La falta de lluvias en el campo tiene conformes a algunos y preocupados a otros, porque permite avanzar con la cosecha de los cultivos de invierno, pero complica de manera importante los trabajos que se tienen que realizar en la siembra de los de verano.
Es claro que hay mejores condiciones en la zona norte del país, del lado del litoral, donde ha llovido un poco más, lo que ha permitido avanzar en los trabajos, tanto de la cosecha de trigo, cebada y colza principalmente, como también el caso de la siembra de los cultivos de verano, principalmente con soja de primera y también maíz.
Julio Perrachón, técnico del Instituto Plan Agropecuario y especialista en materia de los cultivos, sostuvo a La Mañana que se viene trabajando bien, aunque reconoció que en la última semana se detuvieron los trabajos de campos por falta de precipitaciones, lo que puede generar importantes atrasos en la implantación del cultivo, con las consecuencias directas que tiene luego en el resultado productivo.
“La situación de la cosecha de cultivos de invierno, ya entrando en los primeros días de diciembre está en pleno desarrollo, la falta de humedad de estos últimos días ha apurado los cultivos, tanto a nivel de trigo y fundamentalmente la cebada”.
Al ser consultado sobre el estado, dijo que “hay de todo, ya que si bien la gente esperaba un poco más de rendimiento, y más si tenemos en cuenta la buena producción del año pasado, pero en general en lo que va hasta ahora, podemos decir que está muy bien, con cebadas de 3.500 y hasta 4.000, y en general con algunos problemas de proteína y algo de fusarium, pero está desparejo según las chacras y las zonas, y por supuesto de lo que ha sido el clima”.
Sobre la situación del trigo, dijo que en general, lo que se están empezando a cosechar también hay de todo un poco, con rindes de bueno a muy bueno, y eso es lo que hay por la zona del litoral sur.
Sobre estos cultivos, Juan Manuel García, de Copagran Soriano, dijo que se viene “con un avance de cosecha de invierno en el entorno del 60% para cebada, el trigo recién está comenzando a trillar alguna chacra, y ha habido algunos problemas de calidad principalmente en cebada, dependiendo de la variedad, la semilla y el momento de siembra, ya que se han visto problemas, principalmente en calibre y baja proteína”.
En cuanto al rendimiento de la cebada, dijo que “son buenos, en el entorno de los 4 mil kilos por hectárea y ahora se está trabajando en las chacras que se sembraron más tarde, principalmente en julio, tras las importantes lluvias de junio” que se supone tendrán un rendimiento muy por debajo de ese número.
El especialista se animó a vaticinar que “el rendimiento promedio de cebada va a estar por encima los 3.700 kilos, pero con algún problema de calidad que anda por el 25%”.
Sobre el trigo dijo que “tenemos datos de variabilidad importante en hectolitros”.
Por último, sostuvo que en colza el rendimiento estuvo en promedio sobre los 1.200 kilos por hectárea.
Respecto a los cultivos de verano, recientemente implantados en la mayoría de los casos es distinta, principalmente por la falta de lluvias que se ha instalado en el país.
“La siembra de verano, podemos decir que en la zona el 100% del área de primera ya está implantada, lo último se sembró la semana anterior tras las lluvias del ultimo martes de noviembre, que estuvo en los 25 milímetros” dijo García.
La siembra de segunda se ha hecho muy poco, y ahora están parados por falta de humedad en el suelo para poder sembrar.
Por su parte, Perrachón dijo que “la siembra de maíz temprano se viene desarrollando muy bien, con algunos materiales de maíz con problemas de lagarta, y es un problema que se incrementa año a año donde lamentablemente hay cultivos que hay que hacerle alguna aplicación porque esta falta de agua genera que el cultivo no crezca y por lo tanto el daño de lagarta es importante y por eso el desarrollo del cultivo está aceptable”.
En cuanto a la soja “en las zonas que no recibieron agua, lo que ha sido muy desparejo, se ha parado por suelos muy secos y la gente prefiere esperar. En otras chacras donde la gente recibió precipitaciones entre 40 y 50 milímetros, han podido avanzar en la siembra”.
“También la gente después de levantar los cultivos de invierno, tanto trigo y cebada, van a implantar para una soja de segunda y esa es la situación de los cultivos en general” puntualizó.
Según informó la Dirección de Estadísticas Agropecuarias del MGAP, el área de trigo para la zafra 2019 fue estimada en casi 230 mil hectáreas, un 12,7% más que en la zafra anterior, cuando se sembraron 204 mil hectáreas. Por su parte, la cebada cervecera que en 2018 había registrado 172 mil hectáreas sembradas, se estima que alcanzaría unas 152 mil hectáreas para la presente campaña, casi un 12 % menos.
Para la colza y la carinata en conjunto se estima un aumento del 40 % del área con respecto a la zafra anterior (55 mil hectáreas), que alcanzaría las 75.000 hectáreas.
Falta de lluvias y calor también complican las praderas
“Las importantes temperaturas de las últimas 2 semanas, sumado a la falta de precipitaciones han llevado a que las pasturas se endurezcan rápidamente, perdiendo calidad y la gente está aprovechando a hacer reservas, principalmente el invernador, que por altos precios de la reposición ha comprado menos de lo normal y eso genera que haya más oferta de material en el campo. Ante esto, lo que planteamos desde el Plan Agropecuario es siempre mantener la cantidad de reserva necesaria y no hacer de más, porque eso implica un costo financiero superior y si logramos los fardos o el silo que necesitamos, el resto del material quedará para el campo, que como siempre planteamos no es pérdida, sino que se le devuelve algo al suelo que también lo necesita” sostuvo Julio Perrachón.
Respecto a la alfalfa, recordó que son leguminosas que resisten más al tiempo seco, “por lo tanto ahí tenemos buenas reservas, a los 20 días tenemos otro pastoreo y ahí está la diferencia por la gente que tiene festuca, que ya con esta falta de humedad tiene que cuidarla” finalizó.