Después de la carne, la soja fue el segundo producto de exportación de 2019 medido en dólares, generando ingresos por U$S 1.040.098.584, lo que implica un crecimiento del 83,16 % respecto a 2018, año en que una fuerte sequía afectó masivamente los rendimientos del cultivo. China es el principal destino.
“En el mundo se producen 340 millones de toneladas de soja, siendo América el principal productor: por un lado MERCOSUR (Brasil, Argentina, Paraguay y también Uruguay) y por otro Estados Unidos. Los compradores básicamente son China y Europa” dijo a La Mañana Christian Nolte, gerente de Cofco Uruguay.
“Cada año sube la producción y el consumo con lo cual queda muy poco stock entre un año y otro, eso sumado a su manipulación bursátil es lo que le da volatilidad al precio”. Y el valor del mercado “siempre está dependiendo de la cosecha en uno lado y en otro, sumado a los conflictos comerciales”, agregó.
En Uruguay “venimos de un 2019 muy bueno, con rindes casi récord”, pero “este año estamos muy justos con el agua y las lluvias, no estamos perdiendo potencial pero depende de cómo llueva de acá para adelante. Hay una lluvia pronosticada para para esta semana que es fundamental para no perder potencial”.
Al referirse a la guerra comercial que protagonizan Estados Unidos y China, Nolte dijo “a la larga es un factor que nos perjudica” porque Uruguay “no tiene peso, somos espectadores y no participantes de ese conflicto, con lo cual en función de lo que decidan ellos nos puede favorecer o perjudicar”, pero “vamos hacia un mercado de proteccionismos y barreras arancelarias”, y “eso juega en contra de lo que Uruguay necesita”.
Consultado sobre la alta participación de China en las exportaciones sojeras, comentó que se exporta a ese país más del 80 % pero que “no es el único comprador” que hay en el mundo. “Paraguay no le vende a China y coloca su soja en el mundo porque vende al sudeste asiático, a Europa, Rusia”, entre otros.
Que Uruguay le venda tanto a China “es un tema de mercado”. La soja “es un commoditie, no es un tema de cómo está posicionado Uruguay frente a la venta, es un tema de commodities y de valor, los mercados solo arbitran y te van llevando a vender a uno u otro en función de cómo estén”, apuntó.
La soja uruguaya con menor proteína y menor calado del puerto
Christian Nolte explicó “si se quiere exportar al valor Chicago tiene que descontar el costo logístico que tiene llevarla al Golfo de México. El productor de Estados Unidos no cobra lo que vale en Chicago salvo que la entregue en Chicago y nosotros podríamos cobrar ese valor si la entregáramos en Chicago. Hay que ver qué vale el Golfo de México que tiene un diferencial”, explicó.
También hay que “ver las relaciones, ese diferencial cómo cuenta. El Golfo de México saca barcos completos full panamax de 65.000 toneladas”, y “Brasil que también saca panamax completo con una determinada calidad”.
Uruguay por su parte “no saca barcos completos”, de aquí salen “con 57.000 o 60.000 toneladas porque el calado del puerto de Montevideo no da para completarlos” y “desde el punto de vista logístico eso tiene un valor menor”. A eso se suma que nuestra soja “tiene menor proteína y eso juega. Esos componentes respecto a lo que vale Chicago es lo que genera la diferencia” entre el precio Chicago y lo que cobra el productor.
El costo del flete interno y mover un barco a China
Respecto al costo que tiene Uruguay el gerente de Cofco dijo que “en temas logísticos” nuestro país “es caro”, sin embargo comparar un flete interno con un barco que se traslada a China no tiene punto de comparación, “siempre va a ser más barato el flete de barco que un flete de camión”, aseguró.
Eso es algo que “en otros países ocurre igual. Bajar por el río Misisipi también tiene un costo y si lo comparamos con el flete a China también va a ser más caro”.
Para ser valedera “la comparación tiene que ser en la región, y sí, está más caro por diferentes cuestiones: el precio del combustible, la relación de la moneda, el peso que pueden llevar los camiones, hay que buscar por ese lado para ver si podemos hacer más barato el flete, por ejemplo agregando un eje más para llevar más kilos”.
Lo importante es “buscar la eficiencia” porque “mover el barco cuesta lo mismo sin depender de las toneladas que se carguen”.
“El flete en camión son 30 o 35 toneladas, pero con 35 toneladas se logra mover 15 % más con los mismos costos, con lo cual se obtiene un 15 % más de margen y con eso se puede hacer más eficiente y mejor la cadena. Lo mismo pasa con el flete marítimo, el barco lleva con los mismos costos el 10 % menos de carga con lo cual el flete podría salir 10 % más barato. Eso abarata el flete y se podría trasladar al productor, pero hay que ver si compensa dragar el puerto de Montevideo a 14 metros y si da beneficios. Ese es un tema de Estado”, consideró.
Roberto Lima: “la soja cumple un papel dinamizador”
Desde el punto de vista productivo el Ing. Agr. Roberto Lima, quien tiene experiencia de trabajo en el sistema arrocero-ganadero en la región este del país, dijo a La Mañana que en esa zona el área sojera “oscila entre 90.000 y 100.000 hectáreas de las cuales entre 30.000 y 40.000 son de soja en bajo o soja en rotación con arroz”.
“En cualquiera de los sistemas, sea de lomada o bajo que es lo que más se trabaja en el este, la soja cumple un papel interactuando sobre todo con ganadería, y también otros cultivos”.
“Queda bien claro que lo que son praderas sobre rastrojo de soja, sea en lomada o bajo, son de un potencial productivo mucho mayor que praderas convencionales. Por otro lado son más baratas, de mayor productividad y con una sustentabilidad mayor”, destacó.
Expresó que en esa zona del país, “una vez que pasó el boom de los buenos precios, el área de soja no decayó, lo que sí hizo fue decantar y posicionar mejor el cultivo y prácticamente toda el área hoy se está haciendo en rotación con pradera, verdeos, otros cultivos; en lomadas sobre todo con sorgo, verdeos y semilla fina, y en bajos en rotación arroz y ganadería”.
Además en el cultivo de arroz la soja “tiene otro papel que es el de abaratar el laboreo de verano del arroz. La soja abarata el laboreo del arroz, también permite su siembra en fecha y con eso mejores rendimientos” y “cuando se siembra arroz sobre rastrojo de soja, en la mayoría de los casos viabiliza el cultivo de arroz que está bastante ajustado en sus márgenes, es una operación de ganar-ganar”, expresó el técnico.
“Asimismo la soja agrega otro beneficio para el arroz ya que permite el uso de herbicidas distintos en año intercalado lo que conlleva a bajas importantes del banco de algunas malezas que en un sistema de solo arroz se vuelven problemáticas. Otra ventaja está relacionada al financiamiento ya que la soja es un cultivo que cuenta con la posibilidad de venta anticipada que fija su precio en la Bolsa de Chicago”, lo cual “no existe en arroz y es bien importante para el productor”.
Ese efecto positivo “está probado y comprobado, y muchos productores son conscientes de él. El problema es que muchas veces no se accede a la tierra como para hacerlo, o se necesitan ajustes de tecnologías y hacerlo lleva un tiempo de aprendizaje y ese costo de aprendizaje hay productores que están dispuestos a asumirlo y otras veces no. Pero el sistema arroz, soja, ganadería funciona y hay ejemplos contundentes de que es así”, destacó el Ing. Lima.
Círculo virtuoso: Arroz- soja- pasturas
Eduardo Apolinario: la innovación de la “soja sobre camellones” que permite el riego
En diálogo con La Mañana el Ing. Agr. Eduardo Apolinario administrador de Arrozal La Miní, ubicado en la zona de influencia de la Laguna Merín del departamento de Treinta y Tres comentó “la estabilidad en los rendimientos de cualquier cultivo estival de secano es una limitante en todo el Uruguay, la capacidad limitada de almacenar agua de nuestros suelos hace que en el caso particular de la soja el rendimiento varíe de mil y pocos kg a casi tres mil al año siguiente. Esta dependencia de regularidad en las precipitaciones es aún más marcada en las planicies del este, paradójicamente donde más abunda el agua. El cultivo de soja es también muy afectada por los excesos hídricos, por lo que la variabilidad espacial en los rindes están explicadas por zonas de drenaje pobre (lagunas).”
Sobre la experiencia de la integración arroz-soja comentó “se está tratando de utilizar el recurso hídrico ampliamente dominado en los cultivos de arroz, también para la soja, la técnica de camellones parece ser una alternativa viable por la baja inversión que requiere, basta con adquirir un encanterador de bajo costo, los cuales se han importado con facilidad desde EEUU y los politubos (conductos de polietileno) que conducen el agua, los cuales se usan si el régimen de precipitaciones lo amerita. También es importante así como atender el riego estar preparado para drenar lluvias importantes como la ocurrida el enero pasado donde los volúmenes de precipitaciones en la primera quincena, alcanzaron casi un tercio del promedio anual. Esto en suelos arroceros golpea más que en las laderas, por lo que el productor ha mejorado también las técnicas de drenaje incorporando herramientas y tecnología satélital como el RTK que ubica exactamente el lugar donde está la zona baja del campo y por donde conducir el drenaje, antes que ocurra el daño en el cultivo”.
Agrega el Ing. Apolinario “sabido es de la ventaja para el arroz de la rotación con soja para el control de malezas como arroz rojo, que rápidamente genera resistencia a los controles químicos. Pero vale la pena destacar que la soja también se beneficia en el mismo sentido, ya que malezas problemáticas que ocurren en el litoral como la Carnicera (Coniza bonaerensis) no son un problema cuando se rota con arroz”.
Rodrigo Aiello: “desde 2010 el cultivo de soja vinculado al arroz ha ido en aumento”
Refiriéndose a la región este, el Ing. Agr. Rodrigo Aiello, técnico de Barraca Erro, destacó que en su zona de acción hay “suelos marginales” en comparación con la zona litoral, sin embargo destacó que el productor arrocero muy presente en la región este “es muy innovador” y “ese perfil innovador también lo ha llevado a buscar y tratar de desarrollar tecnologías en el cultivo de soja para que sea viable en campos no tan aptos para el cultivo”.
Aiello puntualizó que Barraca Erro está en la región desde el año 2004 y “desde hace más de 12 años que realizamos desarrollo de variedades para ir buscando los materiales más adaptados a la región, ensayos de manejo, tecnología de inoculación, entre otros para tratar de adaptar el cultivo a la región.
“En la actualidad el productor utiliza su conocimiento del manejo del agua y sus drenajes para poder lograr manejar el agua y sus excesos en un cultivo de secano, logrando buenos resultados en general, este proyecto surge de la inquietud del sector y con miras a levantar los techos de rendimiento”, expresó.
“Para campos arroceros tenemos materiales muy adaptados a este tipo de suelos como lo es DM Garra, una variedad relativamente nueva pero que ha demostrado gran capacidad de adaptación a estos ambientes”.
El Ing. Aiello señaló que “desde 2010 el cultivo de soja vinculado al arroz ha ido en aumento” y que “en el 2012 quizás había mucha más área en campos arroceros, pero estas no eran bajo una tecnología adecuada para el ambiente, mucha de esas áreas realizadas por pooles de siembra. Luego del retiro de estos grandes grupos de la región y de estas zonas productos de los fracasos que se provocaron, los que si quedaron son aquellos productores arroceros que realmente utilizan la soja para mejorar su sistema en general y no como un cultivo aislado”.
Finalmente resaltó la importancia de la “adopción de tecnología en genética y manejo para ir ajustando y adaptando ese manejo de soja”. “El productor que hace soja y ha logrado estabilizar y adaptar el manejo al cultivo, utiliza la soja como un cultivo más: arroz, soja y generalmente ganadería también”.
“El cultivo de soja es viable siempre que esté vinculado al sistema de rotación. La soja tiene beneficios sobre la ganadería y el arroz. El sistema se beneficia mutuamente cuando conviven arroz, soja y ganadería”, concluyó.
Al arroz favorece el cultivo de la soja, ¿cuánto bien le hace la soja al arroz?
El Ing. Aiello especifió que arroz y soja “son dos cultivos independientes”. “La soja le hace bien al arroz porque la soja le permite al productor, luego de cosechada, poder sembrar arroz la zafra siguiente sin tener que realizar laboreos previos a la siembra de arroz, y a su vez tener un campo que viene con una mayor limpieza de malezas, entre otros”.
Comparado “a la inversa, sobre el beneficio del arroz a la soja” dijo que su área de trabajo “es una zona de campos muchos más frágiles y con menores aptitudes agrícolas”, no obstante, “acá está el ingenio y la mentalidad del productor arrocero: a pesar de ser una zona de menor aptitud agrícolas el arrocero ha buscado y adoptado la tecnología que le permita hacer viable el cultivo de la soja”.
Buscando mayores rendimientos
El objetivo es “aumentar los rendimientos año a año” y se ha logrado “un progreso en los rendimientos que en el este oscilan en los 2.000 Ks. por hectárea en promedio”, pero cada año “vemos muchos productores que logran rendimientos por encima de los valores históricos, vinculado a esta tecnología de la mejora del cultivo de soja, o sea uso de variedades adaptadas a la región, el uso de camellones, fertilizaciones adecuadas, fecha de siembra”.
“Vemos que el productor va progresando en sus rendimientos por el manejo y las tecnologías. Muchas de estas tecnologías surgen de la información que generamos en conjunto con los productores con el departamento de I + D (Investigación y Desarrollo).
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