El evento pintó de cuerpo entero al departamento de Canelones con su diversidad de costumbres, actividades folclóricas, tradiciones y sistemas productivos. La Mañana estuvo presente en un día a pleno sol y amplia concurrencia, y entrevistó a diferentes emprendedores, para quienes la falta de recambio generacional y los elevados costos productivos son las principales causas que afectan el desarrollo de varios sectores.
Recambio generacional: “Gente joven no hay para trabajar en la agricultura”
Leonardo Filippini es agricultor y junto a su familia conforman el emprendimiento Mariposas del Campo, produciendo básicamente hortalizas de hoja en la zona de Canelones conocida como Costa del Sauce en el kilómetro 37 de la ruta 75. A sus 56 años continúa la actividad con el mismo entusiasmo con el cual empezó cuando tenía 16. “Desde chico siempre me gustó”, le contó a La Mañana, recordando esos primeros pasos cuando ayudaba en las tareas de la chacra trabajando con bueyes, reflejando alguna de las escenas que se pudieron ver durante este fin de semana. Si bien durante un año estuvo viviendo en Montevideo, donde su padre ingeniero agrónomo de profesión trabajaba como controlador de calidad en el puerto, se dio cuenta de que la vida en la gran ciudad no era lo suyo. Tras finalizar los estudios en el ciclo básico se dedicó de lleno a esta tarea hasta el día de hoy y que probablemente la vayan a continuar sus hijos, que actualmente transitan por el mismo camino.
La mayor dificultad que ve en el sector es la falta de recambio generacional “porque gente joven no hay para trabajar en la agricultura”. Dijo que en su caso sus hijos son parte de la excepción, porque la gran mayoría de los jóvenes se inclinan por otras tareas menos sacrificadas y mejor pagadas. De todos modos, es optimista sobre el futuro del sector porque las nuevas tecnologías disponibles facilitan mucho la tarea. Dijo que antes se trabajaba de sol a sol con herramientas muy rudimentarias como una asada, pero ahora hay maquinarias para todo y la gente trabaja ocho horas. Además, se puede hacer un trabajo más eficiente y menos desgastante. A pesar de estos avances señaló que la gente prefiere la vida en las ciudades, donde los salarios son bastante superiores a los que se obtienen con este tipo de actividades.
El horno de barro “es una forma de rescatar y preservar las raíces”
Si hay un elemento que no podía faltar en la Fiesta de la Chacra son los hornos de barro con sus estructuras particulares y el aroma de los alimentos cocinados en ellos, que además se enriquecen con un sabor único. Angelina se autodefine artesana y desde hace 15 años construye verdaderas obras de arte cada vez más pretendidas por los amantes de la cocina. Oriunda de Paysandú, desde hace cinco meses está radicada en Canelones. Al momento de ser entrevistada por La Mañana finalizaba el tercer horno hecho durante la fiesta y que iba a encenderse unas horas más tarde. Sobre su trabajo dijo “que no es algo que tenga mucha ciencia, cualquiera lo puede hacer” con materiales económicos y que están al alcance de la mano de todas las personas. “El primero que yo hice sin saber, porque no me enseñó nadie, fue uno subterráneo que justamente fue el mejor que tuve”, afirmó. Con su toque personal dijo que se dedica a esta tarea “porque es una forma de rescatar y preservar las raíces”.
Sobre su funcionamiento, “lo más importante que la gente tiene que entender es que el horno no es como una cocina convencional”. No se trata simplemente de encenderlo y meter la fuente. “Tenés que familiarizarte con él, para entender el tema del calor” y que el pan ni se queme ni quede crudo. Con respecto al resultado el aroma y el sabor de las comidas lo dicen todo. “Es como el guiso hecho a leña”, señaló Angelina, que con mucha pasión por lo que hace combina los hornos de barro con artesanías en madera.
Estela y Cristina: “Los valores de la familia chacarera son muy similares a los de la apicultura porque se trata de un rubro que trabaja en familia”.
Un paseo por la evolución de la apicultura
La Sociedad Apícola Uruguaya presentó un stand que mostraba la evolución que ha tenido el rubro a lo largo de la historia. En él se podían apreciar los distintos artefactos y herramientas que se fueron utilizando a lo largo del tiempo hasta llegar a las nuevas tecnologías que se encuentran disponibles. Las encargadas de recibir al público fueron las apicultoras Estela Santos, que además es bióloga e investigadora de la Facultad de Ciencias, y la médica Cristina Tor, quien dijo a La Mañana que “tratamos a los pacientes” con los productos básicos de la colmena y diferentes combinaciones y mezclas. Sobre lo que se podía ver durante el paseo por el stand la profesional señaló que “es una linda oportunidad de mostrar estas cosas antiguas”.
Santos dijo que sus primeros pasos en el rubro fueron cuando de niña ayudaba a su madre que también era apicultora. Con los años decidió ingresar a la universidad “para especializarme en ese insecto” y la producción de miel. En tanto la doctora Tor señaló que “la colmena mismo es una farmacia” y además de consumirse la miel con distintos objeticos “mejora la salud”. Actualmente en el país se están llevando adelante algunos estudios sobre las abejas meliponas, caracterizadas por no tener aguijón. Santos señaló que existen algunos emprendimientos que crían esta variedad en departamentos del norte del país mientras que en el sur existen algunas experiencias piloto aún poco extendidas.
Las mayores dificultades para el sector son los altos costos que implican el traslado hacia las colmenas instaladas en distintos predios, algunos de ellos bastante alejados del lugar donde vive el emprendedor. Las entrevistadas dijeron que a la vez que se comienza a hacer escala de producción también se incrementan los costos en infraestructuras y mano de obra. Señalaron que desde el sector se reclama descuento en la compra de maquinarias que sí existe para otros rubros agropecuarios. Otras de las debilidades de la apicultura es que existe poca inserción de jóvenes en la actividad y habría que “motivarlos para que se enganchen” porque es una tarea que no demanda demasiado tiempo en sus inicios y perfectamente se puede combinar con otras tareas como el estudio o trabajo. Señalaron tres formas de obtener abejas, una de ellas es cazar enjambres o se pueden conseguir con otros productores que venden núcleos o criando abejas reinas. El 90% de la producción de miel tiene como destino la exportación. Sin embargo, en los últimos años los exportadores se han chocado con algunas dificultades como la elaboración de mieles industriales de China que inundan los mercados a precios más bajos y terminan perjudicando a los propios productores en el precio que reciben por sus productos.
Las entrevistadas señalaron que los valores de la familia chacarera son muy similares a los de la apicultura porque se trata de un rubro que trabaja en familia. Mientras los más pequeños o los adultos mayores preparan materiales en el galpón, los otros integrantes pueden estar desarrollando otro tipo de actividad en el campo.
Mary Roldán: toda una vida de trabajo en la chacra familiar
Desde hace cuatro años Mary Roldán lleva adelante su propio emprendimiento de conservas denominado Abuelas Campesinas. Lo hace por entretenimiento, pero también para ayudar a su jubilación, señaló a La Mañana. Las ferias son sus puntos de comercialización. Allí se pueden encontrar con elaborados sin conservantes como mermeladas, pickles, morrones en conserva, licores, una amplia gama de pastas caseras además de panes caseros y postres. Trabajó durante toda su vida en la chacra familiar donde cosechaban papas, boniatos, maíz y zapallos entre otros productos que luego vendían en el mercado. Como su emprendimiento es muy pequeño, dijo no tener grandes dificultades y a medida que va comercializando los productos utiliza parte del dinero para comprar más bollones e ingredientes.
Consultada por la continuidad de la labor y sobre el bajo número de jóvenes que se involucran en este tipo de actividades, sostuvo que actualmente hay otras opciones y posibilidades de estudio que antes no existían. Es que el negocio ya no rinde como antes. El costo de semillas y fertilizantes es mucho más elevado que un tiempo atrás y las tareas son muy sacrificadas. Entonces, los jóvenes estudian y buscan otro trabajo que les sea más redituable.
El valor de la chacra
La Mañana se hizo presente en San Jacinto, que este fin de semana reunió a miles de personas entorno a los valores y tradiciones de la vida chacarera. Público en general, productores y candidatos a las próximas elecciones dijeron presente en la Feria de la Chacra.
Fotos: Rafael Chagas
TE PUEDE INTERESAR