El grupo estuvo conformado por 9 estudiantes que en su gran mayoría continuarán trabajando en la zona (dos de ellos seguirán agronomía en la facultad). La institución cuenta con los tres niveles educativos (ciclo básico, educación media tecnológica y la tecnicatura). Asisten 160 alumnos de diferentes partes del país (120 de ellos con modalidad de internos) su personal está integrado por 11 profesores básicos y 8 auxiliares de cocina, limpieza y campo.
Las escuelas agrarias tienen la misión de plantar la semilla de la formación agropecuaria en un país netamente dependiente de lo que pueda producir su tierra. Y ese hecho por sí solo es altamente positivo, en un país donde a pesar de esa dependencia del campo, mira indiferente el despoblamiento del interior. La formación de adolescentes y jóvenes cobra un valor especial en este sentido.
Cerraba el año 2022 y varios jóvenes celebraban el primer grupo de egresados como Técnico Agrícola Ganadero de la Escuela Agraria de Minas de Corrales en el departamento de Rivera. Y esa era una buena noticia para La Mañana, medio para el cual siempre “el Interior es Capital”.
Buscando cubrir una “necesidad para esta zona del país” las autoridades del centro educativo encabezadas por su director Roberto Moreira decidieron abrir esta posibilidad para sus estudiantes. Por las características propias del lugar, con la ganadería como fuente principal de producción, muchos jóvenes que querían formarse en el rubro debían trasladarse hacia escuelas muy alejadas.
El primer grupo estuvo conformado por nueve alumnos que tomaron la posta en esta materia. La escuela tiene un corte netamente ganadero criador “reflejo de la zona” en la cual está emplazada. Sus estudiantes son muchachos de familia de campo que en su gran mayoría proyectarán sus vidas en esa zona del país. Por eso las herramientas que hayan adquirido durante el proceso de la tecnicatura más el que les aporta una vida cotidiana relacionada a esta producción, les será fundamental para desarrollar este tipo de actividades.
Agregar la forestación a la curricula educativa
Rivera no escapa a los nuevos paisajes que presentan varios departamentos del país tras la incursión de la forestación como nuevo modelo productivo. En este sentido “estamos pensando a futuro” agregar esta materia en la tecnicatura dijo a La Mañana Moreira. Los cambios son cada vez más vertiginosos y la producción agropecuaria forma parte de este proceso. Entre los planes a futuro aparece la posibilidad que la tecnicatura sea ganadera forestal, teniendo presente el increíble avance que ha tenido la producción de montes en el norte del país. El docente sostuvo que “estas escuelas están pensadas en un relacionamiento intrínseco entre lo académico y lo laboral” siempre teniendo presente los rubros que se desarrollen en la zona de influencia de estos establecimientos educativos.
Tanto estudiantes como docentes tiene una agenda de actividades muy nutrida con una carga horaria dividida entre las materias relacionadas con el año en curso y los talleres que la componen. Como lo señala la tecnicatura, las prácticas ganaderas y agrícolas conforman buena parte de la jornada. Dependiendo de la época del año en que se esté y el desarrollo productivo de los animales, se define cuáles son las tareas que se desarrollan. Por ejemplo en los últimos días de diciembre finalizó la inseminación de vaquillonas y se hizo el último movimiento de ganado. Esta actividad puede resultar una tarea titánica si se tiene en cuenta la distancia que separa la escuela con dos de los campos auxiliares.
Con características especiales
Uno de ellos, donde van las vaquillonas inseminadas y se hace la cría de los animales Hereford está ubicado en las costas del arroyo Cuñapirú desde donde salen los animales seleccionados, (se selecciona los toros y donde los mejores y algunas hembras van a la cabaña que funciona a partir de este año en la propia escuela). En este campo auxiliar se desarrolla también la producción ovina y funciona la escuela de esquila en asociación con el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL). El resto de los campos auxiliares están ubicados en las propias instalaciones de la Escuela (donde funciona el tambo, la huerta, parcelas de evaluación con INIA y otras instituciones, semilleros y demás actividades productivas en 50 hectáreas) y el campo auxiliar de la Azotea, donde años atrás funcionaba la Minera San Gregorio conformada por 450 hectáreas. En este lugar se hace toda la parte de recría de hembras que luego de inseminadas regresan al campo de Cuñapirú.
En lo que tiene que ver con el área agrícola, los estudiantes reciben una profunda formación sobre manejo de maquinaria, calibración de pulverizadora y máquinas de siembra directa, técnicas de laboreo, siembra directa y evaluación de cultivares.
Una rica historia en exposiciones ganaderas
La institución tiene a disposición 1200 hectáreas donde manejan entre 600 y 900 cabezas de ganado dependiendo de la época del año. El plantel está conformado por animales de la raza Hereford, tatuados todos los años. Siguiendo un concepto nuevo dentro de las exposiciones rurales del país, alumnos y docentes coinciden en que este 2023 hay que “salir a mostrar lo que se hace con los animales” y para eso hay una exigente preparación que implica una tarea diaria durante todo el año. Siguiendo las tradiciones de la escuela, se preparan animales a galpón para mostrar toda la genética de la raza. Históricamente la institución fue pionera en esta materia, recorriendo las exposiciones del país básicamente con la raza Holando pero también con la Hereford y la ovina Corriedale.
Además de los talleres básicos propios de la tecnicatura, los estudiantes tienen una formación en lechería desarrollando tareas en el tambo de la institución y huerta donde producen los alimentos para consumo propio. Le siguen materias relacionadas con la producción ovina, el proceso de las lanas y la producción de pasturas. Todo este abanico de conocimientos son abordados por docentes que en este caso particular son profesionales de la agronomía y veterinaria en esa zona del país. Para profundizar en el conocimiento del país y su producción se “hacen muchas salidas” porque “el campo laboral excede a Rivera” indicó Moreira.
Una capacidad de 120 internos
La Escuela Agraria de Minas de Corrales tiene una capacidad de internado para 120 alumnos a los que se suma unos 30 más que diariamente regresan a sus hogares. Sus alumnos provienen de Artigas, Paysandú, Salto, Cerro Largo, Tacuarembó, Montevideo y Rocha. Reciben una educación de ciclo básico y bachillerato asociados con talleres relacionados con la producción agropecuaria. Como toda institución de estas características, sus alumnos adquieren conocimientos que pueden aplicar inmediatamente a través de las prácticas diarias.
Aunque la escuela tuvo en su momento el curso idóneo agropecuario conocido actualmente como técnico agropecuario, durante mucho tiempo no accedió a este tipo de capacitaciones necesarias para una población que vive básicamente de estos sectores productivos. Desde hace muchos años la institución cuenta con los tres niveles educativos (ciclo básico, educación media tecnológica (bachillerato) y estas tecnicaturas específicas. Moreira sostuvo que la de Minas de Corrales es una de las pocas escuelas donde conviven los tres niveles educativos.
Cuñapirú: punto de encuentro
Una particularidad que presenta el campo auxiliar de Cuñapirú es que funciona el Centro Regional de Capacitaciones. Se trata de un anfiteatro construido en convenio entre la Escuela Agraria Minas de Corrales, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), la Dirección de Desarrollo de la intendencia de Rivera, las oficinas del MGAP en Rivera y Tacuarembó. En el lugar se hacen todo tipo de cursos y congresos relacionados con la producción agropecuaria de la zona y las instituciones relacionadas al sector.
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