Entre Montevideo y Bella Unión hay poco más de 600 kilómetros, por esa distancia “geográficamente deberíamos tener todo bastante dominado, pero nos sale más barato que estudie en Miami, porque somos caros y porque estructuralmente el país no está pensado para todos”.
“El contrabando y la centralización” son dos problemas que en Soriano “vivimos en carne propia”, dijo Marcelo Hornos, presidente del Centro Comercial e Industrial de Soriano al resumir en dos palabras los desafíos que sufre ese departamento.
Hornos dialogó con La Mañana sobre los desafíos que el departamento tiene que enfrentar. “Soriano no escapa a las consecuencias de la pandemia con rubros sin actividad y otros que se han visto muy disminuidos”. En este momento tan especial “lo que tratamos de mantener son los puestos de trabajo”, agregó.
Sin embargo consideró que es el momento de cortar “con el contrabando clásico de menudeo o doméstico” producto de la diferencia de precios que mantenemos hoy en día en relación con nuestros vecinos. Ahora los puentes están cerrados, pero en un relevamiento hecho con anterioridad “nos dimos cuenta que el contrabando influye en un 30 % y eso es un llamado de atención” para las autoridades. Tenemos que pensar “cuánto nos perdemos de poder recaudar como país debido al menudeo”, alcanzan “herramientas y planificación para su disminución”.
Una de las posibles herramientas a considerar es la aduana móvil que “respete la libertad que tenemos en Uruguay, pero que marque presencia para evitar lo ilegal, porque el que paga impuestos respeta las reglas del juego”, aseguró.
“Abogamos por tener una Universidad en el interior del país, cerca de donde vivimos”
“Otro tema es la fiscalización” de los comercios “porque hay un país en blanco y un país en negro y cuanto más blanco estemos mejor nos irá en el largo plazo”, razonó. Aclaró que no se trata de “salir a la calle y ponerle un revolver en el pecho al que está haciendo su trabajo, estamos muy lejos de eso, pero sí partir de una educación financiera”.
Ese tipo de educación nos está faltando en Uruguay, lamentó Hornos. Educar financieramente para que las personas sepan “cómo abrir una empresa conociendo los errores posibles que se puedan cometer”. Muchos empresarios aprendieron “a los golpes”, por eso deberíamos poseer “una herramienta para no equivocarnos y dejar de perder tiempo de vida en errores que nos pueden costar financieramente”. Todo aquel que va a poner una empresa debe conocer que “hay puntos, qué se deben hacer, y conocer las consecuencias de no hacerlos, siempre con la libertad y la elección de dar tal o cual paso, porque es educación, no es una imposición”.
Diferencia de precios respecto a los países limítrofes
Con el cierre de fronteras “no estoy enterado de que exista contrabando en este momento”, pero “sí sé que hay una costumbre de ir desde Mercedes a Gualeguaychú que está a 70 kilómetros, una costumbre de ir a hacer un surtido con la familia, es algo que está incorporado culturalmente y a veces es difícil cambiarlo”.
“Debemos defender el comercio local y eso se extiende al nacional. Sorprende la magnitud del dinero que se va para otro lado y que debería quedarse a acá”, enfatizó Hornos. “No estamos hablando de cercar o cerrar fronteras, pero dentro de la ley podemos educarnos para de esa forma colaborar con los comercios que están aportando y que son el motor del país”.
Es más barato estudiar en Miami que Montevideo
Otra preocupación que tienen las familias sorianenses es que “cada vez que un joven termina el liceo tiene que viajar a Montevideo” que implica el alejamiento del estudiante y un costo importante porque “hay que alquilar un apartamento”. Para evitar eso es que “abogamos por tener una universidad en el interior del país, cerca de donde vivimos”.
“UTEC de Fray Bentos queda a 36 Km de Mercedes o 70 km de Dolores, es fantástico para los que tienen allí la carrera que van a estudiar, reconoció, de todas formas reclamó “un poco más de aire” porque “se nos hace muy pesado el centralismo”.
Entre Montevideo y Bella Unión hay poco más de 600 kilómetros, por esa distancia “geográficamente deberíamos tener todo bastante dominado, pero nos sale más barato que estudie en Miami, porque somos caros y porque estructuralmente el país no está pensado para todos”, concluyó.
El manejo de la basura es algo que tendríamos que dejar arreglado
Por otra parte Gustavo Filippini, también del Centro Comercial de Soriano, dijo a La Mañana que hay que atender el problema medioambiental y particularmente se refirió a la basura que causa el consumo humano. “El manejo de la basura es complicado, pero si pensamos en el futuro de nuestros hijos y nietos es algo que tenemos que dejar arreglado porque cada vez consumismo más, cada vez hay más basura y nadie hace nada, solo enterrarla y taparla”. Cualquier emprendimiento que se haga en ese sentido “es una inversión que tiene que partir del Estado” y puede ser continuada por privados, opinó.
“Debemos defender el comercio local y eso se extiende al nacional”
Agregó que la elaboración de “un proyecto ambiental de vertedero” es algo que “tiene que hacer la Intendencia y a los dos años venderlo a un privado que lo quiera seguir y mejorar. Esa es la forma para avanzar en este tipo de cosas que beneficiaría mucho a todos”, a la gente, al departamento y al Estado.
Recordó que “en la ciudad de La Plata (Argentina), hay una planta que recibe la basura, la procesa y generan gas y luz no para La Plata que es muy grande sino para ciudades aledañas, y para poder hacer eso se necesita volumen”. En el litoral sur el volumen puede obtenerse si se ponen de acuerdo las intendencias de Soriano, Fray Bentos y Colonia. “Los tres departamentos deben buscar un punto medio que podría ser Soriano por su ubicación física, hacer una planta y todos llevan la basura para ahí. Para lograr eso falta la decisión política y hay que poner tres departamentos de acuerdo, y en caso de que eso no salga hay que pensar en un proyecto más chico pero que solucione el problema”.
La realidad es que “la población consume mucho más que antes, seguimos siendo más o menos la misma cantidad de uruguayos de siempre, la diferencia es que antes la población estaba más distribuida en el territorio y ahora está más concentrada en las grandes ciudades, además hay más consumo que genera más restos y en lugares más concentrados”.
ESTACIONES DE SERVICIO
“El Estado deja de recaudar 24 millones de dólares al año”
Gustavo Filippini, empresario y propietario de una estación de servicio ubicada en el centro de Mercedes, cuestionó que cuando los puentes están cerrados se mantenga vigente el decreto que beneficia a las estaciones que están próximas a las fronteras porque ofrecen un combustible más barato en perjuicio de las que no. De esa forma, Uruguay pierde de recaudar 24 millones de dólares, aseguró.
“Las fronteras están cerradas, no se puede cruzar a cargar combustible, por lo que la razón de ese decreto cae automáticamente”, dijo, en especial cuando “las ventas cayeron entre un 60 y 70 % debido a la pandemia. Tuvimos que subsistir con ventas del 30 %, y con eso hacer frente al presupuesto que teníamos sin mandar a nadie al seguro de paro”, añadió.
Explicó que por el decreto 398/007 el Ministerio de Economía hace un descuento del Imeba a las estaciones que están a 19,5 kilómetros de las fronteras con el objetivo de evitar que quienes viven en esa área se trasladen a los países vecinos a adquirir combustible. Pero con la pandemia se cerraron las fronteras y el beneficio sigue. “Es un descuento totalmente injusto que beneficia a las ciudades de frontera y no al resto del país. Injusto no solo para Soriano, también Flores, Florida, Montevideo, Lavalleja, para todos los departamentos que no son limítrofes”.
“Ahora no hay puentes, no hay trasiego, no hay transporte y el descuento sigue para algunas estaciones. A veces las decisiones políticas presionan más que las lógicas o económicas”, apuntó.
Filippini agregó que ese beneficio se da precisamente cuando “el país necesita juntar toda la plata que pueda a través de los impuestos, pero con esa medida Uruguay deja de recibir 10 millones de dólares por año” solo “por la parte este, pero en total el Estado deja de recaudar 24 millones de dólares al año y eso es un disparate”, definió.
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