La papa es el principal cultivo hortícola del país; es el segundo en importancia de entrada al mercado mayorista atrás de la banana, tanto en volumen como monto. Sin embargo, el Ing. Grela dijo que en Uruguay casi la mitad del consumo de papa “fue sustituido por procesado importado”, con lo que nuestro país acompaña una tendencia que es global.
La Oficina de Estadísticas Agropecuarias (DIEA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca divulgó los resultados de la encuesta de papa de la primavera 2024, que se realizó en noviembre y diciembre de este año.
El objetivo de la encuesta es conocer la superficie y la producción del ciclo productivo de otoño 2024, la producción almacenada con destino al consumo y los avances de las siembras para el ciclo productivo de primavera-verano 2024/2025, todo lo cual se detalla en el documento mencionado.
La papa “es el principal cultivo hortícola del país; es el segundo en importancia de entrada al mercado mayorista atrás de la banana, tanto en volumen como monto”, además de que su producción atiende exclusivamente el mercado interno, de ahí la importancia que tiene para la seguridad alimentaria de nuestro país, dijo a La Mañana el Ing. Agr. Alfonso Grela, asesor de empresas paperas, y director de Rustikas.uy, empresa que produce semillas de papa de la variedad de INIA.
En otoño de 2024 la siembra de papa logró una superficie de 1858 hectáreas, con una “producción que fue buena pese a la baja superficie de cultivo”, habiéndose estimado un volumen de “47.000 toneladas, con un rendimiento promedio de 25,3 toneladas por hectárea”, destacó DIEA.
En cuanto al área, hubo una disminución del 15% respecto a la intención inicial, debido a la “menor disponibilidad de semilla”.
Los altos registros de precipitaciones que se dieron en el período llevaron a una disminución de la superficie regada, en comparación a zafas anteriores. Se regó el 52% del área del cultivo.
El total almacenado en las cámaras frigoríficas para destino comercial es de unas 3574 toneladas.
Se espera que crezca el área sembrada
El informe de DIEA agrega que para la zafra de primavera verano 2024/2025, “la intención de siembra es de 1098 hectáreas, un 18% superior a la del año anterior”. De ese total ya se sembraron 1021 hectáreas (93%), restando sembrar únicamente 77 hectáreas, que representan el 7% del área prevista.
La siembra implicó el uso de 2910 toneladas de semillas, eso muestra que “la densidad promedio de siembra se sitúa en 2,65 toneladas por hectárea”. El 92% de la semilla utilizada fue de uso propio y el 8% comprado.
El 42% del área corresponde a cultivos tempranos (de julio y agosto), otro 49% a cultivos de estación (setiembre y primera quincena de octubre) y un 9% a tardíos (segunda de octubre a primera de diciembre).
Para otoño 2025, la intención de siembra que ha sido declarada por los productores es de 2.172, que significaría un salto positivo del 17% en el área.
La intención de compra de semilla importada para las siembras de referencia se sitúa en 1.590 toneladas, que se suman a las 4.528 toneladas de semillas que los granjeros poseen en almacenadas con fin productivo.
“Un alimento muy noble”
El Ing. Agr. Grela definió a la papa como “un alimento muy noble” siendo una importante “fuente de carbohidratos, vitamina C y minerales en buenas cantidades”.
“Históricamente el producto se consumía mayoritariamente fresco y de origen local”, producido por los granjeros uruguayos; pero en el mercado ha cambiado: “Hoy un porcentaje de casi la mitad del consumo total ha sido sustituido por procesado importado. El restante 50% es producido acá y consumido en fresco”, agregó.
Esa modificación en el consumo de papas “es una tendencia mundial”, enfatizó.
Sobre el crecimiento del 17% en la intención de siembra, Grela dijo que “se debe a que se retoma el área más normal de producción, ya que la reducción del área de otoño 2024 se debió a rechazo y no ingreso de semilla importada por presencia de nematodos cuarentenarios”.
Consultado respecto a las principales dificultades que tiene el sector papero nacional, Grela señaló como dificultad el acceso a semillas de calidad, a la tierra, al riego y al asesoramiento técnico, problemas que sufren en especial los productores pequeños.
Pero hay desafíos que afectan “a todos los productores”, como “la imposibilidad de manejar otros destinos para el producto” y eso se debe a la “ausencia de la industria”, cosa que sería muy oportuna como respuesta a la sobreoferta y los bajos precios.
Por otro lado, “en lo productivo hay un paquete tecnológico consolidado que permite obtener altos rendimientos y lograr buena rentabilidad”, lo cual es muy bueno, sin embargo, no es una opción disponible para todo el universo productivo: “Ese paquete lo usan e implementan aquellos productores de mayor nivel de capital”, expresó.
INIA Kiyú
Este año fue presentada una nueva variedad de papa nacional, INIA Kiyú, un producto seleccionado dentro a través del convenio del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) con Rustikas.Uy, el cual llegó al consumidor en mayo pasado a través de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM).
Operadores de la UAM destacaron la calidad y los buenos atributos para el consumo, así como la ausencia de colorante en la piel y su capacidad de conservación luego de la cosecha. Su consumo se recomienda al horno o hervida.
INIA Kiyú es una papa rosada generada por INIA seleccionado en el convenio INIA-Rustikas.Uy. La variedad fue desarrollada para abastecer el mercado de consumo fresco de Uruguay.
La papa entera y cruda presenta importantes datos nutricionales: altos contendidos de vitamina C y carotenoides totales (vitamina A), con elevado poder antioxidante total medido como ORAC (Oxegen Radical Absorbance Capacity), o sea la capacidad de absorción de radicales derivados del oxígeno.
Las formas de elaborarla para su consumo humano son muchísimas, aunque las más conocidas son unas pocas: frita, hervida y asada. También se puede preparar al vapor.
De estas cuatro formas mencionadas, la frita quizá sea la más tentadora, pero a su vez es la menos recomendable por la absorción de aceite que lleva en su cocción.
Se la puede consumir sola, en ensaladas, como puré, en guisos, tortillas, pasteles, croquetas, budines, pan, pizzas, conquitos, dulce, en tartas, etcétera.
Alimento, industria y una poesía
La papa, que la civilización inca denominaba “flor de la antigua civilización”, es un importante alimento en el mundo entero, motivo por el cual cada 30 de mayo se celebra el Día Internacional de la Papa, fecha elegida para reconocer y promover la importancia que el cultivo tiene en los esfuerzos por disminuir el hambre en el mundo y garantizar la seguridad alimentaria. Se conocen 5000 variedades con una riqueza genética que la ciencia usa para enfrentar plagas y cambios a nivel climático.
Limitar el uso de la papa al consumo es desconocer el uso que la industria hace de allá, utilizando el almidón en productos para embalaje, cosméticos, cartón y pegamentos entre otros.
En 1968 el chileno Pablo Neruda publicó el poema “Oda a la Papa”, en el que se refiere a ella como “enemiga del hambre, en todas las naciones, se enterró su bandera vencedora y pronto allí, en el frío o en la costa quemada, apareció tu flor anónima enunciando la espesa y suave natalidad de tus raíces”.
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