CharrúaTV y La Mañana entrevistaron a dos de los principales referentes de la industria cárnica, Daniel Belleratti, Pte. de la Cámara de la Industria Frigorífica y Marcelo Secco Ceo del Grupo Marfrig.
Existe creciente preocupación en la industria frigorífica uruguaya, ante un panorama negativo en el mercado mundial, debido que Uruguay no cuenta con ningún acuerdo comercial que esté en proceso de desgravación (reducción arancelaria) en carne bovina.
Como hemos informado días atrás, sobre la base de un informe de INAC, en 2021 múltiples exportadores relevantes verán reducciones arancelarias en sus principales destinos de exportación.
Los beneficiarios serán Australia, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Canadá, México y Unión Europea.
Los importadores que reducirán su cobro arancelario serán Corea del Sur, Japón y China.
“En conjunto, el 25% del flujo comercial internacional de carne bovina se beneficiará con algún tipo de rebaja arancelaria”, señala el Instituto Nacional de Carnes, en un informe revelado a findes del pasado año.
Australia y Estados Unidos serán los principales exportadores beneficiados. Por su parte, Corea del Sur será el importador que más reduzca su cobro de aranceles, pero Uruguay no saldrá beneficiado
Según INAC, Uruguay no cuenta con acuerdos comerciales con ninguno de los tres grandes importadores de Asia. Como resultado, no se beneficiará de la reducción arancelaria descrita anteriormente, y experimentará un aumento en la brecha arancelaria con sus principales competidores, con la consecuente pérdida de competitividad.
En entrevistas realizadas por CharrúaTV y La Mañana a dos de los principales referentes de la industria cárnica, se percibe creciente preocupación y lamentan la lentitud de las autoridades de Comercio Exterior, para concretar acuerdos que permitan bajar aranceles en las ventas de nuestras carnes, un elemento que es central a la hora de lograr competitividad en los mercados.
Más aún preocupa, ante el aplazamiento del cierre del acuerdo Unión Europea/ MERCOSUR, por impedimentos planteados por el bloque de los países del Viejo Continente, argumentando los problemas ambientales ocasionados por los incendios de la selva amazónica.
Daniel Belleratti, Pte. de la Cámara de la Industria Frigorífica: “Hay que producir más y ser más eficientes para agrandar <la torta> y que la cadena derrame recursos”
El presidente de la CIFU, Daniel Belleratti, expresó su preocupación y basó ese estado de ánimo de la industria cárnica, en que “desde hace 4 años, la participación en los mercados mundiales se ha venido reduciendo”.
Recordó que hace 5 años, Argentina era el sexto proveedor a China y en el 2000, terminó siendo el segundo. Brasil era el quinto proveedor a China y ahora es el primero, mientras que Uruguay hace 5 años, era el primer proveedor al país asiático.
“Pero esa no es toda nuestra historia”, comentó Belleratti. “Lo que nos apena es que el mundo sigue creciendo en su demanda de carne vacuna, aún con la pandemia y en ese escenario Uruguay sigue perdiendo oportunidades”.
Comentó el industrial, que, en 2020 Argentina estuvo a 20 mil toneladas de romper el récord de producción de 1924, año en el que el vecino país era el principal exportador de carne vacuna del mundo; peso carcasa. En el 2020, llegó a 960 mil toneladas.
Están aprovechando una oportunidad excelente, ha crecido en los últimos 6 años en forma consecutiva, mientras que Uruguay- comparó- ha perdido posición en el mercado y hemos perdido clientes que antes reclamaban a la carne uruguaya como “marca” para vender por ejemplo en países asiáticos.
“Dardos” a los productores: Les reclamó “más producción y más eficiencia”
Para revertir esta situación de estancamiento y retroceso, “tenemos que apostar a crecer”, enfatizó el presidente de la CIFU.
“Me provocó tristeza que la Federación Rural planteara al presidente Lacalle Pou, el mantenimiento de los niveles de producción actuales, en lugar de plantear caminos para aumentarla”, dijo el industrial, al recordar recientes datos sobre la entrevistas de las ruralistas con el Jefe de Estado.
“Eso no pasa en ninguna parte del mundo”, afirmó. “En todas partes lo que se pretende es crecer, vender más, producir más, tener más participación. Eso implica ser más eficientes: producir más kilos por hectárea, mejorar el índice de procreo, pasar del 65 al 85%.
Reclamó eliminar de los rodeos de cría “las vacas adultas que hoy están en 4.300.000 cabezas, que están consumiendo pasto con escasa productividad y sustituirlas por ejemplares jóvenes”.
Reconoció que las autoridades y la investigación nacionales a través del INIA, está bien enfocados para superar esta situación y que este negocio crezca. Para Belleratti, el sector productivo no parece estar alineado a ese objetivo.
Sostuvo que “hoy hay en el mundo una demanda sostenida de carne vacuna y entre los primeros cuatro exportadores, (Brasil, Argentina, Australia y Nueva Zelanda), nos han ido desplazando; y nosotros tenemos una sola solución: crecer…!
“La torta va a ser más grande, va a haber más kilos; como consecuencia mejores precios para el productor, para el trabajador y vamos a tener una presencia en el mercado, donde se reconozca nuestra marca”, indicó Belleratti.
“Los acuerdos alcanzados a través del MERCOSUR, en 30 años; dan ganas de llorar”
Evidentemente tenemos, además, un problema de pago de aranceles. Todos nuestros competidores fuera de Argentina y Brasil, sino Australia, Nueva Zelandia y Estados Unidos y aún la Unión Europea, han logrado mejorar su posición arancelaria a través de Tratados de Libre Comercio, con todos los mercados de Asia.
Nosotros en el MERCOSUR, estamos aprisionados en un bloque que no quiere abrirse al mundo. Pone condiciones para que ingrese mercaderías tanto de Europa como de EEUU como de Asia y no abre sus fronteras para vender más.
Este año se cumplen 30 años de creación del MERCOSUR y cuando uno mira la cantidad de acuerdos que se han cerrado en bloque, dan ganas de llorar.
“No podemos seguir aprisionados en el MERCOSUR, si hay que tomar otro tranvía, tenemos que hacerlo”.
De 340 millones de dólares de aranceles por año, 210 millones corresponden a la carne. Imaginemos que esa cifra pueda distribuirse entre los 2 millones de animales que se faenan, por año: Son 105 Dólares por cabeza de animal faenado en el Uruguay; unos 0,40 de Dólar por kilo carcaza. Eso es mejorar los aranceles.
Marcelo Secco Ceo Grupo Marfrig: La ganadería debe buscar “escala y mejor productividad, para diluir sus costos”
Un mejor posicionamiento de nuestros competidores, con baja de aranceles, en los mismos mercados a los que Uruguay también vende sus carnes, es sólo una parte de los escollos que hay que sortear en este 2021, opinó el Dr. Marcelo Secco, Ceo del Grupo Marfrig y también directivo de la ADIFU (Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay).
Esta situación “debe preocupar, cuando a pesar de la pandemia, el mundo avanzó en la mejora del acceso a los mercados a través de acuerdos de baja de aranceles”.
En entrevista con CharrúaTV y La Mañana el destacado ejecutivo de la industria cárnica, comentó que “basta mirar lo que concretó la Unión Europea con China, Nueva Zelanda y Australia, con Asia. Ha habido movimientos y eso obviamente nos relega en términos de competitividad, ya que se encarece nuestro acceso a los mismos mercados en términos relativos”.
Por otro lado, los países vecinos, también se han arrimado un poco, “pero lo importante es no quedarnos solo en la foto, sino buscar los caminos que nos permitan ser parte de la película”, puntualizó el CEO de Grupo Marfrig.
Al expresar su expectativa por avances con Japón para la colocación más fluida de nuestras carnes al país nipón, Secco indicó que “esperamos saber con exactitud, si hubo algún avance, con la reciente presencia en Uruguay del Canciller Japonés Toshimitsu Motegi, que se reunió con nuestro Canciller Francisco Bustillo y con el presidente de la República Luis Lacalle Pou; o si quedamos relegados frente a Australia y Estados Unidos, en materia de aranceles”.
En cuanto a las tratativas para el mejoramiento de acceso de las carnes uruguayas a diversos mercados, el empresario sostuvo: “Seguimos con la esperanza intacta, de que la agenda, más allá del Covid, pueda dinamizarse, tanto en lo multilateral como en este caso, unilateralmente”.
“Pero vemos la región con una agenda distraída. Uno no ve a los socios del Mercosur con una agenda muy unificada. Es un desafío. No es nada nuevo. Lo sufrimos el año pasado y hay que ver como lo sorteamos” añadió.
“10% menos de faena en 2020, afectó presencia de Uruguay en los mercados”
Secco reconoció que fue un año duro, al observarse a Uruguay con la pérdida de varios lugares en el ranking de países exportadores de carne.
Pero para comprender ese panorama, “deberíamos empezar por recordar que faenamos el 10% menos como país, que hubo un ajuste en la valorización y efectivamente los países mencionados, vía esencialmente la apreciación del tipo de cambio, lograron una competitividad exportadora y se volvieron muy agresivos. Fundamentalmente Brasil y Argentina, que <performaron> con grandes volúmenes”, analizó.
Pero también opinó que “no hay que concentrarse tanto en mirar en qué lugar del ranking estamos. Lo importante es ver de qué forma construimos una estructura de acceso y de valor que le permita a toda la cadena cárnica uruguaya ser competitiva”.
Un mejor funcionamiento de toda la cadena cárnica
Y subrayó: “Cuando digo toda la cadena, incluyo al que está preñando vacas hoy con un desafío climático importante, al que está encarando una recría o clasificando la siembra y a nosotros que nos toca, colocar el producto final, en el mundo”.
“Lo importante es ver como construimos ese valor para poder, quizás no ser el tercer, el cuarto o el quinto y sí ser muy sólidos en materia de valor, y eso nos va a ir llevando a crecer.
Tenemos un stock que es dinámico, que ha crecido, que tenemos la capacidad para producir más, pero -insistió- “tenemos que lograr ese objetivo para obtener ese incremental”.
Secco reconoció que ante el actual momento sanitario en el país, la cadena cárnica debe hacer su aporte, para no quedar estancados. “Ni que hablar con todas las repercusiones que ello tiene para la economía del país. Es un lindo momento para planificar el año y que la “Agenda Covid” no nos distraiga de esa otra agenda que obviamente es política y es sanitaria, pero es absolutamente clave”.
“Mejor el camino del medio”
Consultado el Dr. Marcelo Secco, sobre la posibilidad de marchar solos por algunos mercados, ante la lentitud de las tratativas en el seno del MERCOSUR sostuvo que “hay que construir mercado a mercado. No podemos olvidarnos que nosotros nos movemos en una <comunidad MERCOSUR>, y por momentos es difícil entender cuales son los intereses comunes y cuales los particulares de cada país.
La agenda política de cada uno de nuestros países es lo que marca la dinámica de ese avance común.
Mirando en perspectiva las acciones futura, analizó que “ya tuvimos el ejercicio con Corea, hay que ver ahora, qué pasa con Japón, ni que hablar las relaciones con EE. UU., con un cambio de gobierno, donde habrá que ver cómo se plantea esa nueva administración”.
Pero no dejó de lado los problemas del bloque: “Lo que sí debe preocupar es cómo por un lado la agenda con Europa se enlentece y a su vez la Unión Europea, acelera su agenda con China”.
El mundo va cambiando. La bilateralidad EE. UU./China, ahora, es más estructural. Oceanía avanza sus acuerdos con China, muy a pesar de algunas fricciones que todos conocemos desde el punto de vista político”, repasó Secco.
Pero también apuntó que “el mundo del comercio va a continuar. Nosotros desde el sector privado tenemos que estar muy cerca del sector público para ir ayudando a marcar cual es la agenda de impacto para el Uruguay”.
“Obviamente la agenda es muy dinámica y es muy bueno ver, que, a pesar de un año caracterizado por el Covid, la agenda internacional está dinámica”, reconoció.
“Hay que subirse en ese carro de dinamismo y manejarse”
Para Secco, “hay una clara intención política del gobierno, de hacerlo. Lo ha demostrado el propio presidente. Esperemos que ahora, en estos días, tras superar algunas situaciones sanitarias que son clave, podamos retomar con fuerza esa dinámica que es clave”.
Respecto de la multilateralidad o bilateralidad del comercio internacional, Marcelo Secco es partidario “del camino del medio”.
“Hay elementos de agenda común con los demás integrantes del MERCOSUR, pero también hay algunos temas donde poder avanzar país por país.
En el caso de Corea, en el caso de Japón, en el caso de China. Se puede trabajar sin desconocer el marco del acuerdo del bloque regional, sobre todo en el comercio de la carne”, opinó el empresario.
¿Una faena superior a los 3.000.000 de cabezas anuales…?
Ante esa pregunta, basada en la exposición realizada por los investigadores de INIA, Ing. Agr. PhD Fabio Montossi y Manuel Soares de Lima, en el ciclo Agroproyección 2021, respondió Secco que “ya hemos alcanzado a producir más de 3.000.000 de terneros en el ejercicio anterior.
Yo miro con mucho beneplácito, la capacidad de respuesta de todo el sector cárnico del Uruguay. Empezando por el sector criador, donde muy a pesar de los pesares y los vaivenes, en un año donde tampoco la exportación en pie fue protagónica, el Uruguay mantuvo más de 4 millones de vacas de cría, tenemos un ciclo reproductivo muy expuesto al clima, por ser forrajero”.
Con obvio conocimiento de causa, comentó luego con énfasis: “El concepto de esto es que todos tenemos que trabajar en esa tarea de alineamiento en el que Uruguay ha avanzado y mucho.
La captura de valor es lo que va a permitir drenar ese ejercicio de valorización interna, que motiva en algunos de sus subsectores, para que busque esos términos de eficiencia”.
El desafío para 2021: crecimiento y diferenciación
Al hacer una síntesis en perspectiva para este año, Marcelo Secco, reafirmó el concepto para la producción ganadera: “Escala y mejor productividad, para diluir sus costos”.
Recordó luego: “El mensaje del Equipo Económico ha sido claro:
No podemos esperar ayudas desde el punto de vista de nuestros costos, desde lados exógenos, como por ejemplo del tipo de cambio.
Es por el lado de la eficiencia interna y esa eficiencia interna, todas las empresas la tienen que buscar.
La cárnica, es una cadena que no tiene subsidios, pero tiene su capacidad de derrame. Igual o más que otras cadenas que han recibido beneficios fiscales importantes”, puntualizó el Dr. Marcelo Secco.
Exhortó a todos los integrantes de la cadena: “Trabajemos alineados hacia un mismo objetivo que es preservar la marca Uruguay, capturar valor diferencial y mejorar el acceso”.
El desafío la aspiración y el motivo central para 2021: “es crecimiento y diferenciación”, finalizó. * CharrúaTV-Agronoticias
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