Debido al fenómeno de la Niña, las lluvias podrían ser deficiente aún en febrero y recién podríamos tener una recuperación del agua en marzo y abril próximos, dijo el meteorólogo José María Rodríguez.
La falta de precipitaciones a nivel general en todo el país con afectación mayor en la zona oeste, particularmente en los departamentos de Río Negro y Paysandú, se ha convertido en una fuerte preocupación para los productores agropecuarios que ven cómo los cultivos se recienten y los ganados van perdiendo estado.
José María Rodríguez, asesor meteorológico con amplia experiencia en asesoramiento en el sector agropecuario, dijo que Uruguay ya está viviendo la Niña el cual comenzó a desarrollarse en el otoño durante los meses de abril o mayo pasados.
Explicó que se trata de un fenómeno climático vinculado a las corrientes del océano Pacífico que incide en lo que ocurre en la atmósfera: “La atmósfera reaccionaba con lo que pasaba en el océano y los dos se retroalimentan”.
El Niño se caracteriza por ser una fase caliente, en tanto que la Niña “es un enfriamiento del Pacífico central ecuatorial debido a que se fortalecen los vientos alisios en el Ecuador y empiezan a trasladar el agua cálida hacia Australia y el sureste asiático” con lo cual “empieza a calentarse el oeste del océano Pacífico (Australia y sureste asiático) y la parte sobre América del Sur”.
“Esos vientos llevan agua cálida y de las profundidades empiezan a subir aguas más frías que causan un enfriamiento de la las aguas de la superficie. El océano reacciona a eso y empiezan a cambiar los patrones climáticos a nivel global y generalmente a nosotros nos deja en esta época del año de primavera y verano con deficiencia de lluvias”, señaló.
Sin embargo “en otras partes del mundo la afectación es diferente” y mientras que “en el sur de América del Sur llueve menos, al norte -en Venezuela, Colombia y norte del Brasil- las lluvias son mayores a lo normal, al igual que en Asia y Australia”. Son “cambios que se producen a nivel global, cambios de patrón meteorológico que hacen que tengamos esta situación” y “cada vez que se da el fenómeno de la Niña, o sea el enfriamiento, a nosotros nos falta el agua durante la primavera y verano”.
“No soy muy de la idea de que todo es cambio climático y calentamiento global. A lo largo de sus historias Uruguay y Argentina han sufrido grandes sequías y grandes períodos de lluvias”.
Explicó que cuando en Pacífico a la altura del Ecuador registra por tres meses consecutivos una temperatura de 0,5 grados más frío de lo normal, ya se habla de un enfriamiento que es el desarrollo de la fase fría, o sea de la Niña.
“La medición más actualizada de la que se dispone es de la última semana de octubre y está en -1,7 grados, o sea ya está en una intensidad moderada llegando a casi fuerte” y el pico de esa temperatura más baja que sería de -2,0 grados más frío de lo normal que “se tendría que dar entre fines de diciembre y comienzo de enero”, y a partir de entonces “levemente va a comenzar a calentarse y en el otoño próximo pasaremos a un estado neutral”, manifestó.
En conclusión “nos queda el resto de la primavera y el verano con una fase fría del fenómeno, y cuando eso pasa en Uruguay llueve menos de lo normal y muchas veces generan una sequía”, la cual “puede ser agronómica, después meteorológica, y finalmente hídrica” que es la etapa de mayor dificultad.
Por lo tanto las perspectivas a futuro “no son para nada buenas y la mayoría de los modelos coinciden en que el trimestre noviembre, diciembre y enero va a ser complicado debido a las menores lluvias de lo normal”.
Rodríguez destacó que “no significa que no va a llover nada, porque en toda sequía siempre alguna lluvia hay, el asunto es que cuando la temperatura empiece a jugar un papel más importante debido al aumento del calor, lo que se dará a partir de la segunda quincena de noviembre, en diciembre y enero, ese calor va a llevar a una evapotranspiración importante. El déficit de lluvias, las altas temperaturas y una evaporación importante, todo eso inclina la balanza” a favor de la sequía.
“La Niña ya está instalada, comenzó a hacerlo en nuestro otoño, en los meses de abril o mayo”.
“Lo que no puedo asegurar aún es si será una sequía parcial o territorial general. En Uruguay hemos tenido sequías que se ubican en algunos departamentos y en otros no”, precisó.
El fenómeno no nos toma de sorpresa
Este no es un fenómeno que nos tome por sorpresa. Los productores y las autoridades lo saben.
En cuanto al gobierno el entrevistado dijo que “ya está preparado” para afrontar la situación porque “el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca está muy bien asesorado por los técnicos de Inumet y de la Universidad, todos hemos visto que se iba a dar esta situación hace mucho tiempo”.
Si se analizan las grandes sequías que Uruguay tuvo más cercanas en el tiempo, como las que dieron en los años 1988/1989, 1999/2000, 2011/2012 o 2017/2018, el denominador común es la fase fría en el Pacífico, o sea la Niña, “y si ves que la mayoría de las veces la Niña se ha comportado así es lógico pensar que esta situación no va a ser muy diferente y se puede instalar una nueva sequía en el país”.
Además, si se miran los modelos a corto plazo, para Uruguay no hay previsión de lluvia hasta la segunda quincena de noviembre con algunas precipitaciones previas en el este, concretamente en los departamentos de Cerro Largo, Treinta y Tres y Rocha, pero “en el resto del país no hay previsión de lluvias importantes” por unos cuantos días, y hubo zonas como en el oeste “donde se tuvo que parar la siembra por falta de humedad en los suelos”, agregó.
En marzo y abril se recupera el agua
Respecto a cuándo volvería la normalidad de las precipitaciones, dijo que la meteorología es dinámica, pero tal cual están las cosas ahora “las lluvias podrían ser deficiente aún en febrero, y recién podríamos tener una recuperación del agua en marzo y abril” próximos. Antes de esa fecha las lluvias serán deficientes, “o sea que si un mes tiene que llover 100 o 120mm puede llover 50 o 60, o quizá solo de 30 a 40mm.; y la severidad del fenómeno puede variar de una zona a otra”.
A su vez observó que “hace como un año hay una sequía continental importante” que afecta a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en esos países “ha llovido menos de lo normal. Esa situación es normal por la variabilidad climática que tiene nuestro continente y nuestros países, porque estamos expuestos a diferentes fases y situaciones”.
¿Cambio climático o variabilidad climática?
Consultado si estamos ante una situación de cambio climático, Rodríguez dijo que “cambio climático siempre hubo”, y que es un fenómeno que se da en muchos años.
“A nivel planetario y durante siglos la atmósfera siempre ha tenido modificaciones, hemos tenido grandes eras de hielo y de calor. Ese cambio climático no lo vemos en una generación y tampoco en nuestros años de vida, eso se ve con más generaciones”, apuntó.
“No soy muy de la idea de que todo es cambio climático y calentamiento global. A lo largo de sus historias Uruguay y Argentina han sufrido grandes sequías y grandes períodos de lluvias que han permitido, por ejemplo, que se extienda la siembra de cultivos a zonas donde no se hacían, pero después viene la fase seca y se complica todo”.
Ante la pregunta de si es posible un cambio climático a mayor ritmo, contestó que no hay nada que indique tal cosa. “No, no encuentro nada que me indique eso”, dijo, y agregó: “Lo que sucede es la variabilidad climática que tienen nuestros países, porque estamos ubicados en latitudes medias entre los 30 y 40 grados de latitud, tanto en el sur como en el norte, estamos en una latitud donde el clima es muy variable tanto al sur como al norte y por eso estamos expuestos a masas de aire cálidas como a masas de aire frías, y se genera mayor inestabilidad. Es variabilidad, nada más que eso”.
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