El sector arrocero espera una buena zafra desde el punto de vista productivo dado el buen inicio, pero el clima será clave para lograr los resultados esperados.
Se completó la siembre de arroz para la zafra 2022/2023, con una superficie nacional de 159.700 hectáreas, de las cuales el 67% corresponden a la zona este que componen los departamentos de Treinta y Tres, Rocha, Lavalleja y el este de Cerro Largo; el 18% a la zona norte, o sea los departamentos de Artigas y Saltos; y el 15% restante 15% a la zona centro que componen el oeste de Cerro Largo, Tacuarembó y Rivera.
Las 159.700 hectáreas, discriminadas por departamentos, resulta que Treinta y Tres posee la mayor área arrocera (32%), seguido de Rocha (23%), Cerro Largo (17%), Artigas (13%), Tacuarembó (6%), Salto (4%), Rivera (2%), y Lavalleja (3%), informó la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA).
El comunicado de ACA incluye un análisis por zona a cargo de los Ing. Agr. Gonzalo Rovira de Coopar, Felipe García de Adeco Agro, Muzio Marella de Saman y Fernando Casterá de Casarone.
Zona este:
Respecto a la zona este, la de mayor superficie de las tres que tiene el país en las que se planta arroz, el Ing. Agr. Gonzalo Rovira, gerente agrícola de Coopar, señaló que la siembra “se caracterizó por inicios tempranos” dadas las “buenas condiciones de suelo que permitieron preparar lo que faltaba y comenzar a sembrar los laboreos de verano”, aun sabiendo que “la temperatura del suelo no era la más adecuada para una germinación rápida y que la emergencia de los cultivos se podía retrasar en varios días”.
Este es el tercer año consecutivo en el que “se logra sembrar más del 90% del área a fines del mes de octubre”.
Los departamentos de la zona este lograron sembrar en setiembre el 40% de área, lo que representa un “registro histórico”; en octubre se sembró el 55% del área por lo que antes de finalizar el décimo mes ya se contaba con el 95% del área sembrada.
Las bajas temperaturas en el suelo demoraron las implantaciones que “comenzaron aproximadamente el 10 de octubre”, entre 20 y 30 días de la siembra, generando “una concentración de los nacimientos en los últimos 10 días de dicho mes”, señaló Rovira.
“El riego comenzó los primeros días de noviembre sin necesidad de baños para nacer y en combinación con los controles de malezas y coberturas de urea pre inundación en suelo seco”, concluyó.
Zona centro
En la zona centro, la siembra “fue muy rápida”, opinó el Ing. Agr. Felipe García, gerente de Originación de Adeco Agro. Esa rapidez se explica por el fuerte avance que tuvo setiembre, y al 15 de octubre se logró “algo más del 70% del área sembrada y al fin de octubre el 90%”.
“Por otro lado, afortunadamente el efecto Niña no fue tan agresivo, teniendo implantaciones buenas y avanzando con las siguientes etapas del cultivo (ureas, herbicidas, riego) de buena manera”, concluyó.
El Ing. Agr. Muzio Marella, gerente Agrícola de Saman, también destacó la siembra de setiembre que “comenzó muy temprana”. Además, “la evolución de los cultivos fue muy rápida, al 15 de octubre teníamos 85% del área sembrada”.
La falta de lluvias en la segunda quincena de octubre generó, en la zona de basaltos (ruta 5 al oeste y ruta 26), problemas de emergencia y “hubo necesidad de baño en algunas chacras puntuales”.
Para el resto de las zonas, de Tacuarembó y por ruta 5 al este, Marella señaló que “sucedieron lluvias que permitieron los nacimientos, un poco demorados por las bajas temperaturas, pero, de todas formas, muy buenos cultivos”.
Zona norte
En cuanto a la zona norte, particularmente en Salto, el Ing. Marella señaló que las siembras se retrasaron, logrando el 90% “sobre la primera década de noviembre”; pero en Tomás Gomensoro (Artigas) “fueron tempranas y con mejores emergencias”.
“En general, en la zona norte, hubo 1.800 hectáreas que llevaron baño para emparejar nacimientos”, precisó, y “en los primeros días de diciembre el 90% del área está bajo riego y con cultivos en general muy buenos”; por tanto “comenzamos una zafra con muy buenas condiciones”.
Para el Ing. Agr. Fernando Casterá de Casarone, “la zafra se presenta con buenas reservas de agua en represas y pequeños aumentos del área con respecto a la pasada”; y a pesar de que “setiembre comenzó con bajas temperaturas, hemos tenido una siembra muy temprana y concentrada logrando el 98% del área al 20 de octubre”.
Por otra parte, hubo demoras en la emergencia de los cultivos por falta de humedad en el suelo, pero cuando se dieron fueron “muy buenas en calidad” y los cultivos se han instalado “en forma concentrada, alzándose más del 90% de chacras nacidas en 20 días”.
Casterá añadió que “a la hora del riego los productores han arrancado el funcionamiento de sus sistemas en forma temprana tratando de cumplir las metas que favorecen la alta productividad”, y a pesar de que noviembre tuvo “exigente en evaporación y escasísimas lluvias”, se llegó al “92% del área regada al 5 de diciembre”.
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