de los años, esto ha contribuido al desarrollo de relaciones enfocadas en la cultura, la educación y el comercio. La colaboración, por lo tanto, ha sido una constante natural en las relaciones entre nuestros dos pueblos. Precisamente porque la Expo Prado es un momento fundamental en la vida de Uruguay, Italia tenía que estar presente.
Esta es una oportunidad para revitalizar la imagen de Italia presentando a un amplio público que incluye a montevideanos y uruguayos del interior, lo mejor que las empresas e importadores italianos tienen para ofrecer, estimulando así el interés y los gustos de los uruguayos para que conozcan lo que Italia puede ofrecer en términos de innovación, creatividad, estilo, con una atención especial en la sostenibilidad. Todo ello con la pasión que siempre ha caracterizado todo aquello que los italianos producen.
¿Qué es lo que se podrá encontrar allí?
En el pabellón italiano, con la Cámara Mercantil Uruguay-Italia, este año tenemos la oportunidad de presentar algunos modelos y marcas de primera línea, tanto ya conocidos en Uruguay como desconocidos hasta ahora. Es el caso del sector automotor, donde junto a un SUV Maserati de alta gama, se expone el Alfa Romeo Stelvio, un 4×4 de lujo con todas las características típicas de su fabricante. Se presentan marcas tradicionales de la gastronomía italiana apreciadas en todo el mundo por su calidad, salubridad y sostenibilidad, pero también hay marcas nuevas como el limoncello Villa Massa, el prosecco Mionetto y el café Lavazza y Kimbo, que tiene todas las características típicas del tueste napolitano. A su vez, se exponen muebles que permiten apreciar lo mejor del estilo italiano.
También quiero mencionar la exposición de los métodos más avanzados desarrollados en Italia en el ámbito de la construcción de edificios de madera, utilizando métodos y llegando a resultados de muy alta calidad que permiten crear casas sólidas, duraderas y especialmente confortables con materiales naturales y renovables, y por tanto respetuosos con el medio ambiente.
¿Hace cuánto tiempo que la embajada participa de esta exposición?
Poca gente sabe que uno de los stands de la Expo Prado tiene una vieja inscripción escondida de hormigón donde está escrito “Italia”. Pertenecía, creo, a la antigua Cámara de Comercio, que desde hace algunos años no existe más. Por eso, en 2020, tras el nacimiento de la nueva Cámara Mercantil Uruguay-Italia, la embajada retomó la iniciativa volviendo a estar presente en la Expo Prado. Esta historia, que demuestra la solidez de la relación entre los dos países incluso mejor de lo que se puede presentar cada año, muestra la fortaleza de los lazos que unen a Italia y Uruguay.
Uruguay es un país que se destaca por su producción agropecuaria. En ese sentido, la Expo Prado permite que se muestren diferentes productos, innovaciones y avances tecnológicos del sector. ¿Qué lectura hace sobre esto?
Estoy convencido de que en un mundo que se centra cada vez más en lo virtual, hay sectores tradicionales como la agricultura y la ganadería que requieren un contacto directo. Esto significa sobre todo ver y tocar el producto. La aplicación de las innovaciones en este rubro debe, en última instancia, experimentarse directamente. Por eso sé que eventos como este siempre serán necesarios. Esto es aún más cierto si se tienen en cuenta los esfuerzos que está haciendo Uruguay para desarrollar una producción que limite los efectos nocivos para el medio ambiente.
Hay que destacar que Italia tiene un largo pasado agrícola y, por lo tanto, ha desarrollado tecnologías especialmente avanzadas tanto en el sector del cultivo como en el de la cría, y esto también es aplicable a Uruguay. Por esta razón, creo que existe un importante potencial para aumentar el comercio entre los dos países, que hoy se caracteriza por el intercambio de productos de alta tecnología útiles en el ámbito del cultivo y la protección de los animales contra las enfermedades.
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