La genética Corriedale avanza en Perú y gran parte de ese éxito le corresponde a la producción uruguaya donde los andinos han puesto sus ojos desde hace un buen tiempo. Cerca de 170 ejemplares de la raza desfilaron por las pistas de la Expo Macari, Puno 2023.
El jurado uruguayo integrado por Ignacio Repetto y Fernando Gabriel Otheguy se mostró gratamente sorprendido por la calidad de animales que se crían en esa parte del país. Tan es así que hasta la definición fue para alquilar balcones.
De acuerdo a lo señalado por Fernando Otheguy a La Mañana, su trabajo se centró en encontrar animales equilibrados, carniceros, con buen vellón, buena pigmentación y que fueran aplomados. Características que no les fue difícil encontrar entre los participantes.
En tanto para Ignacio Repetto fue un placer llegar hasta el último momento teniendo que afinar bien el ojo porque la paridad de las presentaciones era un caso serio. En su segunda participación como jurado de la raza en ese país (la primera fue en 2018 en el departamento de Pasco) comprobó que los cabañeros habían corregido algunos problemas de aplomo que en aquel entonces se presentaba como una debilidad. Destacó el empeño y entusiasmo que toda esa gente le pone al rubro porque “viven de la oveja y con la oveja”.
La producción de lana inmersa en la cultura andina
En su primera visita a Perú como jurado de la raza Otheguy se trajo una buena enseñanza; “para los pequeños establecimientos es una buena alternativa” dedicarse al rubro. Una de las características más llamativas fue ver el tamaño minúsculo de los emprendimientos.
Se trata de pequeños planteles rebaños que no supera las 30 ovejas donde algún integrante del grupo familiar pastorea los animales en la calle. Son parcelas que incluyen no más allá de una casa y un corral. Para superar la dificultad de tener un carnero en estos pequeños establecimientos, la exposición tenía a disposición cuatro ejemplares de excelente genética para la distribución de semen entre los participantes y que puedan seguir mejorando la raza.
Distinto a lo que sucede con la lana en Uruguay, las características culturales de ese país andino incluyen la utilización de este producto como una necesidad para hacer frente al intenso frío. Repetto contó que en las recorridas por esa zona del país era muy común encontrarse con señoras pastoreando el rebaño en la calle con su bolsito e hilando lana de sus propias ovejas. En tanto los restaurantes son los principales clientes de la carne de cordero. La comercialización se hace directamente entre el productor y el local gastronómico o a través de un intermediario que reúne los animales de varios productores a la redonda.
Dos productores que empezaron bien de abajo
Para Otheguy su primera experiencia en ese país fue muy buena, aunque le costó aclimatarse a los 4 mil metros de altura. Oriundo del departamento de Soriano, vive muy cerca de Palmitas donde tiene su producción que fue creciendo luego de iniciarse con 20 ovejas y un carnero. Se mostró muy agradecido con la invitación que le hiciera Fernando Repetto, el apoyo de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay y el de las cabañas de su zona que le han enseñado y acompañado durante todo este tiempo.
De familia tambera “donde no existía la oveja” Fernando Repetto comenzó con dos ejemplares de la raza y ahí fue formando su plantel muy cerca de la ciudad de Trinidad en Flores. Aunque actualmente no está al frente de la cabaña por trabajar en la Asociación Rural del Uruguay, deja traslucir en sus palabras “el gusto por la oveja” que lo ha llevado inclusive a jurar esta raza tradicional del rodeo del país. En este aspecto mira para atrás y celebra todo los que aprendió “a golpe y porrazo” desde las primeras participaciones con sus animales en las pista del país.
Sobre la realidad actual dijo que el sector está pasando por un momento complicado por causa de los perros dañinos. “Nos están dando al sector una paliza bárbara” y aunque destacó los esfuerzos que se hacen desde la institucionalidad, los resultados aún están lejos de concretarse por causa de la inconsciencia de la gente “que no entiende o no quiere entender” las complejidades de esta situación. Se habla mucho del maltrato animal con los perros “pero qué es lo que pasa con las ovejas, qué pasa con las familias que quedan sin el sustento” se lamentó.
La genética Corriedale de Uruguay es para los productores peruanos un factor de crecimiento y desde ese punto han apuntado las baterías en la incorporación de animales en sus rodeos. En las ultimas semanas la Cabaña La Lucha exportó veinte carneros hacia ese destino. Además de preferir jurados orientales en sus exposiciones, aprovechan eventos como la Expo Prado para conocer más sobre las características de los ovinos locales y la forma en que los productores desempeñan su actividad.
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