El lunes asumió como presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU) el Dr. Gonzalo Valdés Requena, quien fue directivo y presidente de la Sociedad Criadores de Angus y posee una amplia trayectoria en ARU de la cual fue vicepresidente acompañando al Ing. Gabriel Capurro. En su primer entrevista como presidente, dialogó con La Mañana sobre la actualidad y los objetivos de una institución que cumplirá sus 150 años.
¿Qué es lo que lleva a un productor querer ser presidente de ARU y con qué objetivos llega a ese cargo?
No es que uno quiera y se postula. Ser presidente de ARU es un proceso de integración y participación en la institución, lo que lleva a que un día te propongan encabezar una lista y armar un equipo, lo que aceptas o no.
Esta directiva va a tener una continuidad importante de lo que es la gestión del Ing. Gabriel Capurro. Hasta ahora ocupé la vicepresidencia y, obviamente, estar en ese lugar hace que las ideas que tengo en la junta directiva sigan adelante tal cual como vienen, en un año muy especial porque se cumplen 150 años de ARU y no es menor. Para mí significa un gran honor y responsabilidad presidir la institución en un cumpleaños tan significativo.
Respecto a los objetivos, no se puede soslayar la pandemia. Hay sectores de la economía que han sufrido muchísimo, sectores que en tiempos normales son importantísimos para el país, por ejemplo el turismo. Como representante de los productores uno entiende que hay que ponerse al hombro la responsabilidad de ayudar al país a salir adelante.
¿Cómo evalúa el manejo que el Gobierno ha hecho de la pandemia?
A los 15 días de asumir, el Gobierno se encuentra con una situación nueva que ha generado muchas dificultades y demorado sus planes. Con esa realidad de fondo, la gestión de la pandemia ha sido excelente con una también excelente campaña de vacunación, y tenemos la esperanza de que el segundo semestre de este año sea un poco distinto y podamos meternos de lleno en la actividad gremial. Tenemos propuestas que hacer al Gobierno entendiendo que la agroindustria va a ser el sector que va a dinamizar la economía.
Es clara la importancia que tiene el campo para el país. ¿Por qué hay parte de la sociedad que le cuesta asumirlo?
La importancia del campo es matemática. Sabemos que es difícil llegar a toda la sociedad con una conciencia agropecuaria que valore la actividad.
No tengo una respuesta para decirte por qué pasa, pero pasa y está dentro de nuestra tarea como gremial poder hacer los aportes necesarios que sean capaces de generar esa conciencia agropecuaria que nos falta. Es decir, lograr que la sociedad entienda la importancia del agro y la agroindustria. El impacto del agro es muy fuerte en el interior y es parte de nuestra función llegar a la sociedad con el mensaje de la importancia que tiene.
El ministro Enzo Benech desarrolló el programa Conciencia Agropecuaria, ¿dio algún fruto?
Fue una buena idea, pero no logró el objetivo que se buscaba. Sé que está en los planes del Ministerio de Ganadería y creo que es algo que el ministro (Carlos) Uriarte tiene muy claro y que no va a dejar de lado, al contrario, lo va a impulsar mucho.
Estamos llegando a un momento donde todos esperamos que las cosas empiecen a funcionar mejor y con más normalidad. Ya hemos visto que el Gobierno ha hecho esfuerzos para mejorar la competitividad, eso lo valoramos mucho, no solo por el sector agropecuario sino por la sociedad general. Todo el país sale beneficiado con medidas de ahorro del Estado o la no suba de combustibles a pesar de que los números indicaban que se debería aplicar un aumento.
Los arroceros lograron un acuerdo con las distribuidoras de combustible. ¿Por qué el resto del agro no puede avanzar en ese sentido?
Los arroceros son un bloque de grandes consumidores, muy concentrados, y gracias a eso pudieron negociar y manejar en conjunto. Si uno va a los sectores ganaderos o agrícolas restantes, son mucho más dispersos y es mucho más difícil concretar acuerdos de esa naturaleza.
Aunque somos optimistas con las medidas que está tomando el Gobierno, creemos que se debió haber concretado lo que estaba previsto en la Ley de Urgente Consideración sobre la libre importación. Eso no se logró pero se está trabajando para llegar a un precio de paridad de importación que para la industria es importante y entendemos que es lo mejor, por la vía que sea.
¿Qué posición tiene respecto al proyecto sobre la Ley de Forestación y la forestación en general?
Hacemos hincapié siempre en la libertad de la propiedad privada. Ese es nuestro punto de apoyo. Obviamente hay regulaciones que apoyamos y estamos de acuerdo en cuanto a no afectar el medio ambiente que es un bien superior, pero tiene que haber libertad de que cada productor decida por sí a qué actividad dedica los recursos que tiene.
Y en otro sentido encontramos que tiene una contradicción que es que limita la actividad forestal a los suelos de prioridad forestal, sumando que limita al 10% el área del país, o sea 1,6 millones de hectáreas la actividad general de la forestación, y hay 3 millones de hectáreas de prioridad forestal, es decir que quedaría 1,4 millón de hectáreas de prioridad forestal que no van a poder utilizarse con ese fin.
Eso genera un problema, porque si se aprueba esta ley va a arrancar una carrera por lograr esas hectáreas que quedarían por forestar antes de llegar a la limitación establecida. Es decir, topea la forestación en el país cuando por arriba de ese número van a quedar zonas de prioridad forestal que no van a poder afectarse a la forestación.
Además, entendemos que el proyecto fue presentado en la comisión, fue aprobado y pasó a plenario sin haber escuchado a ninguna de las partes interesadas. Estaban los votos y pasó sin consultar a los sectores afectados.
¿ARU tiene aportes para hacer cuando se trate en el Senado?
El sistema actual es correcto. Además, este proyecto de ley no tiene ningún fundamento científico que lo sustente, es totalmente político, no científico. ARU hará sus propuestas en el Senado, ya pedimos una reunión para comparecer a la comisión y dar nuestro punto de vista.
¿Cómo es el trabajo de ARU con los jóvenes?
La Asociación Rural de Jóvenes, que funciona en el ámbito de la ARU, es una gremial que nos apoya mucho, que está muy presente en todos los eventos que hacemos y que tiene un empuje muy grande. Nuestra intensión en esta gestión es estar cerca de ellos y poder ver ahí un lugar donde se formen los futuros gremialistas.
Factores que inciden en la despoblación rural
Consultado sobre cómo ve ARU el fenómeno del vaciamiento del campo, Gonzalo Valdés manifestó: “Nuestro objetivo es el desarrollo del sector agropecuario en todas sus dimensiones, atendiendo la necesidad de los productores y trabajadores rurales, también va de la mano de la educación que es un tema muy importante y determina si la gente se queda o se va del campo”.
“Son preocupaciones que tenemos y nos gustaría que la campaña esté poblada, no creemos que sea la forestación por sí la que saque gente del campo, hay muchos factores que afectan. Entre ellos la educación, la gente se va a las ciudades buscando educar a sus hijos”.
“Otro de los temas es la conectividad, la infraestructura. Son muchos temas que en definitiva terminan alejando o por lo menos haciendo que la gente que trabaja en los campos viva en pueblos o ciudades y cada día vaya y vuelva, y no se afinque en el medio rural”, concluyó el nuevo presidente de ARU.
TE PUEDE INTERESAR