El costo de producción del cultivo se ha visto afectado por la suba de insumos, mano de obra y combustible, estimándose en 2185 dólares por hectárea para la próxima zafra.
Un año más y retomando la presencialidad tras la pandemia, tuvo lugar en la estación experimental del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) en Treinta y Tres la 18ª edición del Taller de análisis tecnológico-productivo de la zafra de arroz 2021-2022, una jornada clásica de la regional que convoca a molinos, productores y técnicos arroceros para intercambiar y analizar los datos más relevantes del periodo.
Ante la presencia del subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Juan Ignacio Buffa, y del presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, referentes de los departamentos técnicos de los molinos Casarone, Coopar, Dambo, Adecoagro, Saman y Arrozal 33 compartieron datos sobre la siembra, las variables de manejo, los resultados de la cosecha y las variedades de la zafra, mientras que técnicos de INIA analizaron las condiciones climáticas e hicieron una síntesis general de la información relevada.
La introducción estuvo a cargo del presidente de INIA, José Bonica; el director de INIA Treinta y Tres, Walter Ayala, y el director del Programa de Investigación en Producción de Arroz, José Terra.
Ayala valoró la importancia de la actividad como instancia de intercambio. “Este taller es icónico para INIA Treinta y Tres y se diferencia porque en él trabajamos con datos reales de los sistemas de producción y esa información es compartida por actores privados que la ponen a disposición muy generosamente para el análisis y la discusión”.
En tanto que Terra apuntó que “ninguna zafra es igual a la otra y cada una tiene su particularidad, por eso la información que se comparte aquí es clave para analizarla, entenderla, corregir cuestiones a mejorar y prepararse para la próxima. Para INIA es una instancia fundamental porque obtenemos datos de primera línea que nos dan un panorama claro de los problemas y demandas productivas”.
En la misma línea, Bonica agregó que “recibir información es fundamental para llegar preparados a las siguientes zafras y tomar mejores decisiones para el agro y para el país”.
Posteriormente, tomó la palabra Álvaro Roel, investigador del Programa de Arroz de INIA, quien hizo un análisis climático del periodo tomando en cuenta la fecha de siembra, la demanda de agua del cultivo, las horas de sol y la cosecha.
En términos generales, Roel señaló que la fecha de siembra en esta zafra fue favorable. “En el norte y este del país para el 30 de octubre ya llevaban sembrada el 80-90% del área, mientras que al centro aún le faltaba sembrar el 30%”.
En lo que hace a la demanda de agua del cultivo, en algunas zonas fue muy alta y eso acarreó problemas para mantenerlo inundado.
“La evaporación potencial fue la más alta registrada en los últimos 20 años con más de 600mm, dificultando en algunos casos el riego. Esto llevó a que el consumo de agua del cultivo en esta zona fuera un 30 % superior lo que provocó que algunas áreas hayan sido abandonadas por falta de agua”, apuntó el experto.
Datos productivos.
A continuación, los referentes técnicos de los molinos compartieron los datos productivos y tecnológicos del 2021-2022 de sus empresas y Federico Molina, investigador del Programa de Arroz de INIA, fue el encargado de resumirlos en su presentación.
De los datos más relevantes, que contemplan el 81% de las áreas sembradas del país, el sector alcanzó un rendimiento nacional promedio de 9318 kg/ha, posicionando la zafra culminada como la segunda más productiva de la historia de Uruguay.
“Por zona, en el este se obtuvieron 9430 kg/ha, en el norte 9246 kg/ha y en el centro 8790 kg/ha. La variedad más sembrada nuevamente fue INIA Merín con el 45,2% del área, seguida por Gurí INTA CL (21,3%), INIA Olimar (8,8%) e INIA Tacuarí (6,2%)”, detalló.
Consolidándose en el territorio, INIA Merín fue la más elegida en el este (52,1%) y en el centro (44,7%), mientras que INIA Olimar fue la más elegida para sembrar en el norte (37,8%). Además del podio de área sembrada, Merín también se destacó en rendimiento, con 9707 kg/ha, seguida por INOV CL/FP (9595 kg/ha) y Gurí INTA CL (9077 kg/ha).
Como dato destacado, Muzio Marella de Saman, mencionó que el costo de producción del cultivo se ha visto afectado por la suba de insumos, mano de obra y combustible, estimándose en 2185 dólares por hectárea para la próxima zafra. Esto representa, al valor actual de la bosa de arroz, un punto de equilibrio de 8850 kg/ha, planteando un nuevo desafío para el próximo periodo.
Reconocimientos.
Como novedad, este año INIA entregó tres reconocimientos a diferentes actores e instituciones involucradas al rubro. El primero fue para el productor arrocero Fabiano Andrade, por su destacada labor en el cultivo y por el soporte permanente al desarrollo de actividades de investigación de INIA en sus chacras. “Me siento muy orgulloso por el reconocimiento del INIA. Creo que lo que hago por el INIA es una retribución hacia un instituto que me ha aportado mucho a mí y a todos los productores”, agradeció.
El segundo reconocimiento fue para el Proyecto de Transferencia de Tecnología liderado por la ACA, por su significativo aporte para reducir brechas de rendimiento y mejorar los márgenes de los productores arroceros. “Queremos agradecer la distinción a una iniciativa que ha permitido llegar a muchos productores con tecnología que quizás de otro modo no hubieran conocido. Es una construcción colectiva del sector, liderada por los productores, pero con apoyo de INIA, de los molinos, del Fondo Latinoamericano para Arroz de Riego y de un equipo técnico extenso que trabaja en el territorio con los arroceros”, valoró Juan Silva por parte de la ACA.
Finalmente, el departamento técnico de Saman recibió la tercera distinción por la valiosa contribución con su base de datos a los talleres de análisis tecnológico-productivo de zafra y a la generación de información técnico-científica. “Queremos agradecer a INIA por el reconocimiento, por organizar estas instancias que son muy provechosas para nosotros y por el apoyo en el año, donde la interacción siempre que hay dudas, situaciones desafiantes o actividades es constante”, destacó Muzio Marella por parte de la empresa.
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