Al comenzar el milenio Uruguay debió soportar una fuerte crisis que afectó a todo el país, fue genérico para todos, pero luego comenzó la recuperación económica y la ARU tuvo “un rol fundamental en esa recuperación”, con un “vertiginoso aumento de la producción y de la exportación”.
Guzmán Tellechea fue presidente de la Asociación Rural del Uruguay en el período 2006 – 2008, y actualmente es el presidente de la Comisión Conmemorativa por los 150 años de la institución.
Presidir la ARU “fue algo muy especial, un honor por lo que significa en lo familiar, pero también porque se trata de la más antigua de las gremiales rurales y la segunda más antigua del país”, dijo a La Mañana.
Cuando asumí “veníamos de un periodo de crisis” y se estaba dando “un proceso de recuperación económico y social que era realmente muy estimulante porque la sociedad uruguaya en general, y también el campo y la familia rural, habían pasado muy mal”, recordó.
La agropecuaria “tuvo un rol fundamental en esa recuperación económica, y en eso recuerdo un vertiginoso aumento de la producción y la exportación. Por ejemplo, en 2006 se llegó a un récord de faena en la historia del país con 2.600.000 cabezas”, sin embargo “no todo era tan bonito, porque ese récord estaba ligado a un período de problema climático”.
También hubo una “recuperación de la actividad económica, de la rentabilidad en los predios agropecuarios, y en todo el país hubo aumento del empleo y mejora de los coeficientes sociales”.
En resumen, son “recuerdos muy positivos. Además, se empezó a dar una sinergia, una alianza entre las producciones” con el aumento de la producción agrícola y el desarrollo de la inversión forestal. Teníamos algunas discusiones, pero siempre fuimos partidarios de la diversificación de los rubros”, comentó.
Las celebraciones de 150 años
Respecto a las celebraciones por los 150 años de la ARU, dijo que hace un año el entonces presidente de la ARU, Gabriel Capurro, le dio la responsabilidad de estar al frente de la comisión encargada de las celebraciones. “No podía negarme, por la Institución y por mi amistad” con Capurro, dijo.
Cuando decimos 150 años, “hablamos casi de una historia paralela con la República” porque “desde el 3 de octubre de 1871 a hoy, la ARU ha participado en todos los factores de la vida activa del país”.
Esta fecha tan importante coincide justo “con un momento muy complejo que estamos pasando” y que nos llevó a que “muchas cosas se debieron reformar por la pandemia. A su vez eso trajo dificultades económicas para concretar distintas celebraciones que pensábamos hacer”. Finalmente resolvimos que se debería “hacer algo importante, pero a su vez con mucha austeridad y sensibilidad”.
En ese sentido y en el marco de las celebraciones, Tellechea mencionó la concreción de un sello postal conmemorativo con un diseño muy rural y un vino con la etiqueta de los 150 años.
“También habíamos previsto un acto cultural en el Solís o el Sodre, pero optamos por la Rural del Prado a cielo abierto y con artistas en su mayoría del interior”. Eso será el domingo 3 de octubre con la presencia de “socios, invitados especiales, con mucha gente de tierra adentro, con motivos sociales, culturales y si podemos temas criollos como tropillas y demostraciones”, entre otras actividades, anunció.
El día previo, sábado 2 de octubre, celebraremos con “un gran premio de la ARU 150 años en el Hipódromo de Maroñas”, agregó.
Pero uno de los acontecimientos más significativos será “el lanzamiento de un libro” con “mucha calidad de información, de historia y de edición”. Alfonso Zorrilla y Luis Ponce de León son sus editores y el lanzamiento será en noviembre.
“El libro va a ser la coronación porque recoge todo lo que ha significado ARU en la historia del país”, con datos vinculados a las relaciones internacionales, la economía, los registros genealógicos, las gremiales que integran ARU, la contribución de ARU al Código Rural, el mejoramiento genético, la investigación, la transferencia de tecnología, Mevir, y una cantidad de acontecimientos en los que ARU se vinculó”, adelantó.
La complejidad que imponen los cuidados sanitarios no permite definir aún en detalle todo lo que se planea realizar, pero tampoco se descarta que “en algunos lugares del interior también se pueda hacer algo”, finalizó.
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