El 22° remate conjunto de Rincón de Francia y Manguera Azul fue uno de los remates que condujo Romualdo & Cía. Rincón de Francia de Zabaleta Stirling está ubicado en Young, Río Negro, y a mediados de octubre, en la cresta de la zafra ofreció sus Hereford y Polled Hereford.
La Mañana consultó a Joaquín Zabaleta, director técnico de la cabaña e integrante de la familia Zabaleta quien definió la subasta como “buena y con valores destacados” logrando un máximo de US$ 6.120, mínimo US$ 2.400, promedio US$ 3.530. “El promedio tuvo una suba del 15%”, expresó.
“Fue un mercado un poco selectivo con toros de destaque que pagaron entre cinco y seis mil y pico de dólares por toros elegidos, y después el promedio bajó porque aparecieron clientes por lote, pero fue un buen remate”, destacó.
Zabaleta dijo que “la raza Hereford está muy bien posicionada y con demanda sostenida”.
Consultado sobre la preferencia de los compradores dijo que “hace unos años hubo un auge del Aberdeen Angus” que se explica “por el impulso que tuvo la raza con la llegada de argentinos a Uruguay. En Argentina hay mucho Angus y es natural que incrementaran la raza en el país, pero con los años se llegó a un equilibrio porque ambas razas tienen muy buena línea de sangre”.
“Hay gente que por una causa u otra cría una u otra raza, pero hay buen nivel de demanda” y en la cabaña “nunca nos faltó demanda para los toros, la raza pura como con cruzamiento es una raza totalmente adaptada”.
La particularidad de Rincón de Francia
Una de las particularidades de la cabaña es que no asiste a exposiciones y su producción la dispersa en un remate anual, no obstante el trabajo “nunca para”, destacó Joaquín Zabaleta.
Terminado el remate anual el trabajo sigue con “la preparación de los toritos de un año que son para el año que viene”, además de que “estamos terminando la época de parición y empezar un nuevo entore buscando atender el mercado y la demanda del cliente”.
“La cabaña no suele participar en exposiciones, nos enfocamos en el remate tradicional de primavera. A las exposiciones vamos personalmente, concurrimos, somos jurados en algún lugar del país, pero no con animales”, dijo.
La no asistencia a exposiciones “es una tradición que tiene unos 20 o 25 años”, aunque en alguna oportunidad han asistido a alguna exposición del interior. “Nuestro sistema de trabajo apunta al remate. Las exposiciones socialmente son muy importantes y las valoramos mucho, pero en nuestro esquema de trabajo la cabaña hace muchos años que no está yendo”.
TE PUEDE INTERESAR