Exposiciones como Expo Melilla presentan una gran variedad de atracciones e intereses, pero también curiosidades. Este año y por segunda vez consecutiva, quienes visitaron la exposición encontraron los caballos Falabella, pequeños ejemplares cuya altura es de 60 a 87 centímetros.
“Conocí los Falabella hace años y me interesó traerlos a Uruguay”, dijo a La Mañana Juan Camacho de la chacra Doña Ilse ubicada en el departamento de Lavalleja. “Mi chacra es pequeña, no puedo tener grandes caballos y me pareció interesante y oportuno traer una raza que no se conocía y que se puede tener en áreas más reducidas”.
En Uruguay “estamos habituados a los clásicos Petiso y Pony, pero no tienen nada que ver con los Falabella”, que tienen claras diferencias en su morfología y temperamento. “Si comparamos un Pony y un Falabella, estos son más estilizados, más proporcionados, con una cabeza más acorde al tamaño del cuerpo, todo él está mejor conformado, además de su carácter dócil e inteligencia. El Falabella es un animal apto para toda la familia”.
La primera importación “la hicimos hace 4 años, fueron 6 hembras, 3 machos padrillos y otro ejemplar de 2 meses, ahora contamos con 18 ejemplares”. Es importante destacar que en Uruguay chacra Doña Ilse es el único lugar donde se encuentra la raza con toda la garantía que da la formalidad y los estudios de ADN.
La presencia de la raza en el país “se está formalizando” con “la creación de la Sociedad de Criadores de Falabella en Uruguay; todos los caballos nuestros tienen los estudios de ADN correspondientes, todos tienen su chip de identificación y eso le da al comprador la tranquilidad de que es un caballo puro. También están inscriptos en la Sociedad de Falabella de Estado Unidos y en la de Colombia, lo que nos da el aval sobre el tipo de caballos que tenemos”, enfatizó Camacho; por otra parte, dijo que se están haciendo los trámites y la presentación de documentación en la Asociación Rural del Uruguay (ARU) para que se reconozca la raza en Uruguay.
Otra característica de los mini Falabella es la rusticidad. “Como son animales pequeños y de buen temperamento muchos creen que son delicados, pero son rústicos, sin problemas de parto ni reproductivos”.
Sobre la utilidad o usos de los caballos Camacho advirtió que, aunque pequeños “tienen que recibir el trato de caballos” y en ese sentido son “ideales para niños de todas las edades, lo pueden montar perfectamente y se constituyen en una iniciación ideal para niños chicos. También tenemos la idea de anexarlos a la equinoterapia porque es un animal que puede ayudar a personas con déficit de movilidad”.
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