La Mañana dialogó con el presidente de la Sociedad Rural de Durazno, Santiago Bordaberry, en su calidad de productor ganadero; el productor lechero e integrante de la Agremiación de Tamberos de Canelones, Justino Zavala; el presidente de las Cooperativas Agrarias Federadas, Pablo Perdomo; y la presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, Mónica Silva, quienes expusieron sobre los problemas que enfrenta el país productivo en sus diferentes campos de acción.
Según Bordaberry, “los costos están amenazando la rentabilidad del sector a pesar de los buenos valores que se han dado” últimamente. Estos buenos valores se basaron en una alta demanda mundial pero ahora se ha ingresado en “un período de cierta incertidumbre” debido a los “vaivenes del mercado chino y la posibilidad de un acuerdo de ese país con Estados Unidos que afectará a todo el sector agropecuario, pero en el caso de la carne es una amenaza” real.
Los buenos precios internacionales han dado un respiro a la ganadería, señaló pero agregó que “el hecho de que estemos mejor que otros sectores con riesgo de desaparecer no quiere decir que estemos sobrados o radiantes… El sector está muy sensible al mercado con sus variaciones” y eso “de verdad significa un riesgo importante”.
Destacó que los costos que tiene Uruguay afectan fuertemente a sectores como el arrocero y la lechería, y también, el ganadero. “Con esas bajas que hemos tenido en los valores ya visualizamos un riesgo de que se puede mantener”, expresó y advirtió que es “un desestímulo para que la producción ganadera se desarrolle como corresponde, particularmente el área de la cría”.
Las otras actividades ganaderas también pasan por dificultades pero tienen “un fusible por el alza de los precios o la compra de ganado a valores más de acuerdo a su realidad, en cambio la cría está atada a un vaivén que no podemos manejar”, comentó.
“Decir que no podemos manejar los precios internacionales es una verdad a medias, porque sí podemos mejorar a quien le vendemos, qué le vendemos, cómo lo vendemos y cómo lo cobramos”.
Bordaberry destacó como “prioridades” el “mantener los mercados abiertos, sacar la ideologización que ha tenido la política exterior en Uruguay los últimos 15 años y que ha impedido que podamos acceder en condiciones apropiadas y favorables desde el punto de vista comercial a todos los mercados, y mantener nuestro estatus sanitario con todo lo que eso significa para la producción” de alimentos.
En lo interno las prioridades requieren “ir hacia todo lo que apunte a bajar los costos”, expresó, “estamos caros y eso no es bueno”.
Bordaberry también se refirió a la competencia que ejerce la forestación en el centro del país. “La producción de celulosa en Uruguay, sobre todo a partir de la planta que se instalará en el centro del país, significa una competencia muy fuerte, muy importante, que se sustenta entre otras cosas con subsidios que pagamos todos. Nuestro sector necesita condiciones similares para poder competir contra esa producción tan subsidiada y que es tan desventajosa para nosotros, sobre todo en el acceso a la tierra que significa una dificultad adicional para el crecimiento ganadero”, comentó.
Respecto al sector criador, Bordaberry opinó que es “muy sensible a los cambios en las condiciones en las que se trabaja”, sensible a las “variaciones del clima, del mercado y además a los vaivenes que los gobernantes de turno han aplicado”.
Recordó que el gobierno del Dr. Jorge Batlle entendió “la importancia del sector de la cría, pero después lo siguieron tres gobiernos que directamente lo han tratado con desprecio y no han tenido una política clara a largo plazo, que invite a la gente a invertir y desarrollarse”.
Según Bordaberry, se necesita “una política de Estado que comprenda la importancia de la actividad agropecuaria y dentro de eso la importancia que tiene la cría”. En ese sentido reclamó que se debe “comprender cómo es el negocio de la cría y la importancia crucial que tiene el desarrollo del sector con estímulos particulares y un sistema impositivo acorde a las variaciones de acuerdo a sus ganancias”.
Asimismo reclamó “un premio para los buenos productores, que los hay, y que han estimulado muchísimo a los demás con su ejemplo para producir mejor y más terneros, como ha sido en muchísimos casos en todo el país”.
Consultado sobre qué medida concreta necesita el sector criador fue enfático al insistir con el tema de los costos. “Hay aspectos que tienen que ver más con la política económica que con el sector ganadero”, señaló, “y eso tiene que ver con todo lo que cuesta producir: el gasoil, la semilla, los fertilizantes”.
“El sector criador necesita una revolución en materia nutricional, una revolución en materia de inversión en pasturas de cobertura, necesita estímulos de ese tipo para ser rentable”, enfatizó.
Por otra parte “tenemos una política impositiva difícil de comprender, sobre todo en un sector que usa tierras que difícilmente se puedan usar para otra cosa y que tienen que pagar impuestos ciegos que tienen un fin recaudador y no tienen en cuenta las variaciones que sufre el negocio”, finalizó.
En lechería decir que no podemos manejar los precios internacionales “es una verdad a medias”
El productor lechero y directivo gremial de Canelones, Justino Zavala, señaló que las dificultades de la lechería nacional “se arrastran desde hace varios años y se agravan con la crisis de precios de los últimos cinco. Eso generó que todo lo que andaba mal estuviera peor”.
Muchas veces se argumenta que el problema de la lechería pasa fundamentalmente por cómo está el mercado internacional y sus precios, algo en lo cual, se dice, Uruguay no puede incidir. Sin embargo Zavala subrayó que “decir que no podemos manejar los precios internacionales es una verdad a medias, porque sí podemos mejorar a quién le vendemos, qué le vendemos, cómo lo vendemos y cómo lo cobramos”.
Explicó que Uruguay tiene como principal comprador a Argelia, y “eso nos está diciendo que estamos muy mal insertos en el mercado porque Argelia compra por licitación, al precio más barato, y para venderle hay que bajar y bajar para ganar la licitación. Argelia es nuestro principal comprador y eso muestra que la cosa no anda muy bien. Podemos mejorar eso vía convenios internacionales o vía tratados” que faciliten la competencia.
China y Corea también son ejemplos de cómo estamos en el mercado exterior lácteo.
Uruguay vende a China al precio internacional que lo marca la licitación de Fonterra, “pero cuando vamos a entrar a China pagamos 10 % de aranceles. O sea que cuando los neozelandeses venden a USD 3.000, nosotros lo hacemos a USD 3.300, entones tenemos que bajar el precio para poder entrar”.
“El sector criador necesita una revolución en materia nutricional, una revolución en materia de inversión en pasturas de cobertura, necesita estímulos de ese tipo para ser rentable”, dijo el Dr. Santiago Bordaberry
El caso de Corea es significativo. “Hace seis años Corea era el principal mercado para la mozzarella uruguaya. Era muy buen mercado por precio, con una dinámica interesante de colocación, un producto que valoriza bien la leche”, hasta que ese país “hizo un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y quedamos afuera, no le vendimos un kilo más porque quedamos totalmente fuera de precio”.
Entonces el precio internacional puede no ser bueno, pero habría aspectos que se podrían resolver y poder capitalizar la producción uruguaya, indicó, y puso como ejemplo a Conaprole que tiene que pagar USD 30 millones al año solo en aranceles.
“Conaprole está empezando a poner en marcha una planta de fórmula infantil. Eso es calidad, eso es producción de alto valor”, destacó Zavala. En ese sentido “hay que trabajar mucho, y así como el país tiene la promoción de la carne uruguaya, también tenemos que vender la imagen de la leche uruguaya que hoy por hoy no la vendemos”.
Muchas “normas hechas desde los escritorios de Montevideo van en contra de las costumbres del interior”
Las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) representa a más de 20 cooperativas agremiadas, desde Conaprole, que es la más grande, hasta cooperativas más chicas como Cofloral que es de productores de flores. Su presidente, Pablo Perdomo, destacó que CAF abarca cuatro cadenas de valor: lechería, granja, ganadería, lana y agricultura, pero no está en el rubro arrocero ni forestal. “Nuestro fuerte es el litoral, tenemos más de 10.000 productores y sus familias en todo el país, y el 80 % son productores pequeños y medianos”, señaló.
Para los integrantes de CAF “la agenda rural de los próximos cinco años debe pasar por la seguridad rural, la competitividad y los costos de las empresas agropecuarias, por ejemplo en combustible y energía”, expresó.
En cuanto a la inseguridad, dijo que el medio rural está siendo “avasallado” y reclamó la aplicación de tecnología y que se ajusten las leyes porque “con las normas establecidas, los fiscales y jueces toman medidas que nos llaman la atención y que no aportan a que todos vivamos en una sociedad con responsabilidades, deberes y obligaciones”.
Perdomo observó que “muchas veces las normas hechas desde los escritorios de Montevideo van en contra de las costumbres de la gente del interior profundo y entendemos que son costumbres que no se pueden perder”.
Reclamó igualdad de oportunidades para Montevideo y el interior. “Aplaudimos lo que se ha avanzado en cuanto a la UTEC y otras herramientas, pero son cosas que se deben profundizar”, expresó. Cuando esas herramientas fallan las cooperativas lo sufren debido a que “no somos como las multinacionales que cuando el negocio no da se van a otro lado. Las cooperativas nos quedamos, hacemos honor a nuestras deudas, estamos comprometidos, estamos en un entrelazado social y ese es un valor que no se puede perder”, destacó.
Fuerte problema de competitividad en el campo
La presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, Mónica Silva, expresó que “todos los sectores del campo tienen un problema de competitividad muy fuerte”, y el único que “estaría sobrellevando la situación sería la ganadería que necesita señales significativas del gobierno para poder invertir y producir más terneros. La cadena siempre llega hasta el criador y siempre es el que sufre las consecuencias cuando bajan los precios, porque no tiene a quién trasladar sus pérdidas”, expresó.
“Otro problema es la inseguridad en el medio rural, lo mismo que en la ciudad de Salto, y el abigeato” en el medio rural. Según Silva, “la inseguridad es uno de los problemas serios, pero las tres gremiales salteñas -el sector comercial, hortícola y ganadero-, trabajamos bastante unidas” buscando soluciones y denunciando ese fenómeno.
Silva también señaló que existe un problema importante en infraestructura en lo referente a los caminos y dificultades en la conectividad. Sobre lo último, expresó que “el departamento tiene mucha carencia de antenas” y lo contrastó con el sur del país, particularmente Montevideo: “vemos cómo funciona el Antel Arena y nosotros acá con ese problema brutal”. Falta conectividad y “no solo hablamos de trabajar y las conexiones que las empresas tienen que hacer con el SNIG (Sistema de Información Ganadera), sino simplemente una llamada telefónica” que “se corta permanentemente”.
Ante esos problemas la gremialista expresó tener “esperanzas” ante los cambios que se producirán en la conducción del país, con la llegada “de gente que los conoce y sufre” los problemas rurales al frente del Ministerio de Ganadería.
Arroz, lechería y ovinos
Silva también mencionó “los problemas” que atraviesan el arroz y la lechería, y sobre esta última destacó como grave que “el sector lechero se haya disminuido perdiéndose trabajos de años en genética y producción, con vacas que terminan en el frigorífico”.
“Para los que apuestan al ovino, este es una ayuda. Pero no nos ayudan las jaurías de perros y el abigeato, además de la bichera que vamos trabajando y esperemos que en poco tiempo se logre la esterilización de los machos con lo que se llegaría a la disminución de la población de las moscas”, comentó.
Las rebaja en las tarifas del Dr. Vázquez y la deuda de Venezuela
Zavala señaló que las rebajas que el gobierno implementó en las tarifas no han dado resultado en la lechería. Si bien son ayudas, no son suficientes. Puso como ejemplo el gasoil para el tambero, indicó que “lo afecta no solo por el combustible que gasta él, sino también por combustible que usa el camión cuando va a buscar la leche, el combustible cuando va a buscar la ración. Todos los fletes siguen siendo caros”.
“Si queremos competir en el mercado internacional el país tiene que reestructurar todo su funcionamiento”, agregó, de lo contrario “los sectores que exportamos y que estamos en competencia con el mundo vamos a seguir transfiriendo recursos a una sociedad que vive en una realidad que no es del país”.
En cuanto a la deuda de Venezuela dijo que es un problema grave y que el gobierno debería “cumplir” con su parte. “Por supuesto que el Dr. Tabaré Vázquez incumplió todo lo que nos dijo a nosotros y desde nuestro punto de vista es muy triste”.
Es fundamental que “el gobierno se ponga del lado de los productores y busque soluciones. El gobierno actual nunca las buscó, nunca se comprometió y lo único que hizo fue en lo diplomático mandar un telegrama, un embajador a Venezuela a ver cuándo van a pagar, pero en los hechos nunca asumió la responsabilidad que tiene en ese desastre”.
La deuda de Venezuela es de USD 30 millones. “Ese es el monto fijo, porque si no paga la deuda no va a reconocer intereses”, expresó Zavala.
“Además el cambio de gobierno en ese aspecto no nos favorece porque la posición del Dr. Lacalle es más afín a Juan Guaidó que a Nicolás Maduro, y va a respaldar la candidatura de Luis Almagro para la OEA, por eso el cobro de la deuda venezolana es muy difícil por cuestiones políticas” y por el relacionamiento de ambos países, concluyó.
“Por favor, reduzcan la burocracia”
Mónica Silva y Pablo Perdomo coincidieron en el reclamo por la reducción de la burocracia del Estado.
“Trataremos de disuadir al nuevo gobierno para que la gestión del Estado sea más eficiente porque entendemos que hay cosas para mejorar y el servicio no se corresponde con lo que impositivamente se aporta”, dijo el presidente de CAF.
“Desde ese punto de vista hay que ser más crítico de acuerdo a los servicios y la gestión del Estado, y por supuesto un manejo profesional de las empresas estatales con la aplicación de la tecnología”, expresó.
Criticó la burocracia de los trámites y que tiende a primar la actitud de “no se puede”.
También hay que “cambiar la conectividad en la campaña, las rutas, la accesibilidad a la educación y la salud son temas en los que el campo está postergado” y por eso “nuestros hijos se van a estudiar a la ciudad porque en el campo no encuentran la posibilidad de desarrollarse”.
Por su parte Silva insistió en la necesidad de reducir la burocracia. “Hacemos trámites 20 veces con lo mismo, cuando el productor tiene que estar en el campo trabajando y produciendo, no perdiendo el tiempo con papeles interminables que además no redundan en nada, solo en gastos que a veces son inútiles”, lamentó.
“Me refiero a la burocracia del Estado en general. Todo el tiempo están con un certificado, los timbres, continuamente hay que estar con cosas que se solucionarían con internet. El Estado requiere una cantidad de papeles para mantenerse a sí mismo con una gran burocracia, y lo otro sería la conexión con lo cual nos aliviaría la vida”, reclamó la presidente de la Agropecuaria de Salto.