Hasta el momento ha confeccionado 5.200 espadas y cuchillos distribuidos en todo el territorio nacional y fuera de fronteras. Su abuelo José Sanjorge le marcó el camino con tan solo mostrarle la forma como manipulaba su navaja también confeccionada por él. Indicó que se encuentra muy abocado hacia la cuchillería criolla. En diálogo con La Mañana asegura que aún no ha hecho su mejor cuchillo y puede decir con satisfacción que tres presidentes recibieron ejemplares exclusivos confeccionados en su taller.
De nuestra niñez y juventud siempre existe una palabra, un gesto o una forma de hacer las cosas de nuestros mayores que nos marcan para siempre, inclusive pueden ser el punto de partida de una vocación. Y precisamente de esta manera comenzó la carrera que desde hace veinte años viene desarrollando Álvaro Sanjorge en la confección de cuchillos artesanales desde Florida. La Mañana llegó hasta su taller para conocer más sobre esta actividad que atrapa la atención de multitudes.
“Siempre me llamó la atención el movimiento de las manos sobre aquella navaja”. La forma en que Álvaro cuenta esos momentos de su niñez frente a su abuelo José Sanjorge, por sí solo dejan una pista de la importancia que tuvieron para su futura actividad. A sus palabras lo acompañan gestos en su rostro y movimiento de manos tan gráficos que no hay margen de duda que son imágenes que lo han acompañado durante toda la vida. Con esa misma pasión cada día afronta el desafío de un nuevo cuchillo forjado de forma manual y de manera artesanal.
Una pasión traída del otro lado del océano
La pasión por la cuchillería es una marca registrada de su familia desde antes de desembarcar en tierras orientales. José Sanjorge fue pastor en la aldea Santa Cristina Do Cobre de Galicia en las cercanías a Santiago de Compostela. Álvaro recuerda cuando su abuelo le contaba que hacía las flautas para acompañar las ovejas y confeccionaba sus propias navajas para cortar manzanas y longanizas. Y en este punto cobra sentido la tan mentada frase de “lo que se hereda no se roba”.
La importancia del templado del acero
En el caso de Álvaro fue precisamente en 1999 y después de haber cursado estudios de metalúrgica que comenzó a desarrollar esta actividad. Haber incorporado los conocimientos sobre tratamientos térmicos y trabajos sobre el acero fue una ayuda muy importante para comenzar a trabajar en cuchillería. El desarrollo de las técnicas del templado y los tratamientos térmicos que se requiere para la buena cuchillería es una práctica de prueba y error a través de diferentes procesos. Alcanzar ese fino equilibrio es un trabajo que requiere tiempo y paciencia dijo el entrevistado cuando abordamos las claves técnicas de su trabajo.
Como todo comienzo había mucho que aprender. Uno de esos canales de investigación fue la observación y prestar mucha atención al “legado de un cuchillero viejo a otro que empezaba” remarcó el entrevistado. Uno de esos legados fueron los que recogió de Uruguay Sánchez Lencina, un experiente cuchillero de Paso de los Toros quien además escribía sobre el tema para una revista especializada. No dudó en reconocer que a través de las lecturas de esos artículos y el traspaso de experiencias personales de Sánchez Lencina fueron un empujón importante para dar los primeros pasos.
“Y bueno, mi mejor cuchillo todavía no lo hice”
Siempre el primer trabajo finalizado es el sueño que persiguen quienes comienzan una actividad particular. Álvaro no detalló que sintió en ese momento pero sus facciones hablaron por sí solo. A partir de ese primero trabajo concluido comenzó un camino que ya lleva más de veinte años donde los clientes “realmente me llevan de la mano”. La Mañana le preguntó cuál había sido su mejor cuchillo, una pregunta cantada en una entrevista como esta, y la respuesta fue muy eficiente y sincera; “y bueno, mi mejor cuchillo todavía no lo hice”, lo que les asegura a los amantes del rubro Cuchillos Sanjorge para rato.
Álvaro contó que su clientela es muy variada en gustos, edades y sexos. A este respecto señaló que en los últimos tiempos se han sumado a su cartera de clientes un muy buen número de mujeres, que llegan al taller con sus propias ideas con respecto a los cuchillos que desean. En cuanto a los gustos, también son muy variados y en eso tiene mucho que ver los diferentes canales de comunicación dispuestos a la mano de cualquier persona a través de internet. Últimamente la televisión nacional ha incursionado en una serie de programas que específicamente muestran el forjado de cuchillos y este hecho por sí solo incrementó el interés de los uruguayos.
Llevar los cuchillos más allá de las fronteras
El 20 de noviembre del año pasado se llevó a cabo en la ciudad de Florida la 1ª Fiesta Nacional del Cuchillo y la 3ª edición del Encuentro Cuchilleros D´Arte Filo. Participaron 25 cuchilleros uruguayos, argentinos y brasileños. Sanjorge indicó que bianualmente esta fiesta regresará a Florida mientras que en el ínterin alternará en otros departamentos del país. Este año existe la posibilidad que el encuentro se desarrolle en la ciudad de Colonia o Punta del Este.
En estos más de veinte años de trabajo, Álvaro ha confeccionado 5.200 ejemplares entre cuchillos y espadas que se pueden ver en cualquier departamento de nuestro país e inclusive han llegado fuera de fronteras. Tal vez muchos de ustedes estén leyendo esta nota y los cuchillos sean una de sus pasiones. Entonces pueden buscar en Cuchillería Artesanal Sanjorge y a través de las redes sociales Facebook o Instagram pueden llegar directamente a su página web. En esas fotografías no solamente se ilustran los trabajos que Álvaro desarrolla desde hace tanto tiempo, sino que también reflejan su propia historia personal porque como lo dijo al terminar nuestro encuentro “hago lo que me gusta” y con mucha pasión.
Confeccionó cuchillos para tres presidentes
Además de todos los usos que tradicionalmente se le atribuyen a los cuchillos, en los últimos tiempos apareció una nueva faceta para el rubro; los regalos empresariales. Cuchillos Sanjorge mantiene una presencia importante en este sentido, debido a que año a año se suman empresas que encargan trabajos específicos para regalar. Y además obsequios institucionales de suma importancia. Por ejemplo los últimos tres presidentes de nuestro país, Tabaré Vázquez, José Mujica y Luis Lacalle Pou, recibieron como obsequio un ejemplar exclusivo creación de Álvaro Sanjorge. “Esto no deja de ser un reconocimiento a nuestro trabajo” dijo con orgullo el entrevistado. Destacó además entre las personalidades que visitaban su taller el caso del nacionalista Jorge Larrañaga, con quien inclusive había entablado una linda amistad, vínculo que hoy continúa con sus hijos.
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