El Ing. Simeone dijo que la iniciativa partió de los productores y que no es una inquietud pensada en función de la sequía que tenemos instalada, sino que son investigaciones pensadas en el largo plazo y aún para situaciones de normalidad.
Con muy buena concurrencia de los productores se está desarrollando un ciclo de charlas a cargo del Ing. Agr. Álvaro Simeone, profesor de nutrición en vacunos de carne de la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República y director de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC) de ese centro de estudios.
Ya se han realizado charlas en Tomás Gomensoro, Melo, Treinta y Tres y mañana será en Tacuarembó, “toda zonas arroceras”, comentó Simeone al ser consultado sobre el tema. Las presentaciones están dirigidas a productores arroceros y productores ganaderos integrados al complejo arrocero. También a la industria, a los molinos, y a las plantas de raciones que están en la zona de influencia en la cuenca arrocera. “En lugar de comprar maíz para la producción, ¿por qué no compra arroz y generan una opción más para formular sus propias raciones?”, se preguntó.
Simeone detalló a La Mañana que “hace más de un año”, en diciembre de 2021, la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) planteó la interrogante de cuál podría de ser el precio del grano de arroz con cáscara para dárselo al ganado, en comparación con otros como el maíz, el sorgo, la cebada. “La primer repuesta era que no sabíamos porque el arroz con cáscara tiene ciertas características que son muy diferentes a los otros cereales, entre ellas que tiene 22% de cáscara”; también se planteó a ACA “que partiendo de esa pregunta podíamos hacer un trabajo. Ese trabajo consistió en una revisión de la literatura y vimos que en Uruguay no había nada y apenas muy pocos trabajos en el mundo”.
Ante ese vacío académico, si se querían respuestas contundentes, era necesario generar nuestra propia información, “lo que le planteamos a ACA” que aceptó el desafío, “ellos nos mandaron el arroz, y en el invierno de 2022 hicimos dos trabajos, uno en condiciones de pastoreo y otro en condiciones de corral”.
“El arroz con cáscara no tiene ningún factor antinutricional”
Los productores plantearon el trabajo y la Facultad la desarrolló, “montamos los experimentos, ellos vinieron a verlos en pleno invierno, y hoy es la culminación, y para contárselo al resto de los productores es que se organizó este el ciclo de charlas”.
Los objetivos de esas charlas son “exponer los resultados de todo ese año de trabajo”. El paso siguiente para dar es en el área de cómo usarlo, “por ejemplo en un comedero de autoconsumo, siempre desde la problemática del negocio del arroz, tanto desde el punto de vista del productor ganadero que quiere usar el grano de arroz con cáscara, como desde el punto de vista del arrocero y del molino, porque el del arroz es un complejo muy integrado y hay que tener en cuenta todas las partes”, precisó.
Simeone insistió que se trata del grano de arroz con cáscara sacado de la chacra, o sea el grano cosechado sin el proceso que lleva el arroz que conoce la población porque lo usa para su consumo.
La pregunta concreta de ACA fue si ese arroz se puede usar como alimento animal, “la respuesta que le dimos fue qué sí” y “a pesar de que tiene 22% de cáscara no tiene ningún factor antinutricional, no existe antecedentes de que pueda haber problemas, eso es buena cosa”. Sin embargo los pocos trabajos que hay sobre el tema “son antiguos y el nivel de información no es bueno, entonces el planteo es: ese productor que va a vender el arroz con cáscara al molino, capaz lo puede valorizar más vendiéndolo para la ganadería, porque si hoy el maíz está a US$ 325 la tonelada, tal vez lo puede vender a un valor cercano a eso que es superior a lo que le pueden pagar en el molino, incluso puede vender el arroz con baja calidad para el proceso agroindustral, pero totalmente apto y de buena calidad para el proceso nutricional del ganado”.
Lo que tenemos es la posibilidad de dar un mejor uso para un producto “que no puede valorizarse bien en la industria, pero sí podría si se lo da al ganado”, subrayó.
En las dos experiencias realizadas por la Facultad, “los resultados son diferentes”. Una cosa es “si se da como suplemento en condiciones de pastoreo” y otra “como parte de una ración en una dieta de corral. Los resultados son diferentes, pero en ambos casos son positivos”, recalcó.
“Conformidad y entusiasmo”
Simeone manifestó que el equipo de investigadores “quedó muy conformes y con mucho entusiasmo porque los datos fueron muy auspiciosos, y como toda investigación que sale bien, genera nuevas preguntas. Por ejemplo, ¿qué pasa con el arroz con cáscara en comederos de autoconsumo?, ¿qué pasa con el ensilado o cuál es la humedad más adecuada? Se van generando preguntas nuevas que generan más información y éstas más preguntas en un círculo virtuoso positivo”.
Todas esas preguntas tienen respuestas en el proceso de investigación que se va a ir generando en etapas. “Estamos trabajando en esa segunda etapa”, la de “observar el efecto del grano sobre la calidad de la carne”.
Entre esas nuevas preguntas, por ejemplo, está “la de los almidones, conocer qué diferencia tiene el almidón del arroz con el de maíz o el sorgo. Hay toda un área de trabajo en la cual estamos dispuesto a avanzar ahora mismo, con el grano que se está cosechando en estos momentos”.
Los resultados de esa investigación se van a conocer más adelante, posiblemente en noviembre de 2024. “En general la fecha clave para nuestro trabajo es el invierno” por las características productivas que tiene, “y ahí el suplemento calza, se cosecha en marzo y se da en invierno; y al fin de cada invierno se procesan los datos con los cuales salimos a informar al público”.
Pero es importante tener certezas, “para hacer una afirmación” en cualquier sentido, “no se puede sustentar con un experimento solo, la firmeza del dato surge de la acumulación de conocimientos y de errores. La acumulación de datos es clave, y por eso, cuando hacemos una afirmación respecto a alguna de nuestras investigaciones tenemos que estar muy seguros, no podemos dar por cierto un palpito”, comentó.
La charla del jueves 16
El Ing. Simeone precisó que los tratamientos evaluados en las investigaciones son de granos de arroz con cáscara, suplementado al 1% sobre peso vivo sobre ternero pastoreando raigrás, entre 1,5 k y 1,6 k por día durante todo el invierno; y en terneros encerrados la avaluación fue a varios niveles, hasta 45% de la dieta, hasta 3 o 3,5 k. En las presentaciones se informa a los productores sobre los resultados obtenidos en ganancia de peso y qué cuenta económica se puede hacer para lograr una evaluación correcta.
El jueves 16 de marzo, la charla será en la Asociación Rural de Tacuarembó, a partir de las 19.00 horas.
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