Este programa beneficiará a unas 15 familias afincadas en el medio rural con un pozo semisurgente costeado totalmente por la intendencia. Se trata de productores que desarrollan su actividad en un contexto socio económico de vulnerabilidad.
Si usted se molesta porque por un par de horas ve interrumpido su suministro de agua potable por reparaciones, imagínese aquellas familias que en el medio rural carecen de ella hasta por meses. La administración de la intendente Ana María Bentaberri de San José lleva adelante un programa de solución de agua para pequeños productores de ese departamento.
Este programa apunta a las familias con menos posibilidades que están afincadas en el medio rural. Una de las preocupaciones de la jefa comunal es asistir a estas familias que tienen un contexto socio económico de vulnerabilidad dijo a La Mañana el director de Desarrollo de ese departamento Cr. Julio Teijeiro.
Se piensa asistir a unas 15 familias
El proceso comienza con un llamado a interesados que deseen ampararse a estos beneficios. Se sigue con un trabajo de visitas a los predios y evaluaciones para determinar las urgencias que hay que resolver en primer lugar. Este equipo está conformado por un ingeniero agrónomo y una asistente social, quienes ordenan las prioridades de acuerdo a los casos más necesitados de agua.
Este año se piensan asistir a unos 15 productores de todo el departamento. Se trata de familias que se dedican a la horticultura, producciones de aves de corral para carne o huevos o pequeños emprendimientos con porcinos, algunos terneros u ovinos. Teijeiro señaló que si bien el llamado tiene una base de hasta 80 hectáreas cómo condición, se hace una lista de prelación con los casos más complejos. En su mayoría se trata de productores con predios son muy pequeños.
Los costos de los pozos corren por cuenta de la intendencia que abarca las evaluaciones técnicas y el aporte de la perforación, el entubado y la bomba. La parte final del proceso está a cargo de una empresa especializada contratada específicamente para tal fin. La tarea abarca a la empresa contratada para la perforación y un geólogo que interviene en el proceso para determinar el mejor lugar donde se puede extraer el agua. Para asegurar un buen suministro, se verifica que el pozo tenga un caudal suficiente que supere los 1.000 litros de agua por hora.
Se ha percibido un corrimiento de las aguas
Desde que se implementó este programa se advierte un corrimiento de las aguas subterráneas que implica mayor tarea en los lugares. “Donde antes se encontraba agua a unos 20 metros, te tenés que ir a 30 o 35” graficó Teijeiro. Uno de los casos que involucraba a un predio de tres hectáreas, la perforación alcanzó los 65 metros para asegurar el caudal necesario para esa familia.
En esta oportunidad fueron incorporados al llamado productores de todos los rincones del departamento. Teijeiro explicó que el año pasado se enfocaron en las familias afincadas al norte de San José por tratarse de la zona más afectada por la falta de este recurso.
Destacó cómo experimentaban “felicidad y alegría” cuando desde los pozos energía la codiciada agua para sus vidas. Es que para esta gestión departamental “es un derecho humano” dijo el jerarca. Agregó que es imperioso que estos productores tengan agua tanto para sus producciones como para el consumo humano.
Con una población rural muy importante
San José es el departamento que tiene la mayor cantidad de productores viviendo en el medio rural. A través de estás herramientas el gobierno departamental busca que quienes desarrollan actividades productivas tengan las mayores comodidades de las cuales puedan disponer para su actividad. El jerarca subrayó que el recurso hídrico es un elemento sustancial para cualquier producción y para el ser humano.
Además de este programa para pequeños productores sin recursos para afrontar inversiones para extraer el agua, existen otras herramientas. El Fondo Departamental de Garantías posibilita a qué productores pequeños y medianos puedan acceder a recursos para perforaciones, limpieza y formación de tajamares entre otros fines. Se trata de una herramienta disponible para emprendimientos con otras capacidades económicas.
Muchos de estos trabajos se desarrollan en coordinación con diferentes organismos relacionados con la producción agropecuaria. Por ejemplo la limpieza de tajamares se desarrolla a través de uno de los programas del Ministerio de Ganadería. Teijeiro mencionó además Mevir y el Instituto Nacional de Colonización también como socios estratégicos para llevar soluciones a los productores brutales.
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