Si queremos crecer estratégicamente en riego y generar un cambio en la matriz productiva, debemos hacerlo “en base al embalsamiento de agua, reteniendo el escurrimiento de las lluvias”, dijo el Ing. Arana de Regadores Unidos.
El viernes 17 a las 18.30 horas, en la Expoactiva Nacional, Grupo de Regadores ofrecerá una presentación sobre el riego en Uruguay, parte de la presentación será ofrecida por los ingenieros agrónomos Santiago Arana y Gastón Sebben, y otra por los economistas Ignacio Munyo y Martín Alesina.
Arana dijo a La Mañana que se desempeña en el sector de investigación e innovación de Regadores Unidos del Uruguay, una asociación civil que nuclea a productores que utilizan riego en actividades agrícolas.
“Con Gastón nos encargamos del desarrollo de tecnología de manejo de cultivos bajo riego, y lo que vamos a presentar es un panorama sobre lo que estamos haciendo”. La segunda parte de la charla “estará a cargo de los economistas Ignacio Munyo y Martín Alesina, que son los investigadores a los que Regadores Unidos les encargó analizar el impacto del riego sobre la economía”.
Por lo tanto el fuerte de la presentación será un estudio económico que intenta ponerle números al impacto del riego en la economía y proyectar ese impacto en caso de que crezca el área de riego. “Por ejemplo, qué impacto tendría el riego si pasara de 35.000 hectáreas actuales a un escenario 150.000 o 300.000 hectáreas, respecto al producto bruto, el empleo, el trabajo. Ahí va a estar el foco principal de la presentación”.
Arana señaló que la preocupación del sector productivo por el riego “no es por esta sequía que estamos atravesando, sino que desde hace 4 o 5 años se ve un aumento importante en la cantidad de empresas que empiezan a incorporar riego en sus sistemas”. Por otra parte, “se ve que el número de empresas que empiezan a regar es lento, pero una vez que una empresa incorporó esa tecnología, sigue expandiéndola. O sea que hay un crecimiento muy fuerte de las empresas que aumentan su área de riego, y el que prueba regar se convence de que es una herramienta clave para la rentabilidad y estabilidad de la producción”.
Limitantes del riego
La tecnología del riego tiene “limitantes en la escala de adopción”, agregó: “La primera es que para poder regar hay que tener una fuente de agua, que tiene que ser una represa, y para tener una represa hay que contar con la cuenca y la topografía necesaria para poder represar. Cuanto más campo se tenga, más posibilidades de represar, y en un campo pequeño disminuyen las posibilidades de que haya un sitio adecuado. Esa es una barrera para la incorporación de productores chicos”.
La opción sería “la represa multipredial”, algo que “la legislación ampara, pero a veces falta la voluntad conjunta de los involucrados” aunque “con el arroz tenemos un excelente ejemplo de que sí es posible. Si en todo el rubro agrícola tuviéramos la misma capacidad de represar que tiene el arroz, podríamos regar la tercera parte de la agricultura uruguaya, y eso sería un impacto brutal, pero para eso necesitamos desarrollar la cultura del riego”.
“Otra condicionante es la asimetría entre productores chicos, medianos y grandes, porque el riego tiene beneficios tributarios a través de la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap) y las empresas que pueden acceder a eso son las que tributan IRAE, por tanto los pequeños que son Imeba no acceden a esos beneficios”, cuestionó.
En los hechos, lo que sucede es que “a mediano plazo, la inversión real baja cuando uno tiene beneficios tributarios como los que otorga la Comap, y esos no corre en productores chicos”, entonces éstos limitan la adopción de riego.
Estos “son temas que se conversan en Regadores Unidos” que como institución “está conforme con los incentivos a la inversión”, pero también “estamos conscientes de que para pequeños productores ese beneficio no está y por tanto habría que buscar un mecanismo alternativo que permita a los más pequeños acceder a los mismos beneficios” que tienen las empresas más grandes.
Otra limitante es “disponer de la energía eléctrica con suficiente potencia, porque las redes de distribución de UTE no alcanzan si se desarrolla el riego”, y se deberán hacer inversiones para aumentar la potencia. Pero a su vez “UTE no puede reforzar su línea si no va a tener los clientes, y a veces los clientes no se generan porque no hay potencia suficiente, es como el huevo y la gallina”, planteó, aunque hay diálogo y charlas sobre ese tema pensando en su abordaje y solución.
Pozos semisurgentes
Consultado sobre pozos semisurgentes Arana dijo que “hasta donde sabemos, en Uruguay los acuíferos no son lo suficientemente buenos como para desarrollar riego en cultivos intensivos que son diferentes a la horticultura; y las tomas de agua directas sobre ríos no tienen mucho margen de crecimiento”.
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