Trigo y cebada son los principales cultivos de invierno, en Colonia y Soriano ambos presentan buenos rendimientos, lo que sumado al precio implica una interesante ecuación en un año lleno de incertidumbres.
A pesar de las dificultades y los temores por la situación climática, hay zonas del país donde los cultivos de invierno se muestran prometedores y con muy buenos resultados, así lo señalaron los Ing. Agr. Juan Eduardo Adrover, técnico de Artigas Silveira (AS Agronegocios) y Andrés Alayon, presidente de la Asociación Agropecuaria de Dolores y técnico de Agroterra.
Adrover dijo que para la empresa AS Agronegocios “los principales cultivos son trigo, cebada y canola que está levantando algo de área, más algo de avena. En los cultivos de invierno la cosecha está avanzada” por encima del 80% del área total al norte de Colonia y sur de Soriano que es donde la empresa se desempeña.
Varios factores explican el buen resultado del trigo
Respecto al trigo dijo que el área es de 4.500 hectáreas, “con una cosecha que ha avanzado en un 80 u 85%, y los rendimientos alcanzados son muy buenos, en un promedio entre 4.000 o 4.500 kilos”, claramente por encima a los resultados del año pasado cuyo promedio fue de entre 3.200 y 3.500 por hectárea, “o sea que estamos en los mil kilos encima”, subrayó.
Destacó que “el promedio nacionales récord es de entre 3.500 o 3.600 kilos”, pero aclaró que “aunque en nuestra área de trabajo logremos promedios mayores no quiere decir que el país esté superando su record porque en esos promedios nacionales intervienen zonas en que hubo problemas por falta de agua, por el ejemplo es el caso de chacras de Young o Paysandú, ahí hubo falta de agua y por eso tuvieron menos rendimientos”.
El buen resultado de los cultivos se explica por varios factores: “Por un lado el tiempo acompañó en esta zona del país, pero además hay buenos suelos y eso ayuda, y en tercer lugar se hicieron las cosas bien”, agregó.
Adrover apuntó que “este año se nota la mayor inversión en nutrientes, sobre todo nitrógeno, generalmente bajo la forma del fertilizante urea. Los suelos cada vez tienen menos disponibilidad de nitrógeno y hubo un aumento en la aplicación y eso se evidencia en los rendimientos y en los niveles de calidad”.
También sucede que “hay alguna chacra con menos nitrógeno y está por debajo de los rendimientos” promedio de la zona, “y la proteína está en el borde o por debajo de los estándares”, lo que no es bueno.
La meteorología también hizo lo suyo porque “no hubo falta de agua” ya que “tuvimos lluvia a fines de octubre, se dieron varios milímetros suficientes para llenar los granos” y en materia sanitaria “no hubo problema y se logró muy buen nivel de calidad”, aseguró.
Ejemplificó señalando que “el peso del hectolitro y otros valores” son buenos aunque hay indicadores que “ahora empezaron a bajar por una lluvia que hubo recientemente”, aunque “los volúmenes de cultivos con problemas son muy bajos”.
Para los productores “es muy importante y se preocupan por la calidad de sus trigos”, saben que si la calidad es buena “tienen una herramienta para hacerlo valer más al momento de colocarlo, valoran que tenga 12 o 13% de proteína”, ejemplificó el Ing. Adrover.
Algunas cebadas no llegan con la calidad
Sobe la cebada Adrover señaló que el área es de unas 3.000 hectáreas y el área cosechada es del 85%, estimó que el rendimiento logrado es de unos 4.800 kilos, claramente superior a los 3.500 kilos del año pasado.
“Estamos bastante por encima en rendimiento que el año pasado, y en calidad también aunque siempre hay excepciones, sobre todo en proteína. El principal rechazo que hay en cebada es por no llegar a los niveles de proteínas que en cebada es 9,7%”. En ese sentido ha habido “rechazos en una variedad”, señaló.
“En trigo y en cebada tenemos picos de rendimiento de 6.000 kilos y se ha generado el problema de que la proteína está baja, en los 8,9 o 9,2%, no llega a la base. Muchas veces pasa que cuando los rendimientos son muy altos la proteína se diluye porque no alcanza el nitrógeno para concretar el rendimiento y generar proteína”, indicó el profesional.
El rendimiento es importante y es bueno tener volumen en la producción, pero la calidad también importa. “En años de rendimientos muy altos hay problemas con la proteína, por eso se aplicó más nitrógeno y se nota, pero siempre hay alguna chacra que queda con menos” de lo que necesita.
La cebada que no cumple con la calidad requerida “es rechazada y va a forrajera” por la que “se paga a un precio mucho menor, este año ese precio está mejor que años anteriores, pero mientras la cebada industria está en los US$ 200, la forrajera cae a los US$ 180”, estimó.
Que el precio del trigo suba es bueno también para la cebada ya que el precio de ésta última “está atado en lo internacional” al primero. “En Chicago el trigo aumentó y aumento el precio cebada industria”.
Por otra parte hay consultas de exportadores porque se daría la posibilidad de concretar envíos de cebada forrajera con destino a Europa.
La canola, también denominada como colza, es el único cultivo que se terminó de cosechar, con un área de 600 hectáreas se lograron rendimientos de 2.200 kilos. “Es un rendimiento bueno” y dentro de los parámetros esperados: “Se considera que un rendimiento bueno de canola es la mitad de lo que rinda un trigo o cebada en ese mismo año, entonces si el promedio de trigo o cebada es entre 4.000 y 4.500 kilos, entonces la canola con 2.200 kilos es un rendimiento bueno”.
Hay chacras con problemas en los suelos
Los suelos de Colonia y Soriano son propios de una zona agrícola, no obstante “hay alguna chacra deteriorada, mal hecha”.
Estos son años en que “se nota que hay campos que se quedan atrás, que no logran levantar los rendimientos” mientras que en las chacras vecinas, con las mismas lluvias, los rendimientos son mayores. “Eso pasa porque la historia de la chacra es distinta”.
Afortunadamente “eso tiene solución con un buen manejo, con rotación de cultivos o incorporación de pasturas”, enfatizó.
La zona de Dolores también logró muy buenos resultados
Por otra parte Alayon dijo que en su área de influencia básicamente “se trabaja con trigo, cebada y canola”.
La cosecha de canola “ya se terminó con muy buen resultado de entre 1.500 a 2.300 kilos. Lamentablemente hubo cultivos afectados por las heladas y por eso no rindieron tanto, pero es un rendimiento aceptable”, consideró.
En cebada también se terminó la cosecha y “los rindes por lo general están por encima de los 5.000 kilos”.
Respecto al trigo “la terminaremos esta semana y los rendimientos en general superan los 5.000 kilos”. En todos los cultivos “son muy buenos rendimientos” en un “área que se hizo normalmente”.
Alayon destacó que en canola “el área creció mucho este año, pero sigue siendo menor” que los otros cultivos, “el uso es el aceite, tanto en el mercado local o de exportación fundamentalmente a Europa”.
Lo que se viene
El Ing. Alayon dijo que la soja de segunda está prácticamente terminada y que esta semana hay que hacer la siembra de maíz de segunda”. En la zona de Dolores “las lluvias últimas ayudaron y vinieron muy bien, esperemos que se cumplan los pronósticos de precipitaciones para el próximo fin de semana o la semana que viene para que haya humedad en los suelos”.
El Ing. Adrover dijo que “la soja de primera ya está toda implantada y los maíces más tempranos ya están legando a la etapa de floración. Vienen muy bien” Precisó que en noviembre casi no hubo lluvias hasta finales de mes y por eso “la siembra de soja de primera se demoró; para la de segunda queda toda el área sobre los cultivos que se están trillando. La semana que viene se retomará la siembra”.
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