El ministro de Ganadería dijo que se han dado “señales evidentes” de que la producción ganadera en la región tiene “un proceso sustentable respetuoso de las reglas básicas del ambiente” y reclamó “mediciones independientes que obedezcan a parámetros que se adapten a nuestra realidad”.
Desde este lunes 26 y hasta el miércoles 28 de julio se llevará a cabo en Roma la Pre-Cumbre de Sistemas Alimentarios convocada por la ONU, previo a la cual se realizó una nueva reunión ordinaria del Consejo Agropecuario del Sur (CAS), órgano que componen los ministros de los países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) más Chile y Bolivia, y que en esta oportunidad contó con la participación especial del secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Tom Vilsack, y del director del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), Manuel Otero.
La reunión de CAS se llevó a cabo el jueves de la semana pasada a través de zoom, oportunidad en la que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, manifestó la importancia de defender el consumo de carne: “Todo el movimiento que pretende cuestionar a la producción de carne, que se produce desde siempre en nuestra región y que es parte de nuestra historia, debe ser rechazado con autoridad”.
El jerarca cuestionó quienes asocian la ganadería con el cambio climático, porque esos reclamos “tienen un origen separado de lo que tiene que ver con nuestra producción” por lo cual “debemos reclamar que existan mediciones independientes que obedezcan a parámetros que se adapten a nuestra realidad”.
Destacó que desde “nuestra región” se han dado “señales evidentes de que la ganadería es un proceso sustentable respetuoso de las reglas básicas del ambiente; tenemos que rechazar las versiones que intentan asociarnos con los efectos al cambio climático”.
También expreso “preocupación” por “las propuestas de impuestos de carácter ambiental”, porque “en nuestros países” la “agricultura combate la pobreza y genera divisas”, por eso “nos alarma que esos impuestos sean una barrera al comercio”, advirtió.
“Argumentos débiles”
El director de IICA, Manuel Otero, coincidió con los conceptos de Mattos y dijo que los sistemas de producción de carne de vacuno son claves para el desarrollo sostenible, económico, social y ambiental de nuestros países, porque generan divisas, empleos, fortalecen los procesos de desarrollo, proveen servicios ecosistémicos y cumplen un rol esencial para la adecuada nutrición de la población, sobre todo en niños y en la población más vulnerable.
“Los sistemas ganaderos están siendo cuestionados por grupos de interés por sus supuestas implicancias negativas en ambiente, salud humana, enfermedades zoonóticas o por consideraciones éticas a los animales. Son argumentos débiles. Por eso desde el IICA insistimos que la ganadería bovina de los países del CAS debe ser visualizada como parte de la solución y no del problema. Es clave para la búsqueda de la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios”, dijo Otero en declaraciones difundidas por IICA.
Además, consideró que tales percepciones negativas sobre el consumo de producción animal por parte ciertos grupos de interés “pueden encarecer los costos de producción de la proteína animal en los principales países productores, lo que dificultaría el acceso a las poblaciones más vulnerables y agravaría los problemas de la inseguridad alimentaria”.
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