¿Cómo es posible que con la inflación productiva superior al 100% haya productos de granja que se venden más barato que hace un año?, planteó el productor.
Alejando Gorostidi, productor de arándanos cuyo predio está ubicado en Canelones, dijo a La Mañana que el de los arándanos “es un negocio que se debe pensar para exportación” aunque también tienen consumo interno, sin embargo lo que se produce “supera la capacidad de consumo de Uruguay”. Por eso “este sector se armó desde el principio para exportar y ahora que no se exporta hay volúmenes muy grandes en la plaza local” distorsionando el mercado.
Uruguay pierde varios millones de dólares por no ser competitivo para exportar. Nuestro país tuvo “84 productores que plantaron casi 1.000 ha con una inversión en instalación del cultivo de US$ 45.000 por ha, o sea que al comenzar el sector arándanos tuvo que invertir US$ 45 millones”. Ahora quedan 270 ha, “se tiraron a la basura casi US$ 33 millones”, dijo.
Por hectárea trabajan 15 personas “de forma descentralizada porque había plantaciones en varios departamentos, con características tan diversas como Artigas, Salto, Paysandú, Soriano, Colonia, Maldonado, Rocha, Lavalleja. Son 1.000 ha, 15 personas por ha, en total 15.000 personas en la zafra de 6 semanas que se engancha con otras zafras, por ejemplo en el litoral con la de los cítricos, o en el sur con la vitivinicultura”. A su vez sería una forma de mantener a las personas en el interior, porque “la gente se queda si ve que tiene oportunidades de trabajo”, razonó.
El productor destacó que no se necesitan grandes extensiones de tierra: “Un pequeño productor con 5 ha en el sur de Canelones puede tener personas trabajando, hablamos en términos de miniexplotación agrícola que multiplicada es impresionante”, y ejemplificó: Si tuviéramos 850 ha por 8.000 kilos por ha son 6.800.000 kilos a precio de exportación de US$ 5 el kilo, son US$ 34 millones. En 2021 las exportaciones fueron por US$ 2 millones. Nos perdimos US$ 30 millones”, en valor FOB.
Precios más bajos que hace un año
Otro fenómeno y del cual no se informa es que para algunos productos del sector hortofrutícola los precios actuales son inferiores a los precios de hace un año, con una inflación productiva que es mayor a la del consumo. Si todo sube encareciendo la producción, ¿cómo es posible que haya productos que se vendan a un precio menor que hace un año?
Gorostidi explicó ese fenómeno como resultado de la oferta y la demanda, y también por efecto de la inflación: “Hay productos, por ejemplo una droga para una enfermedad, que no importa que suban de precio porque si no paga el paciente lo hará la mutualista, ASSE o quien corresponda, y el remedio se vende igual. Por eso la industria farmacéutica tiene ganancias arriba de lo normal”.
“También hay productos que no tienen esa posibilidad porque ante el aumento de precio se retrae el consumo”, añadió.
La suba de precios en la canasta básica familiar por efecto de la inflación “hace que las familias gasten en lo básico, y como sus ingresos son fijos debe decidir qué producto deja de comprar. Lo que sucede es que va a seguir comprando arroz, pastas, leche y pan, pero ya no comprará, por ejemplo, frutillas. Eso genera una abundancia en el mercado que empuja a la baja el precio. No es que baje porque crezca la oferta, seguramente la oferta es similar al año anterior, pero como la gente compra menos y es un producto perecedero, hay que bajar el precio, incluso a valores inferiores de hace 12 meses”.
“Genocidio de la ruralidad en Uruguay”
Un Solo Uruguay presentó el informe “Genocidio de la ruralidad en Uruguay: una exitosa política de Estado” elaborado por Alejandro Gorostidi, el que analiza la pérdida de la población rural en nuestro país y en el mundo
Consultado por La Mañana dijo que siempre se repite, por todos los actores, que la disminución de la población rural es un fenómeno mundial, pero que quiso comprobar si eso era efectivamente así llevándose “una sorpresa”.
“Consulté los números del Banco Mundial y de las Naciones Unidas para el Desarrollo en base a censos de población rural, y me sorprendió”, dijo. “Primero tomé países al azar pero luego empecé a ver otros que son referencia” en el mundo y Uruguay tiene indicadores muy por debajo y similares a Gibraltar, Hong Kong, Mónaco, Macao, Kuwait, Singapur, Qatar o San Marino, islas o peñascos.
Las razones de que eso suceda son varias, “se redujo el número de tamberos”, pero también de granjeros “y de eso nadie habla”. “Si antes se perdía un granjero por día, ahora con la retracción del consumo algunos estimamos que la pérdida es de 2 productores por día, aunque no hay datos oficiales, son estimaciones personales con otros colegas”.
Gorostidi recordó que “cuando yo era chico había otras chacras, vecinos, familias que ya no están más. Uno caminaba por el lugar y ahí estaban, pero ahora salís, recorres y no ves nada, solo campo, ves una masa de eucaliptos, algo de haras y donde estaba la producción ahora hay taperas. ¿A dónde se fueron esas familias?”, se preguntó.
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