Los ocho empresarios que desde hace 30 años funcionan en plena ciudad de Salto dijeron que nunca fueron escuchados y que se trató de un proyecto confeccionado por gente que desconoce el funcionamiento del negocio.
La posible apertura de la Central Hortícola del Norte (CHN) ha despertado la polémica entre los operadores y productores del departamento de Salto. Para unos, es una buena posibilidad de desarrollo y expansión del negocio. En tanto que para los integrantes del Mercado Regional Norte que funciona desde hace 30 años en la ciudad de Salto trasladarse al nuevo lugar significa un retroceso para su actividad comercial. Así lo hizo saber a La Mañana Ramón Malvasio, uno de los integrantes del grupo de empresarios que ve con malos ojos tener que funcionar en el nuevo local.
Malvasio tiene su actividad comercial en uno de los dos galpones que utilizan los integrantes del Mercado Regional Norte. En época de zafra normal, comercializa entre 2000 y 3000 bultos semanales conformados por cajones, planchas y bolsas con mercaderías. Actualmente, los bajos precios de la frontera con Brasil le hicieron caer las ventas a niveles entre 1800 y 2000 bultos señaló el empresario. Renegó de la diferencia de precios, con la cual es imposible competir. “Los productos están regalados”, enfatizó y hasta perdió clientes en los departamentos de Tacuarembó y Rivera “que se están beneficiando con los precios de la frontera”.
El empresario señaló que nunca fueron consultados sobre la obra de la CHN que estaba en construcción, de lo contrario los ocho integrantes del grupo podrían haber propuesto un mejor diseño, más cómodo y apto para el trabajo que ellos desempeñan en la capital departamental. “Siempre nos llevaron como oyentes”, remarcó. Agregó que en cada una de las reuniones que eran invitados, se les mostraba cómo avanzaban las obras, pero “nunca nos tomaron opinión”. En una de las visitas que hicieron cuando el nuevo local estaba muy avanzado “nos miramos y vimos que esto no era para nosotros”, enfatizó.
La falta de espacio para desarrollar la actividad es una de las mayores limitantes que ven los comerciantes. La obra no está diseñada “para el trabajo que desarrollamos nosotros”, señaló Malvasio. Dijo que la obra está perfectamente diseñada para que pueda funcionar un pequeño productor que con una camioneta cargue y descargue sus productos en el lugar, pero ellos necesitan más espacio por la maquinaria y el volumen de los camiones con los cuales trabajan. De tener que trasladarse a la Central, van a pasar a un trabajo manual y “no va a ser fácil”.
Los altos costos de la CHN
A la falta de capacidad que ofrece el nuevo local que se aspira abrir en poco tiempo, se le agregan los altos costos, que a su criterio son desmesurados teniendo en cuenta lo que pagan actualmente en plena ciudad. Malvasio actualmente paga por los cinco puestos que utiliza, además de los gastos comunes. Dijo que son bastante menores que lo que se tiene que pagar en el nuevo local, lo que redunda en una disminución de los ingresos de su empresa.
En este sentido hizo un paralelismo con lo que hoy sucede en la UAM que es “muy pintoresca”, pero el 70% de los puesteros están endeudados. “El que está funcionando y tiene muy buena venta, lo está pudiendo pagar”, pero la inmensa mayoría no le alcanza para cubrir esos costos. Dijo que lo peor es que esos costos terminan perjudicando al propio productor.
Está convencido de que con la apertura de la Central Hortícola del Norte se va a perder mucha mano de obra que hoy se sustenta con los préstamos que realizan empresarios como él. Los comerciantes, como es el caso de Malvasio, además de compradores son una bocanada de aire fresco sobre todo para pequeños productores y jóvenes que están dando sus primeros pasos y necesitan recursos para iniciarse o seguir trabajando. El empresario indicó que la mayoría de los horticultores utilizan este mecanismo para seguir trabajando y que van pagando esos préstamos a medida que producen durante las zafras.
Tras una gestión ante el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, los ocho empresarios que conforman el Mercado Hortícola del Norte tienen plazo hasta el próximo año para trasladarse al nuevo espacio ubicado a cinco kilómetros de la ciudad de Salto. Malvasio dijo que en su caso prefiere trasladarse a un galpón ubicado en su propia quinta a hacerlo a un lindo local, pero que no tiene las características que necesita para funcionar con normalidad. Aseguró que “el cliente con el que trabajo me va a seguir porque lo habilito con fondos” que necesita para seguir funcionando y le va a seguir vendiendo productos. Aseguró que el 70% de los integrantes del grupo se encuentra en las mismas condiciones.
Es un proyecto de escritorio
Sobre el proyecto, dijo que es de escritorio porque si quienes trabajaron sobre él tuvieran un buen conocimiento sobre el sistema de trabajo, se hubieran evitado algunos errores importantes. “Que vengan acá y se pongan a mirar un día de trabajo” para que conozcan cómo es esta actividad. “Entonces ahí me van a entender” porque “las personas que han hecho este proyecto no tienen el conocimiento de lo que es este trabajo”.
El integrante del Mercado Regional Norte, asociación de empresarios que actualmente emplea a 70 personas en forma directa, dijo que no son “contra” la Central. En una de las últimas reuniones “les propusimos abrir seis u ocho puestos para que empezaran a funcionar”. Aseguró que, si funciona bien, él será un defensor de la Central porque les va a servir a muchos productores y a todo el departamento.
Mientras tanto los comerciantes bailan con la más fea intentando no perder clientela atraídos por los bajos precios de los productos brasileños. Este es un escenario que se repite habitualmente con los países vecinos. Anteriormente fueros los precios argentinos que jaquearon gran parte de las ventas locales. Malvasio dijo que el tiempo que duró la pandemia fue cuando mejor trabajaron por las fronteras cerradas.
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