La localidad de casi 300 habitantes, ubicada en el departamento de Rivera, limítrofe con Brasil, Salto y Artigas, se abastecía con un pozo administrado por los vecinos, aunque los problemas se hacían cada vez más evidentes.
Es fácil recordar el nombre de Masoller por la histórica contienda entre blancos y colorados a principio del siglo pasado, última batalla revolucionaria en la que el caudillo blanco Aparicio Saravia huyó malherido hacia Brasil, en donde fallecería diez días después. Su nombre se debe a la familia Masoller, antiguos dueños de los campos donde se instaló el caserío. Noventa años más tarde, el Movimiento pro Erradicación de la Vivienda Insalubre Rural (Mevir) dio el salto definitivo para terminar de poblar la zona, que hoy cuenta con cerca de 300 habitantes, una escuela rural con más de 70 alumnos y un liceo rural con cerca de 100 estudiantes.
Pero con el crecimiento demográfico surgieron los dolores de cabeza a los pobladores, puesto que desde hace décadas luchan con el problema del suministro de agua. La vecina de la localidad y concejal suplente del Municipio de Tranqueras (del cual hace parte Masoller), Silvina Ibañez, contó a La Mañana que “los caños antes eran solo para las viviendas de Mevir, que ahora tienen 30 años, y empezaron a reventarse, con pérdidas en varios lugares, lo que hacia que saliera menos agua. Además, creció la población, con casas nuevas, que fueron agregando caños y consumiendo más agua, por eso la bomba ya no daba abasto, y hace mucho tiempo las cajas no se llenan”.
Canillas secas y un reclamo antiguo
Años duraron las reclamaciones de la vecindad, pero las respuestas no llegaban. Los centros educativos, escuela, liceo, juzgado, policlínica, policía, comercios y hogares luchaban por encontrar el momento del día en el que pudieran abrir la canilla y tener la dicha de ver el agua correr. Los trámites burocráticos entre Mevir y OSE impedían que el ente asumiera la tarea del suministro, razón por la cual la comisión de vecinos se propuso instalar una bomba en un pozo y entre todos pagaban la tarifa de luz para hacerla funcionar y llegar a tener agua. Pero no era suficiente.
“Se golpearon muchas puertas; desde hace años veníamos reclamando para que OSE se hiciera cargo, y costó. Pero por suerte ahora lo estamos logrando. Había épocas que se rompía la bomba y pasábamos días sin agua, teníamos que traer de la Villa (ndr: Villa Thomas Albornoz, pequeña localidad brasileña cruzando la frontera, que no es más que un camino de tierra). Estos últimos días estaba saliendo lo mínimo, inclusive había horarios que algunas viviendas directamente no tenían”, aseguró Ibáñez.
“Hoy OSE ya está trabajando buscando las pérdidas para repararlas, y se está haciendo el tratamiento para que sea potable. Nos explicaron que van a empezar a utilizar la perforación existente que no se usaba, y ya se empieza a sentir la mejora”, concluyó.
La promesa de llevar agua a la gente
El alcalde de Tranqueras, ciudad que se encuentra a unos 20 kilómetros de Masoller, pero que conforman el mismo Municipio, Luciano Viera, dijo a La Mañana que “desde antes de las elecciones el tema del agua era recurrente con los vecinos de Masoller en todas las recorridas, nos contaban de la lucha de casi treinta años por una solución, para que OSE se hiciera cargo del agua y el saneamiento”.
“Buscamos todas las soluciones posibles, reuniéndonos con la gerencia regional de OSE, tanto con Pablo Decoud como con el Ing. Bentancur, los cuales siempre nos dieron el apoyo, pero faltaba apoyo de la directiva del ente. Junto a algunos integrantes de la comisión que administraba la bomba que pagaban los vecinos, Julio Fontes y Ramírez Ibañez, y junto al diputado Marne Osorio viajamos a Montevideo a reunirnos con el gerente general y la vicepresidenta de OSE. En aquel encuentro a fines de setiembre nos confirmaron que OSE se encargaría del agua de Masoller, noticia que nos dejó muy contentos”.
“Hoy afortunadamente ya están trabajando en las cañerías, y al estar el ente a cargo del suministro de agua se está realizando el tratamiento con cloro, que es una garantía de salubridad que exigen los reguladores. En pocos meses se estarían colocando los contadores a los vecinos con una tarifa económica”, aseguró Viera.
Agua en cantidad y de calidad para Masoller
El ingeniero Alfredo Bentancur de OSE aseguró al medio local Tranqueras es Noticia: “Por orden de la gerencia estamos asumiendo el servicio, y eso significa que vamos a empezar a clorar el agua, lavar el tanque y cambiar las cañerías en mal estado, por lo tanto, vamos a brindar un servicio de cantidad y calidad adecuada”.
“Los vecinos van a sentir un cambio en el gusto del agua, pero el agua potable debe ser clorada. Somos auditados permanentemente por el Laboratorio Regional de Tacuarembó y por la Ursea, y en todo el país se utiliza el cloro, que no genera ningún tipo de perjuicio a la salud”, argumentó en el encuentro con los vecinos, donde se le informó a la comunidad los cambios que implicaría la llegada definitiva de OSE a Masoller.
Se comunicó que hasta un consumo de quince metros cúbicos los vecinos pagarán una tarifa rural, que se encuentra alrededor de los $108, que se estima suficiente para una familia tipo. La instalación de los contadores y la firma de contratos de suministro se realizará en el salón comunal de la localidad una vez que Mevir y OSE finalicen los trámites correspondientes.
“La calidad del agua es algo esencial para el organismo en todas las localidades del país. En este caso no es la excepción, por lo cual estamos enviando muestras desde ya al laboratorio”, afirmó el ingeniero.
La noticia fue recibida con beneplácito en Masoller, que pocos días después del encuentro comenzaron a notar la normalización del suministro. La maestra Gisela Dutra, vecina de Masoller, ponderó la respuesta que ha dado la administración municipal para encontrar una solución de forma inmediata, “hacía muchos años que veníamos luchando por el tema del agua. Obviamente será un proceso largo, pero las soluciones planteadas fueron muy satisfactorias. Tener agua corriente es un derecho que estamos adquiriendo finalmente, en cantidad, calidad y potencia”.
Ministra Irene Moreira: “Son deberes que tenemos que trabajar entre todos”
En sus recorridas por el interior “Cara a cara” junto a compañeros de Cabildo Abierto, la ministra de vivienda Irene Moreira visitó Masoller, días antes de que se confirmara la noticia de que OSE asumiría el suministro de agua.
La constante en la mayoría de los lugares recorridos fue la solicitud de planes de Mevir, “que siempre ha acompañado al interior profundo”.
“Es una obra maravillosa que tenemos que potenciar. No obstante, he recibido preocupaciones de los vecinos de Masoller, y me llevo esos deberes para hablarlo tanto con Mevir como con las autoridades de OSE, siempre pensando en un entre todos”, dijo entonces Moreira.
Respecto a los títulos de las viviendas, problema que también afecta a Masoller, la ministra aseguró: “Yo le doy una importancia tremenda a la adquisición de los títulos, tanto como la entrega de la casa. Evidentemente hay un atraso de mucho tiempo en ese aspecto, no es de esta administración ni de la anterior, que no se le daba la importancia que se merece al título”, aseguró Moreira respecto a otra de las grandes preocupaciones de los propietarios de viviendas.
“No solamente por darle tranquilidad a la persona, que tiene todo el derecho después de pagar los años que pagó por su casa de tener los títulos, sino darles la tranquilidad a las próximas generaciones de la familia. Estamos trabajando muchísimo tratando de actualizar, pero el atraso es enorme y por eso nos está llevando un poco de tiempo”.
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