El vínculo entre ambas empresas se gestó hace 14 años, cuando China era el principal destino de los productos de la cooperativa. Para recuperar ese nicho de mercado en forma competitiva, se espera que avancen las negociaciones de un tratado de libre comercio entre el Mercosur y el gigante asiático. Desde el año pasado los productos de Nueva Zelandia ingresan al mercado chino con arancel cero y el año que viene harán lo mismo los de Australia. La Mañana dialogó con Pérez Viazzi, vice presidente de Conaprole para conocer los detalles del acuerdo.
¿Cómo surgió este acuerdo con Yili, la mayor empresa láctea de China?
Esto surge a raíz de un trabajo que viene desarrollando Conaprole con Yili desde hace 14 años, estableciendo negocios, pero sobre todo generando vínculos de intercambio de productos y técnicos. Se trata de una relación que se ha visto interrumpida a raíz del acuerdo arancelario que hizo Nueva Zelandia a principio del 2024. Tanto ese país, con arancel cero, como Australia, que se encamina en ese sentido para el año 2026, abastecen al mercado chino.
¿Cuáles son los alcances del acuerdo que se firmó?
El interés de ellos es desarrollar proveedores de otras partes del mundo. Con Conaprole ya hay un vínculo de confianza que les permite dar ese paso. Hay que trabajar para que Conaprole y Uruguay tengan las mismas condiciones de competitividad. Hay que trabajar en un tratado de libre comercio desde el Mercosur, del cual el estudio de prefactibilidad fue positivo, pero aún resta que los países se pongan de acuerdo para seguir adelante. Existen caminos alternativos intermedios, como por ejemplo una desgravación del arancel o cuotas libres de arancel. El acuerdo que se firmó entre Yili y Conaprole es un nuevo paso para restablecer los vínculos de confianza y poder trabajar en los aspectos productivos de sustentabilidad y calidad. Yili es la empresa láctea más grande de China y la quinta a nivel mundial. Factura US$ 17.500 millones al año, es una empresa joven que nació en 1993. Con Conaprole tiene muchas cosas en común, compartimos valores y, sobre todo, ese objetivo de hacer una nutrición saludable con el foco en la máxima calidad y la producción sustentable.
¿Qué tipo de productos abastece Yili?
Yili es una empresa que está presente en prácticamente toda China. Ellos se posicionaron en primer lugar como vendedores de leche líquida. En el momento en que empezaron a producir no todas las personas podían conservar la leche por mucho tiempo y como hacían grandes distancias para su distribución desarrollaron las líneas de UHT. Comenzaron posicionándose como productores de leche líquida, pero además tienen una gama de productos muy amplia, igual a la que tiene Conaprole.
A efectos prácticos, ¿qué alcances implica este acuerdo?
Se trata de un acuerdo marco para comprometernos a trabajar en conjunto. Debo destacar que antes de venir nos compraron 500 toneladas de leche en polvo con arancel. Eso lo tomamos con un gran gesto de su parte. En realidad, es un acuerdo estratégico, pero sobre todo de cooperación técnica para trabajar los temas de sustentabilidad e intercambio técnico que nos permita trabajar, por ejemplo, en temas de calidad, sabores. La iniciativa de la Franja y la Ruta del presidente Xi [se trata de una estrategia de desarrollo de infraestructuras global y cooperación internacional impulsada por la República Popular de China en 2013] implica llegar también a Sudamérica. Uruguay es una buena puerta de entrada al continente. Es un país con estabilidad económica, jurídica y para esta empresa continuar desarrollando los negocios con Conaprole es importante porque son dos marcas muy relevantes.
A pesar de las asimetrías –Yili está entre las cinco principales empresas del mundo, aunque Conaprole es la principal empresa de lácteos de Latinoamérica– hay que tener en cuenta que compartimos objetivos y valores como desarrollar una nutrición sustentable con los máximos estándares de calidad y con una producción sustentable. También ellos ven que Uruguay tienen una ventaja comparativa con las regiones exportadoras del mundo en cuanto a que hay posibilidades de crecer. Tenemos, junto a Nueva Zelandia, las mejores mediciones de huella de carbono en la producción y en Uruguay hay espacio para crecer de manea sustentable porque no tenemos una carga animal tan alta, todavía podemos agregar a los sistemas mayor intensidad. Son oportunidades que no tienen otras regiones del mundo como Europa por las limitaciones medioambientales. Uruguay y Conaprole han trabajado mucho en los temas de sustentabilidad, manejo de agua, energía, huella de carbono, la forma de producir, la certificación Grass Fed. Son todos atributos y características que distingue a Uruguay y a Conaprole y creo que eso es a lo que ellos le dan la mayor importancia.
¿Qué posibilidades tiene la cooperativa de aumentar sus productos en el mercado chino?
La limitante es el 10% de arancel, es la desventaja competitiva que tenemos con Nueva Zelandia. Nosotros llegamos a ser el segundo exportador de leche en polvo entera después de Nueva Zelandia, aunque que con un porcentaje muy minoritario. Pero se hizo todo un trabajo con la representante que tenemos en China, con visitas en varias oportunidades al norte de China, la provincia de Inner Mongolia, donde Yili tiene sus mayores fábricas. En alguna oportunidad acompañé al intendente en su momento de San José, José Luis Falero, y estuvimos haciendo vínculos con el gobierno chino. Esas son todas acciones que van afianzando la relación, por las que ven que el país y Conaprole son proveedores serios y confiables. Sin embargo, de alguna manera, esa desventaja competitiva que tenemos nos deja afuera del negocio. Tenemos expectativa de que después de hacer algún acuerdo intermedio que nos permita competir de igual a igual se abra una nueva puerta para nuestros productos. Por eso también nos recibió el presidente Lacalle Pou. Lo que necesitamos es que todos los gobiernos del Mercosur se pongan de acuerdo. Lacalle Pou daba por descontado que el próximo gobierno iba a continuar ese camino de hacer gestiones para que los demás países levantaran esa restricción, aunque sea parcialmente, por una cuota de productos o con una rebaja importante del arancel que nos permita competir de igual a igual. China en el comercio de alimentos y obviamente en los productos lácteos tracciona muchísimo. Ellos son demandantes de lácteos. Su producción interna está creciendo con costos muy importantes y necesitan proveedores de calidad para determinados productos. Entonces, la diversificación de los proveedores para ellos es importante para no depender solo de una zona de Oceanía. Por ello Conaprole es un buen proveedor para ellos. Nos sentimos muy orgullosos de que esta empresa ponga un pie aquí, en Sudamérica, con Conaprole. Tenemos muchas expectativas de que se avance en mejoras arancelarias y podamos volver a China como hace un par de años, cuando fue nuestro principal destino.
¿Cómo fue la relación comercial con China en 2024?
A partir de enero de 2024 Nueva Zelandia entró a China con arancel cero, nos dejó fuera de ese mercado y tuvimos que salir a buscar otros alternativos. El año pasado se vendió algo de manteca, suero, leche UHT, pero en volúmenes muy pequeños.
TE PUEDE INTERESAR: