El costo logístico “es crítico”, dijo el CEO de AF, Ing. Francisco Bonino. Consideró que el tren sería clave “para todas las actividades” y para todo el país, además de mejorar las condiciones del transporte carretero, permitiendo camiones más grandes.
En el mundo la madera va ganando espacio, nos estamos dando cuenta de la infinidad de usos que nos ofrece, un producto natural que como tal ayuda a mantener la sustentabilidad ambiental. Uruguay no es ajeno a ese proceso, por ejemplo, a fines de enero el Ministerio de Vivienda lanzó la iniciativa “Madera: Innovando en la Arquitectura de Interés Social”, un concurso para el desarrollo de proyectos que forman parte del fomento de la construcción en madera de viviendas sociales, y hace pocos meses el país asistió a un debate sobre la producción forestal en Uruguay.
El Ing. Agr. Francisco Bonino, CEO de Agroempresa Forestal (AF), empresa forestal uruguaya que comenzó sus actividades en el año 2000 dialogó con La Mañana sobre la actividad de la empresa y la madera en general.
Además de Uruguay, AF tiene alcance internacional (Chile y Brasil). En sus inicios brindaba servicios técnicos a empresas forestales del país: “Éramos agrónomos y técnicos y trabajábamos para inversiones que se originaban en el exterior”, explicó Bonino.
“Vimos que en Uruguay los fondos de pensión no tenían inversiones en bosques, o había muy pocos proyectos de ese tipo”; en ese momento se crea la ley de fideicomiso que permite que las AFAPs hacerlas, porque hasta entonces solo tenían inversiones en deuda sin poder participar en el resultado de una empresa. Actualmente, “una AFAP puede invertir en un proyecto donde recibe un interés, como un préstamo, pero también puede participar comprando acciones de una empresa o un fondo e ir en la ganancia o la pérdida de ese proyecto”. Partiendo de esa base, “en 2011 creamos el primer fideicomiso financiero que permitía a las AFAPs participar del negocio”.
El fondo, listado en la Bolsa de Montevideo, es por unos US$ 50 millones, y consistía en “un fideicomiso pensado en la compra de campos para forestar cuyo destino es la madera aserrable. Se busca generar madera para aserrío, para muebles, casas, para la industria de madera sólida”, pero “también madera pulpable porque los bosques la generan en el proceso hacia la de aserrío”, precisó.
Luego se generaron tres fondos más, “uno en 2015 uno por US$ 70 millones, otro en 2016 por US$ 190 millones y el tercero en 2019 por US$ 330 millones; estos fondos se llaman Bosques del Uruguay, todos son listados en la Bolsa de Montevideo”. En la actualidad “los fondos manejan una superficie de 130.000 hectáreas de campos” de los que 80.000 son bosques, el resto es área que pastorean unos 120 productores.
Actividad enfocada en la exportación
En la gestión de los fondos AF tiene unas 50 personas trabajando en Uruguay, a lo que se suma el personal de las empresas que dan servicios y atienden todos los procesos de plantar, podar, cosechar, transportar, que “hoy en total son unas 800 personas que trabajan en esos procesos y están en 8 departamentos”.
Las plantaciones son “principalmente de eucaliptus pero también las hay de pino, plantamos unas 4.000 o 5.000 hectáreas por año de bosques porque cada vez que se cosecha un bosque se planta de vuelta, con una cosecha aproximada al millón de metros cúbicos por año”.
Consultado si se realiza alguna rotación en el cultivo, Bonino dijo que “la forestación es enriquecedora del suelo” gracias a “las hojas y la materia orgánica que va cayendo de las ramas”, por tanto “no se necesita rotar”, aunque sí “cuidar que las practicas sean las adecuadas, cuidar que los residuos del bosque vuelvan al bosque. Desde el punto de vista del suelo no hay una situación de desgaste que exija una rotación”.
Su actividad “está muy enfocada en la exportación”, continuó: “En 2022 estos fondos tuvieron un importante volumen acumulado exportado de madera de pino a India, de las empresas que mandaron pinos de Uruguay es la que mandó más”, además de ocupar un lugar de liderazgo en la exportación de rolos” a diferentes destinos.
Mayor rentabilidad
Sobre la rentabilidad promedio de los cuatro fondos, Bonino dijo que “apenas está por debajo del 8%”. Consultado por qué cree que otras actividades agropecuarias no logran ese margen, expresó que “cuando un negocio es a largo plazo se le pide más retorno que uno a corto. Si el novillo se saca en dos años y el cultivo en 6 meses, no es lo mismo el retorno de algo que va a estar 10 o 20 años, porque esa espera se tiene que retribuir. Si no hubiera una tasa acorde nadie forestaría porque es muy largo el plazo”.
Otros factores positivos que ayudan a eso son “las condiciones naturales de Uruguay, aquí los árboles crecen cinco veces más rápido que en Finlandia o Canadá que son lugares históricamente forestales. La gente piensa que es por un tema de impuestos, pero no es así porque a la forestación se le ha ido cargando impuestos y ya no es una actividad libre como cuando empezó”.
A su vez, “el mundo está de vuelta a lo natural y al uso de materiales más amigables” por lo que “hay más demanda de madera en sustitución del cemento que genera emisiones, y por eso la forestación se convierte en una actividad con futuro”, subrayó.
Por otra parte, Bonino señaló que “las distintas actividades tienen distintas características que no son todas asimilables por otras producciones. Por ejemplo, las ventaja que tiene Uruguay para producir arroz, leche o soja son diferentes a las que tiene para producir árboles.
Asimismo, y ante la consulta sobre las posibilidades de que otras actividades utilicen fideicomisos, dijo que su uso “para financiar otro tipo de actividades ya se está haciendo. Hay listados en la Bolsa con el mismo modelo que tiene el forestal. Por lo menos hay cuatro por importes de cientos de millones de dólares que invierten en riego, en agricultura, en campos para arrendar. Son varios los fideicomisos con el mismo modelo del sector agropecuario. Y los fideicomisos no listados pero con estructura de fideicomisos como los ganaderos que son de uso común para financiar la compra de ganados, funcionan muy bien. Otras actividades han seguido ese camino y lo usan muy efectivamente”, recordó.
El rol de tren y la logística del transporte
Ante las inversiones de Uruguay respecto al ferrocarril, el Ing. Bonino dijo que como transporte de producción “el tren cumple un rol fundamental”, pero “necesita distintos tipos de cargas” para ser rentable y de forma tal que “si cae un mercado tenga otro que lo mantenga en movimiento”. El tren “seguramente necesitará tener varios clientes y no solo el sector forestal”.
En la zona noreste del país, “para nosotros seria de vital importancia” contar con una extensión del tren para todas las actividades. “Se podría conectar con la hidrovía de la laguna Merín o conectarse con las redes brasileras lo que lo haría más eficiente”.
“El rol del tren sería muy importante por el costo logístico”, lo que vale “para todas las actividades, no solo la forestación, también para un maicero de Salto, un productor de granos de Cerro Largo”, porque ayudaría con el costo logístico que “es crítico”.
En términos generales, una forma de bajar costos es “teniendo transporte más eficiente” y esto incluye “también el transporte carretero con la modalidad brasilera que permite camiones más grandes, con más carga, lo que implica menos camiones en las rutas y más baratos de transportar”, algo que Brasil tiene hace 15 años.
“Saludable” debate sobre la forestación
El proyecto de ley de Cabildo Abierto sobre la forestación fue definido por Un Solo Uruguay como el primer debate parlamentario sobre el tema. El Ing. Bonino dijo que la discusión “fue saludable porque permitió que se aclararan muchas cosas que eran como la primera impresión que todos teníamos. En ese sentido, creo que si bien hubo mucha discusión no se si todos los actores estuvieron dispuestos a escuchar lo que las otras partes teníamos para decir, pero al final el tema estuvo arriba la mesa y eso siempre suma porque hablando la gente entiende los motivos del otro”, reflexionó.
Eso genera que “Uruguay se merece una discusión de cómo va a regular ambientalmente al agro porque hoy la mayoría de las actividades no tienen una reflexión sobre en qué lugares se puede instalar y eso se debe hacer a todos los niveles. El cuidado del medio ambiente no lo divide un alambrado, el cuidado del medio ambiente es una cuenca, una zona, un ecosistema, y tenemos que trabajarlo en todos los sectores en conjunto. Es un tema en el que nos debemos una discusión general, en la que participemos todos”.
TE PUEDE INTERESAR