En la Expo Prado, el ministro señaló que ante los desafíos que ha tenido la agropecuaria en los últimos meses, nuestro deber era mantener el sector en pie, lo cual se ha logrado, y hoy se puede mirar el futuro con optimismo
El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, fue el responsable de hablar en representación del Gobierno, en el acto de cierre de la Expo Prado 2023 que se realizó el sábado 16 de setiembre.
El jerarca comenzó refiriéndose al “enorme contraste” del sector con una situación muy diferentes a 2022. Hace un año “celebrábamos una proyección que indicaba récord de exportaciones” con “precios pocas veces vistos por la producción nacional”; sin embargo “en esta oportunidad hemos tenido que manejar circunstancias de la combinación quebranto productivo, elevación de los costos, baja de los precios y todo lo que significa una relación económica que afecta a la empresa agropecuaria”.
“La sequía nos puso en una situación compleja”, y poco después del cierre de la Expo Prado 2022 “estábamos declarando la emergencia agropecuaria”, que se extendió a “todo el territorio nacional, cosa que si revisamos todas las declaraciones previas jamás hemos tenido un impacto de esta magnitud”, con “todo el país en rojo”.
“Esta emergencia agropecuaria aún está vigente”, y lo estará por lo menos “hasta el 23 de setiembre que va a transcurrir 11 meses de esta declaratoria”. Para definir los pasos que se darán, el 20 de setiembre el ministro se reunirá con el comité asesor de la emergencia agropecuaria. “Sin perjuicio de la mejora de las condiciones climáticas y la perspectiva favorable de un Niño, igual entendemos que es conveniente extender” la declaración, anunció sin dar más detalles.
Porque “cesan las causas pero no cesan los efectos” de la sequía, y por lo tanto se continúa necesitando resistencia para los productores para seguir recuperando máxima en este momento que tenemos un impacto tan negativo del punto de vista de la demanda internacional y de los precios”.
“Nada sustituye los efectos en la sequía de esta magnitud, no hay recursos suficientes en absoluto, pero nuestro deber era paliar responsablemente la situación de los productores para que se mantuvieran de pie. La consigna que nos transmitió el presidente (Luis Lacalle) y que nosotros acompañamos fue que ningún productor pudiera quedar por el camino”, subrayó.
Seguidamente Mattos repasó algunas de las medidas de apoyo del Gobierno al sector: “20.000 ayudas directas a los productores, más de 13.500 productores atendidos, US$ 40 millones de asistencia crediticia a través de los sistemas de República Microfinanzas”. Además “el corrimiento de los pagos” y todo lo que constituyó “un conjunto de medidas coordinadas”.
Recuperación de las zafras de invierno y de verano
Mattos destacó las posibilidades de lograr buenos resultados en los cultivos de invierno y verano. “Tenemos cultivos de invierno que están en espléndido estado” y “esperamos que no reciban un exceso de lluvias sobre la etapa reproductiva de los cultivos para que puedan madurar y tener el inicio del proceso de revancha de la agricultura con una buena cosecha de invierno que se avizora positiva”.
De la misma manera se espera un impulso con los cultivos de verano, “donde hay una alta intención de siembra, especialmente de los principales cultivos para poder retomar el abastecimiento del mercado de granos y generar los saldos exportables que necesitamos para recuperarnos”.
Sobre la ganadería, el ministro dijo el invierno “no fue de los más crudos y eso fue una ayuda muy importante más allá de las ayudas del Ministerio y del plan de contingencia alimentaria”.
Valor del dólar, costo país y flujo de inversión
Sobre el dólar señaló que “es un tema con el cual no estamos directamente involucrados porque es del equipo económico”, pero sobre el cual “tenemos enorme preocupación con el clima por el impacto que genera en nuestra actividad y en la rentabilidad de las empresas”.
También “es cierto que la prioridad ha sido el combate de la inflación” en un mundo convulsionado por la pandemia y la guerra en Europa. Escenario en el cual “Estados Unidos, Europa, las principales economías del mundo alcanzaron niveles inflacionarios jamás conocidos y esos efectos de la suba de los alimentos de la suba de la energía generó también aquí presiones inflacionarias importadas”. Pero las acciones desarrolladas llevaron a que “en agosto de este año tengamos 4,11% de inflación, lo que ha sido una política extremadamente exitosa del Gobierno para revertir el peor de los impuestos para los ciudadanos”.
“También es cierto que el país ha tenido una calificación de riesgo de las mejores de la historia”, añadió.
Por otra parte, expresó: “Todos sabemos que no somos un país barato, no lo fuimos no lo somos y no lo seremos tampoco, pero hemos tenido el mayor flujo de inversión, US$ 10.000 millones de inversión y 40% de la reinversión de las utilidades de las empresas”.
Además, “el año pasado alcanzamos US$ 20.000 millones de exportaciones y bienes y servicios siendo 3.000 de ellos en servicio, de forma que también estamos creciendo en la oferta de dólares en el territorio, también esos fueron elementos fundamentales para ejercer presión sobre la moneda”, razonó.
El déficit fiscal circunstancial e inversiones en infraestructura
El ministro también se refirió al déficit fiscal. Indicó que “es una meta del Gobierno achicarlo con la racionalización de los gastos, pero no nos olvidemos que tuvimos casi US$ 2.100 millones de gastos extraordinarios” para combatir la pandemia.
“No nos olvidemos que los recursos para enfrentar la sequía fueron de más de US$ 50 millones, o el déficit hídrico al que se le suman otro tanto de volumen de dinero. Recordemos que hace un poco más de un mes atrás estábamos en una crisis hídrica para la zona metropolitana, y significa que en sequía también el Estado recauda menos y gasta mucho más para poder paliar la situación”.
La conclusión entonces es que “el déficit fiscal no es estructural, es circunstancial”, y “buscamos revertirlo para que no ejerza más presión” debilitando la moneda extranjera y fortaleciendo el peso uruguayo en función de las relaciones económicas.
En su discurso, Mattos también evaluó “la gran infraestructura que se va construyendo en el país”, como “rutas, hidrovía, el canal de acceso al puerto, el tren del centro del país para beneficiar a toda la producción de una gran parte del territorio, puentes, antenas y fibra óptica que instaló Antel”.
Inserción internacional y exigencias medioambientales
En materia de mercados consideró que “estamos en un contexto internacional complejo con una polarización creciente con proteccionismo, más tensiones internacionales, incidencia de los aspectos del cambio climático en la formación de los precios”.
El jerarca hizo hincapié en “los componentes ambientales que se pretenden introducir en el comercio y la reciente propuesta del Green Deal (Pacto Verde) de la Unión Europea en la side letter (carta complementaria) que recibimos respecto de las nuevas condicionantes para acceder a ese mercado europeo. Entendemos que esta propuesta europea debería tener otro componente” porque Uruguay “sí cumple las reglas referidas a la deforestación, incluso en las últimas décadas Uruguay está incrementado sus áreas forestales”.
En lugar de solo castigar a los que incumplen con la normativa ambiental, deberían premiar a quienes sí lo hacen, sugirió.
Sobre la inserción comercial mencionó una “breve lista de mercados conquistados durante este año. Sorgo a China, lácteos y carne aviar a Arabia Saudita, carne a El Salvador, colza a China y México, ganado en pie a Marruecos, carne aviar al Líbano, lengua bobina a Japón, arroz cáscara a Guatemala, arroz a Ecuador, flores y biomasa de cáñamo a Costa Rica, carne bovina y bovina a México recientemente autorizado”.
Mattos coincidió con el presidente de la Asociación Rural del Uruguay en el optimismo. “Tenemos una visión de futuro optimista, el contraste es tremendo del año pasado para este y lo será para el próximo. Tenemos mucha esperanza que así será. Mantenemos el sector productivo de pie, la voluntad de la gente en seguir apostando, un Gobierno que apoya al sector agropecuario, que está comprometido y además una demanda internacional que seguirá recuperando de la mano de la recuperación económica mundial”, expresó.
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