Transcurre el mes de octubre y con él la zafra de reproductores de toros de las razas carniceras. Aunque había cierta incertidumbre al inicio de las actividades, los precios superaron las expectativas y las ventas son casi totales. Los productores siguen prefiriendo animales con genética para hacer la diferencia.
Cada año esta época es determinante con miras hacia el futuro de la ganadería cárnica del país, en medio de la zafra de reproductores, los números tanto por la cantidad de animales comercializados como por los precios que se han pagado por ellos, superaron las expectativas no tan alentadoras del principio. A pesar que aún existen varias zonas del país, sobre todo las del sur que padecen los coletazos de la sequía, los ganaderos continúan incorporando genética en sus rodeos.
En este sentido Ricardo Stewart integrante de la firma Romualdo & Cía dijo que “increíblemente el productor es de arriesgarse” aún con todas estas barreras climáticas que se han presentado en los últimos años. El riesgo es una de las condiciones de los productores uruguayos que siempre miran “a largo plazo”. El empresario es optimista en cuanto a la normalización de las lluvias y entonces “las vacas se van a alzar y los toros se van a precisar” dijo a La Mañana.
Hasta el momento “la zafra de toros viene mejor de lo que se pensaba en principio” con buenos valores teniendo en cuenta el presente del mercado ganadero y con “cerca del 95% de las ventas”, aunque en algunos casos con la comercialización del 100% de la misma.
Como ya expresó Stewart en notas anteriores en La Mañana, los productores siguen revisando toros como una condición necesaria a la hora de concretar este tipo de negocios. Y para ellos “el remate es el mejor lugar para comprar”, y hacerse de todos los beneficios que otorgan las cabañas. Es en este tipo de subastas que tanto compradores como vendedores obtienen los mejores beneficios entiende el entrevistado.
La clave está en la genética
La incorporación de genética sigue siendo clave a la hora de encontrar resultados que sirvan para mitigar los efectos del cambio climático. Con animales que respondan mejor a este tipo de adversidades y que luego se traduzcan en carne. Stewart señaló que desde el año 2001 cuando comenzó a operar Plaza Rural, consorcio del cual forma parte el escritorio “hemos visto un cambio increíble en la calidad de los ganados”.
Agregó que, desde el primer lote hasta el último, el nivel de calidad es igual, lo que da la pauta que los productores han estado incorporando genética para mejorar los resultados de sus establecimientos. Inclusive sostuvo que en los remates presenciales los compradores siempre se inclinan por aquellos toros que salen a la pista con los mejores datos de EPD. Resumió que, aunque todos los ejemplares se venden, los que mantienen mayor puja termina siendo aquellos que presentan “datos y genética”.
Además de ofrecer excelente genética, las cabañas continúan mejorando las condiciones de sus animales pensando en los mejores resultados para los rodeos de destino de sus productos. Al ser consultado Stewart señaló que para el caso de los ejemplares de la raza Angus, una de esas principales condiciones es el bajo peso al nacer. De igual manera, esta es una de las características de los Hereford que en los últimos tiempos también incorporó la pigmentación como un nuevo elemento. En este sentido dijo que los productores prefieren Hereford cara sucia para evitar los efectos negativos del sol, sobre todo cuando una de las principales problemáticas de los cara blanca era el cáncer en los ojos.
Lluvias, atraso cambiario, precios y concentración empresarial
La falta de lluvias es una de las mayores preocupaciones que mantienen en vilo a los productores. Algunos departamentos del sur del país, entre ellos Canelones, Florida y San José, aun están esperando mayores niveles de precipitaciones tanto para las pasturas como para el llenado de las reservas de agua, muchas de ellas aún vacías.
En materia económica, la baja del precio de los ganados y el atraso cambiario mantiene en alerta al sector ganadero. Este ultimo aspecto “está pegando mucho” indicó el consignatario. Agregó que hasta no hace mucho tiempo no se le daba la importancia necesaria porque los buenos precios de las haciendas filtraban el atraso cambiario. Con la caída de los precios del ganado “los costos son insoportables” finalizó diciendo.
La compra de nuevas plantas frigoríficas por parte de Minerva trajo otra nota de preocupación entre los integrantes de la cadena cárnica. Al decir de Stewart “entendemos que no es bueno que esté tan concentrada la compra de un producto”, en este caso la carne que en definitiva luego tiene destino de exportación.
Muy buen nivel de pecios “para la expectativa que teníamos”
Ricardo Stewart mencionó alguno de los promedios alcanzados hasta el momento en la presente zafra de reproductores. Se trata de números significativos si se tiene en cuenta el escenario por el cual están pasando los valores de las haciendas en el mercado local. Pero acotó que este tipo de negocios particularmente tiene otros ribetes que lo hacen diferente. La compra de reproductores que los establecimientos hacen en esta época del año tiene una mirada de largo plazo si se tiene en cuenta que lo que se busca son terneros de mejor clase y calidad para el futuro de la ganadería local. Para ello es fundamental la decisión de priorizar este tipo de inversiones, cuyo trasfondo se traduce en más y mejor genética para el país. Puso algunos ejemplos; los Polled Hereford de Santa Clara de Abella alcanzaron valores de US$ 2648, los Hereford de Loma Azul promediaron US$ 3804 mientras que los Angus US$ 4263. En razas británicas se refirió a los Angus pedigree del Modelo que cotizaron a US$ 2490, mientras que los Hereford de Ibarburu promediaron US$ 3095. En todos los casos mencionados se trató de valores que estuvieron por encima de los que se presumía antes de esta zafra.
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