El ministro Fernando Mattos dijo que no se puede producir sin medir el cuidado del suelo, el agua y el ambiente.
Este lunes 5 de setiembre, en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca se llevó a cabo el llamado a productores de leche de la cuenca del río Santa Lucía interesados en participar del proyecto Sistemas Agroecológicos y Resilientes en Uruguay (SARU), a través del cual recibirán entre US$ 14.000 y US$ 16.000 para el tratamiento de los efluentes. La iniciativa cuenta con el apoyo del Banco Mundial.
Del evento participaron los ministros Fernando Mattos y Adrián Peña, de Ganadería, Agricultura y Pesca, y Ambiente, respectivamente.
Actualmente hay 400 tambos que tratan sus efluentes, y con el llamado se podrán sumar 200 tambos más, cuyo total supera la mitad de los mil establecimientos establecidos sobre la cuenca del Santa Lucía, un área que Mattos definió como “muy sensible” dado que es la que abastece de agua la zona metropolitana.
El jerarca dijo que “el mundo exige” el desarrollo de “la sostenibilidad en los procesos y las cadenas productivas”, por lo tanto, hay que “tomar conciencia, no se puede continuar (produciendo) sin tener en consideración el aspecto ambiental, pero es posible intensificar la producción considerando la defensa de los recursos y adoptando medidas”.
Estamos dando “un paso más en la generación de conciencia” que ahora involucrará a 600 tambos” que al final la ejecución nos permitirá “tener una situación mejor que la actual”, sin embargo permanece “la necesidad de que otros tambos se incorporen al sistema con algún estímulo o impulso”, pensando en “la necesidad de que en un plazo razonable abarquemos la totalidad de los predios que están sobre la cuenca”.
Mattos explicó que el cuidado ambiental no se limita “solo a defender los cursos de agua, también es defender el suelo de la contaminación. Por tanto, es un proceso que puede ser muy virtuoso si tenemos la capacidad, desde el sector privado y desde el sector público, para generar los mensajes y estímulos necesarios que permitan avanzar”.
El Ministerio de Ganadería tiene “un compromiso con el ambiente” porque además “hay normativa generada por la que somos vigilantes y custodios de los aspectos regulatorios que determinan los aspectos ambientales en el cuidado del suelo, el agua y el ambiente, inclusive con los contaminantes que puede generar la actividad a través de residuos, la aplicación de agroquímicos o específicos veterinarios”.
“Tenemos que tomar en cuenta todos los aspectos poque cada vez es más necesario el cuidado del uso de estos insumos”. Por eso “necesitamos avanzar en una alternativa productiva, las transiciones agroecológicas nos enseñan nuevas técnicas de producción y la investigación tendrá que trabajar sobre alternativas de insumos menos agresivos”, concluyó.
Cooperación entre ambos ministerios
El ministro Adrián Peña destacó la importancia de continuar con políticas que vienen de antes, así como el trabajo conjunto entre Ambiente y Ganadería.
Es importante dar “continuidad a las políticas” en un país donde “no había Ministerio de Ambiente pero sí una autoridad ambiental, y Uruguay tiene una larga construcción en ese sentido, con no menos de 30 años de acumulación en materia ambiental”, por lo tanto el Ministerio “no viene a inventar sino continuar y escalar sobre políticas que se venían construyendo”.
Entre los ministerios de Ambiente y Ganadería “no hay enfrentamientos, sino que están complementados y esta imagen de ver juntos a los ministros” de ambas secretarías de Estado, es permanente y también “es una buena señal”, enfatizó.
TE PUEDE INTERESAR