El presidente de la Rural de Paysandú comentó el estado de los cultivos y los desafíos de la ganadería, especialmente la posibilidad de concentrar la faena, los encierros en manos de los frigoríficos y las propuestas sobre garrapatas. También hizo comentarios sobre el dólar y el rubro ovino.
Al comenzar julio se realizó la Asamblea Anual de la Asociación Rural Exposición Feria de Paysandú, jornada en la que se informó sobre las actividades realizadas en el último año, el balance anual y asunción de la nueva Comisión Directiva que a partir de entonces está encabezada por Agustín Morales, cabañero y productor.
Consultado por La Mañana sobre la agropecuaria del departamento, Morales destacó como positiva la lluvia que se ha dado en varias zonas del departamento, “lo que hizo cambiar el estado de ánimo de la gente, que no venía siendo muy bueno pero con estas lluvias muchos terminaron la seca y en otras áreas mejoró bastante la situación”.
Aclaró que “se anunciaba una primavera Niño, pero ya estamos en la última semana de octubre y ha sido todo lo contrario, con lluvias que hasta ahora han sido muy restringidas”.
Asimismo, “los cultivos de invierno en el departamento están muy buenos” y aquellos que han trabajado los de verano “también se han implantado muy bien”. Respecto a los primeros, “lo predominante son las áreas de trigo, cebada y colza”, y sobre los segundos la soja y el maíz. “La colza ya se está empezando a cosechar, los trigos están granando pero aún no hay registro de cosecha, lo mismo la cebada, todos con perspectivas muy buenas”, porque “lo que se ve y conversa con los productores agrícolas es que los rindes y los números van a ser buenos”.
El maíz “ya se está plantando y hay nacidos”; en tanto que “la soja también está plantándose, y se ve que el agricultor se está animando, recuperando la confianza con el año Niño que se anuncia, y lo que me parece a mí por lo que observo es que se va a sembrar más que el año pasado.
Los precios no ayudan a la ganadería
Sobre la ganadería, el presidente de la Rural de Paysandú señaló que ante tantos meses de seca “el productor reguló mucho la carga” en los campos, “adecuándola al estado de cada uno, pero va ser bueno que se den los registros de lluvias anunciados”.
“El tema más complicado es el de los precios que han bajado y aunque hubo un amague de repunte no hay previsibilidad de lo que puede llegar a pasar”. A mediados de 2022 los precios llegaron a un techo, es fue “el mejor ejercicio”, pero “en 2023 cerramos el peor ejercicio de los últimos 20 años y eso afectó mucho al sector”. Quedó demostrado que “no podemos prever nada de lo que va a suceder, porque en agosto del año pasado vendíamos un camión de novillos a un valor y en agosto de este año ese mismo camión valía mucho menos. En pesos la incidencia es muchísima, la variación por la baja del precio y el valor del dólar afectó mucho a los productores ganaderos. Por suerte hay un leve repunte de precios y del dólar, que aunque leves son una señal”.
Sobre la sequía, Morales enfatizó que aunque llueva “los animales y los productores no superan las consecuencias negativas” de la seca: “Los índices de preñez fueron muy bajos comparado con el promedio histórico nacional”, al haber menos nacimientos “afecta la economía de las empresas ganaderas, más si pensamos que la reposición no está demandada como en otras primaveras”.
Control de garrapatas
Respecto a la presencia de garrapatas, el productor dijo que “no hay buenas señales”. Por ejemplo se va a permitir mover animales con garrapatas vivas a los locales feria, “es un tema con el cual no estamos de acuerdo y que puede ser un gran error porque el riesgo que implica es mucho. Tampoco está claro cómo será el control” que se ejercerá.
Los cambios propuestos por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y a los que refiere Morales, permitirían el traslado de vacunos con garrapata cáscara, o sea muerta pero aún en el animal, y la comercialización de animales con garrapata viva para el abasto local. Los ganados con garrapata podrán ir a feria solamente si existen condiciones de aislamiento y se comercializarán sin ingresar a pista.
Consultado sobre la presencia del parásito en Paysandú, dijo que “hay zonas con dificultades” pero “no es de los departamentos más complicados, los casos de resistencia son pocos, aunque hay que estar atentos porque hay productores que tienen problemas en ese aspecto”. Aquellos que ingresan animales de otros departamentos “tienen en cuenta ese problema y toman las medidas adecuadas. En Paysandú tenemos muchos invernadores muy prolijos y eso ayuda al control”.
No es bueno concentrar la faena
Morales se refirió también a la compra-venta de frigoríficos que concentrarían el poder de faena en una sola empresa: “Es un tema que debe estar regulado porque en esto los monopolios ni los oligopolios como sería el caso de los frigoríficos nunca son buenos”.
Si la compra de una empresa frigorífica por otra no se puede evitar, “hay que buscar soluciones, una de ellas que no se puedan realizar cierres programados de las plantas, que consiste en cerrar algunas y dejar otras trabajando, con lo que regulan el mercado. El Gobierno debe tener herramientas para controlar o evitar esas cosas”, reclamó. “No es bueno que se den estas situaciones que dependan del Gobierno que esté de turno”.
Asimismo, más allá de los que las autoridades puedan hacer, ya hay una vulnerabilidad, porque hay frigoríficos que “manejan los encierros y si además concentran la faena pasamos a ser rehenes de esa situación”.
Sobre los encierros en manos de los frigoríficos, dijo que no le parece bien, “es igual o peor que concentrar la faena porque con el encierro pueden establecer regulaciones y manejar los precios” que pagan al productor.
Estamos hablando de empresas económicamente poderosas que “si por alguna razón cierran todas las plantas del país por un tiempo no las afecta, pero a los productores nos cierran siete plantas por ese mismo tiempo y nos complica todo”, advirtió.
El dólar “sigue estando muy bajo”
Respecto al dólar dijo que “sigue estando muy bajo. Hubo un repunte que ayuda, pero es insuficiente; tampoco es el momento de tener un dólar tan bajo dado que la coyuntura de precios no ayuda y hay que pensar en el productor”.
“El dólar es una variable entre otras que ajusta mucho al negocio agropecuario, lo hace poco tentador, y llevan a que la gente no invierta, no venda, no compre. Estamos como en una rueda trancada porque los valores para vender no sirven y hay costos altos. No es una sola cosa, son muchas las variables que indicen en el negocio”, comentó el gremialista.
En esa actitud sin vender están los productores que “tienen ganado gordo en el campo y esperan mejores precios. El margen de espera dependerá de la espalda que tenga cada establecimiento. Hay quienes han estado dos y tres meses con el ganado pronto esperando por el precio, son datos que nos llegan a la Rural. De lo que no tenemos duda es que el que pierde siempre es el productor chico, o el que tiene que pagar cuentas”.
Se ven más productores ovinos de carne
Sobre los ovinos, rubro en el que Paysandú se destaca, Morales dijo que el problema de la lana no es de Uruguay sino mundial afectando a las gruesas y media que no tienen colocación.
Eso llevó a que en Uruguay “haya productores que están afinando sus lanas, pero otro no, y creo que es mayor el número de gente que reduce la cantidad de ovinos que la que intenta afinar”. Actualmente “al corto y mediano plazo, lo que se ve es que salvo en las finas, la lana no tendrá una recuperación de mercados, y eso lleva a una mayor incidencia de las razas carniceras”.
En Paysandú y en las zonas próximo de la ciudad se ven “productores chicos dedicados cada vez más a las razas carniceras, hay emprendimientos familiares en pequeños predios que ya están comenzando a producir carne” ovina.
Pero un tema “preocupante y delicado” para todos los ovejeros es el problema de los perros: “Los recursos del Instituto Nacional de Bienestar Animal (INBA) siguen siendo escasos y en 2024 comenzarán a funcionar los Institutos de Bienestar Animal Departamentales, que creemos es positivo, pero si no hay recursos no sé qué funcionamiento podrá tener”.
“Esto no significa que no apoyemos, en la Rural apoyamos, vamos a formar parte y ya nombramos al delegado que integrará” el Instituto Departamental, “pero no sé cuánto avanzará en la solución del problema de los erros que en Paysandú es real y cada tanto se dan casos”, concluyó.
Brangus: “Adaptación y rusticidad”
En su calidad de productor ganadero en cabaña Cangüe, Agustín Morales que también preside la Rural de Paysandú, dijo a La Mañana que “la zafra de toros viene muy bien, a pesar de que tenemos los valores un 40% por debajo al año pasado y que hoy todo es más incierto”.
Destacó la oferta y la demanda, y consideró que “por la seca es posible que haya caído el stock porque cuando falta pasto lo primero de lo que se libera es del toro, que ocupa lugar, consume y no le está produciendo. Esa creo que es la explicación de la buena demanda”.
Sobre los precios de los toros, “comparados con los valores de ventas del gordo de este año con los del año pasado, me parece que son muy buenos”.
En cuanto a la raza Brangus, Morales, dijo que “viene en tercer lugar y fuerte, tanto rojo como negro; con una muy buena demanda por toros como por vientres”. Una prueba de eso es que “este año casi que se duplicaron los remates auspiciados, esa es una buna señal”.
Por último, definió al Brangus como una raza de “adaptación y rusticidad, lo que es bueno para los cambios de temperatura y los calores que se vienen. El calor es un limitante para la producción, pero esta es una raza que se adapta y estamos en un camino sin retorno, el que la prueba se queda”.
TE PUEDE INTERESAR