El 28 de marzo se llevó a cabo en Puntas de Valdez la Asamblea General Ordinaria y el acto eleccionario de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL) en la que resultó electo el productor Néstor Cabrera que ocupará la presidencia de la institución hasta 2025.
Cabrera es productor con establecimiento en ruta 11 próximo al km 55, entre la ciudad de San José y Rodríguez. Consultado sobre las prioridades de la ANPL dijo a La Mañana que “lo primero es ver cómo salimos de esta situación complicada en que nos está dejando la sequía. Veníamos de un período de precios complicados y justo cuando se acomodan los precios se da una suba importante de costos y junto con eso comienza el período de seca”.
En ese sentido precisó que la nueva Directiva “continuará el trabajo” de la anterior, buscando “la mayor cantidad de alternativas con las distintas gremiales, con Conaprole, el sistema cooperativo, la lechería en general y el Gobierno”. Ya hay muchas medidas que se han tomado para el sector lechero, “pero hay que seguir” en ese camino, y en la búsqueda de soluciones “hemos tenido conversaciones con Conaprole, Prolesa, Proleco, el BROU, el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), porque el proceso de seca se agravó con el tiempo y aunque se han dado algunas lluvias en algunas zonas, la solución no es inmediata, además de que hay otras zonas en las que las lluvias siguen siendo insuficientes”.
Destacó que “los productores se quedaron sin reservas, tuvieron que comprar a precios altos y por eso hay que buscar financiamiento, tiempo, oxígeno, para que puedan llegar a cruzar este momento difícil que se va a extender hasta pasada la próxima primavera”. Sin embargo, aunque se den buenas condiciones los efectos de la sequía continuarán: “En el mediano plazo, en la primavera, si se normalizan las lluvias puede haber un nivel de pasturas que permita a los tambos estar en una situación más normal, pero va a llevar un tiempo que puede ser de un año para que los tambos vuelvan a funcionar normalmente, porque es cuando van a poder hacer reservas”, explicó.
Las medidas del Gobierno
Respecto a las medidas que se han tomado por diferentes organismos, Cabrera dijo que “han servido en cuanto que han dado una mano, pero ha sido tan grave la seguía que en algunos casos las medidas que se tomaron quedaron cortas. Entonces tenemos que seguir buscando, adoptando recursos con el Gobierno, principalmente para los productores chicos y medianos que son los que tienen más dificultades, para ellos debemos buscar otras herramientas que los oxigenen por 90 o 120 días más, por el tiempo suficiente para que esos productores puedan tener un ingreso extra que les permita mantener a la familia y mantenerse en el rubro”.
Hay productores para los cuales “la prioridad es el sustento de todos los días y cualquier ayuda, cualquier esfuerzo que se puede hacer ayuda a salir de la situación actual”.
En Uruguay “el 60% de los tambos producen menos de 1.500 litros y en ese total están los perfiles de menos de 500 litros, de 500 a 1.000 litros, y de 1.000 a 1.500 litros, y esos son los productores complicados en un sector con dificultades”.
Mantener los productores en el tambo
Para solucionar los problemas de fondo que tiene la lechería nacional, por ejemplo la falta de leche para la industria, lo primero que tenemos que hacer es mantener a todos los productores en el sector, destacó Cabrera.
Uruguay tiene falta de leche, un problema que “se profundizó más en este último tiempo” con la salida de Olam hace un año. “Era el productor más grande, pero a pesar de eso la producción comenzó a recuperarse y hasta enero veníamos con un 1 o 2% por debajo del año anterior; en febrero hubo una caída importante del 12%; y marzo iba en el entorno del 9%” respecto a igual mes del año pasado.
“Por eso es importante aplicar todas las herramientas que podamos y hacer todo el esfuerzo posible por parte de todos los sectores, para que no sigan cayendo productores. Eso es lo primero que tenemos que hacer: mantener a todos los productores y después pensar en cómo logramos ese crecimiento de producción”, planteó.
Recordó que a fines del 2022 se votó en el Parlamento la reconversión de la industria “y todos sabemos que la reconversión va a venir con leche, por lo tanto, el primer objetivo es mantener a los productores”, reiteró. Con los productores trabajando el siguiente paso “es hacerlos crecer, además de crear o sumar nuevos productores. Pero sumar productores desde fuera del rubro es más difícil que el crecimiento a partir una familia tambera cuyos hijos pueden formar nuevas empresas”.
En la ANPL “estamos trabajando en conjunto con Conaprole en la transferencia, el recambio generacional, la integración generacional, para ver cómo hacemos para que los hijos de los productores se entusiasmen y se queden en el sector, pero no como trabajador en el tambo con su padre, sino que se haga empresario, crezca, forme su empresa o le interese abrir una nueva unidad. Para eso estamos haciendo un trabajo con un equipo multidisciplinario para ayudar a las familias a definir muchas cosas, no para decirle al productor qué es lo que tiene que hacer, sino para aportar herramientas en los casos en que el productor piensa cómo crecer, cómo mantener a sus hijos en el tambo, para que el padre pueda seguir trabajando y los hijos también, pero como empresarios y formando su propia empresa. En ese objetivo estamos trabajando hace 4 o 5 meses y elaboraremos un manual para tener más herramientas y hacer de facilitadores”.
La lechería da oportunidades de crecimiento y desarrollo empresarial
Cabrera fue consultado sobre la imagen de sector sacrificado y exigente que da la lechería y que muchas veces se transmite desde los diferentes actores del rubro: “Eso es una mala prensa que nos hacemos nosotros mismos”, subrayó, y dejó en claro su discrepancia con ese mensaje negativo. “Yo no estoy de acuerdo con eso de que la lechería no nos permite crecer, por el contrario, nos permite crecer, desarrollarnos, sustentar nuestras familias, desarrollarnos como personas”.
Reconoció que los tamberos “vendemos muy mal nuestro rubro cuando en realidad hay muchos productores que con la lechería han crecido, han sacado a sus familias adelante”.
Los tambos de hoy “no son los de hace 30 años, ahora hay tecnologías y conocimientos”, pero también es verdad que “los productores más chicos muchas veces no tienen esa tecnología, entonces necesitan financiamiento para poder incorporarla”, pero eso no cambia que “los horarios de trabajo son de 8 horas como en cualquier otra actividad y la remuneración es buena para la media de nuestro país. Tenemos que cambiar ese chip del sacrificio del tambo, eso no es real y si es una actividad sacrificada lo es en la medida que lo son todos los trabajos”.
“En el sector lechero realmente se puede crecer y progresar”, aseguró.
Producimos leche “de muy buena calidad”
El presidente electo de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Néstor Cabrera, dijo que la calidad de la leche uruguaya “es muy buena”, y eso es fácil comprobarlo porque somos un país exportador, y las exigencias de los compradores son muchas.
“Conaprole tiene muchas exigencias, son exigencias que vienen de sus compradores; y con las otras industrias pasa lo mismo. Los estándares son muy altos comparado con lo que hay en el mundo”, comentó.
“Cuando un país va a comprar manda auditorias y plantea exigencias que son de calidad, en cuanto a células somáticas, recuento bacteriano, y también hay una regulación del MAGP” con el que debe cumplir la leche de determinado estándar. “Eso es algo en lo cual el país está bastante bien, incluso a nivel de los queseros artesanales”, concluyó.
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