Las poblaciones del insecto en la región han disminuido considerablemente respecto de las observadas en enero, pero igualmente se debe estar atentos ante su posible presencia.
En enero de 2023 se registraron grandes poblaciones del insecto Astylus atromaculatus, comúnmente llamado escarabajo siete de oro, en diversos cultivos y forrajes de Uruguay y Argentina, incluyendo alfalfas destinadas a consumo animal.
En ese periodo se informaron episodios de enfermedad y muerte en ovinos y vacunos asociados al consumo de alfalfas con alta infestación. La ingestión de los escarabajos fue confirmada al encontrarse sus restos en el contenido digestivo (ruminal) de los animales muertos. Estos episodios fueron comunicados por la División de Laboratorios Veterinarios (Dilave, Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca) de Uruguay y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina. Hasta este momento, la toxicidad del escarabajo había sido demostrada únicamente en ovinos y cobayos, en un estudio científico realizado en Sudáfrica en la década de 1970. La toxicidad en vacunos aun no estaba demostrada, y esto generó confusión y controversia entre productores y técnicos.
En base a las sospechas de casos de intoxicación en vacunos consumiendo alfalfas infestadas en la región, y a la escasa información disponible, en las últimas semanas el INIA realizó un estudio de investigación en el que se concluyó con claridad que, en condiciones experimentales, el insecto es tóxico y potencialmente letal para vacunos, afectando el sistema digestivo. Comprobada la toxicidad de este insecto, se realizarán análisis para intentar identificar cuál es su principio tóxico. Los resultados de la investigación serán publicados oportunamente cuando la misma esté concluida.
Resaltamos que el hecho de que el insecto sea tóxico para vacunos no necesariamente implica que esté causando problemas de intoxicación en condiciones de campo. Una encuesta realizada en febrero de 2023 por INIA La Estanzuela (n=56 predios al 28/02/2023) reveló que la mayor proporción de infestaciones reportadas (37%) ocurrió en alfalfas en el litoral oeste y sur del país. No se reportaron signos clínicos ni muertes en 31 de los 32 predios en los que este recurso forrajero se encontraba infestado y siendo consumido por los animales, ya sea por pastoreo directo o por administración como corta-picado.
Actualmente las poblaciones del insecto en la región han disminuido considerablemente respecto de las observadas en enero. Si se constataran altas poblaciones del insecto en alfalfas próximas a ser consumidas, considerar la posibilidad de realizar un corte y oreado por 24 horas para permitir la disipación del insecto antes del consumo.
Para más información, incluyendo opciones de control cultural y prácticas de prevención, visite: http://inia.uy/Paginas/siete-de-oro.aspx
El equipo de INIA está compuesto por Federico Giannitti, Anderson Saravia, Caroline da Silva Silveira, Ximena Cibils-Stewart, Nicolás Baraibar, Darío Caffarena, Cintia Queiroz, Mizael Machado, Alejo Menchaca
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