El sector lechero continúa con dificultades: se incrementa el número de productores que se pierden y se reduce el área de producción, a pesar de eso en 2020 crecieron las exportaciones y se incrementó la remisión a planta.
En 2020 las exportaciones de lácteos sumaron US$ 692 millones, un aumento del 6% respecto a 2019 y un monto que es el mayor alcanzado en los últimos 6 años según el informe del Instituto Nacional de la Leche (Inale). El aumento de las exportaciones se explica por la mejor facturación en leche en polvo entera, leche en polvo descrema y los quesos. Como dato negativo se destaca la caída de la manteca.
El año pasado los productos lácteos que Uruguay exporta (leche en polvo entera, descrema y quesos) tuvieron un incremento en la facturación, con excepción de la manteca que registró una caída del 29%.
La leche en polvo entera exportada durante todo el 2020 generó ingresos por US$ 448,2 millones (FOB), (11% más que en todo 2019); la leche en polvo descremada, US$ 53,5 millones (6% más) y los quesos US$ 110,6 (4%).
La manteca en cambio tuvo una caída del 29% con ingresos por US$ 44,6 millones.
Analizada la exportación por volumen se observa que el único producto que retrocedió fue la leche en polvo descremada (-2%) cuyas exportaciones fueron de 20.798 toneladas.
Mejoraron las colocaciones de leche en polvo entera, 146.682 toneladas (+12%); de queso, 27.458 toneladas (+7%) y manteca 13.661 toneladas (4% más).
El Anuario 2020 de la Oficina de Planificación Política y Agropecuaria (Opypa) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), explica la caída en los ingresos por las exportaciones de mantea por “dos factores principales: su precio fue 33% menor que el del año anterior, y operaron restricciones en las exportaciones uruguayas a Rusia”, que es el principal comprador de ese producto.
Los principales destinos de nuestros lácteos, en dólares, son Argelia, Brasil, Rusia, China y Cuba.
El efecto COVID-19
Por otra parte Opypa menciona la incertidumbre y los efectos negativos del COVID-19 en los mercados del mundo. “La menor actividad de restaurantes y hoteles provocada por el confinamiento provocó una caída transitoria en el precio internacional, pero ésta fue menor a la prevista inicialmente”, expresa.
Agrega que “las exportaciones uruguayas lograron aumentar en términos de valor, aunque con precios promedio algo menores”.
Producción local
En cuanto a la producción láctea local, Opypa subrayó que se superaron “todas las expectativas, ya que un invierno con escasez de lluvias fue favorable a la actividad y provocó buenas producciones a nivel individual”.
El lado malo fue que “la sequía incrementó los costos de alimentación” y eso agravó la situación delicada que viven los productores “que tuvieron que hacer frente” al encarecimiento a pesar de que “poseen un margen aun estrecho por litro de leche”.
“El endeudamiento de la fase primaria de la cadena continúa en una tendencia decreciente, mientras que preocupan los ratios de morosidad de la deuda observados a nivel industrial”, advierte.
Pérdida de productores y del área lechera
El número de productores continúa cayendo, no obstante hubo un aumento en la leche remitida.
A julio 2020, Uruguay contaba con 2.250 productores remitentes a industrias, pero el total de los establecimientos (incluyendo quienes realizan procesamiento predial de la producción) ronda los 3.100, según cifras preliminares de Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) citadas por Opypa.
El Anuario 2020 señala que “la cantidad de productores lecheros en nuestro país continúa con una acelerada tasa de decrecimiento (casi 5% de descenso anual en el último quinquenio)”, aunque en julio, agosto y setiembre (mes en que se elaboró el Anuario) “se visualiza una cierta estabilización: a julio había 2.250 productores remitentes, a agosto 2.254 y a setiembre 2.256”.
En 2020 también cayó el área dedicada a la lechería. El retroceso fue del 2% hasta las 746.000 hectáreas.
A pesar de la caída en el número de productores y del área destinada al rubro, “la remisión de leche a plantas se incrementó 5,8%” (dato de enero-setiembre 2020 respecto a igual período de 2019) lo que se debe a los mejores resultados productivos de cada animal. “En buena medida, las condiciones climáticas fueron proclives a una buena producción”, establece Opypa en su análisis.